Verso estelar
Poema publicado el 29 de Mayo de 2012
Un centenar de poemas te escribí,
el corazón entero sin condiciones entregué,
que esto siga, no me pienso arrepentir,
de tantos mares en tu arrecife nadaré.
La última pieza que yo te compondría,
entre la lluvia de notas navegó,
verás que el enigma de la alegría,
se hace presente cuando estamos tú y yo.
Nisiquiera un dulce amor de verano,
tampoco el pétalo de roja tonalidad,
no se comparan estando a tu lado,
tu piel no le pide nada a la suavidad.
Iré por ti y te tomaré muy fuerte de la mano,
para que despertemos en los días de una pareja sublime,
muy cerca del cielo de los enamorados,
donde a tus pies las hadas se inclinen.
Ha llegado nuestro huésped de ultratumba,
trae su visita desde los sepúlcros más lejanos,
no juzgues por su mirada pues él ayuda,
sabe quiénes somos y cómo actuamos.
Para cuando regreses yo estaré aguardando,
le aparté seis lágrimas a la soledad,
las restantes podrás removerlas con tus manos,
y si me abrazas no prometo el llanto evitar.
Las luciérnagas se visten con traje de luces,
en penumbras adornan con su claridad,
Diciembre te mostrará sucesos lustres,
donde el corazón más que nunca palpitará.
He respirado días color blanco y negro,
mientras el violín invoca al terror,
de aquellas asfixias lo único que recuerdo,
es que el aire puro nunca decepcionó.
A soñar!, ha dicho una almohada,
la sábana arropa mis fríos padecimientos,
estrellas cierran las ventanas,
y aunque sea esta noche duerma contento.
Media noche nos marca el reloj y su tic tac,
aquellas manecillas giran alrevés,
el tiempo es sólo una ilusión más,
para que veas cómo cae el atardecer.
Hay legítimos en aquel altar,
este día les marcará la vida,
pasando del cuento a la realidad,
donde el poema nunca acabaría.
Qué pasó con la Chuchitología,
olvidaste ir a rendirle cuentas,
cada domingo a un sermón asistirías,
ahora no tendrás vida eterna.
No te acerques a decirle algo,
que tus palabras no pueda escuchar,
si negligencia te ha mostrado,
tu esfuerzo en vano será.
Nunca olvides dar las gracias a la persona,
evita molestarte si alguien te insultó,
las piedras que tire se le volverán solas,
el desdén siempre supera al rencor.
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Poema publicado el 29 de Mayo de 2012
Un centenar de poemas te escribí,
el corazón entero sin condiciones entregué,
que esto siga, no me pienso arrepentir,
de tantos mares en tu arrecife nadaré.
La última pieza que yo te compondría,
entre la lluvia de notas navegó,
verás que el enigma de la alegría,
se hace presente cuando estamos tú y yo.
Nisiquiera un dulce amor de verano,
tampoco el pétalo de roja tonalidad,
no se comparan estando a tu lado,
tu piel no le pide nada a la suavidad.
Iré por ti y te tomaré muy fuerte de la mano,
para que despertemos en los días de una pareja sublime,
muy cerca del cielo de los enamorados,
donde a tus pies las hadas se inclinen.
Ha llegado nuestro huésped de ultratumba,
trae su visita desde los sepúlcros más lejanos,
no juzgues por su mirada pues él ayuda,
sabe quiénes somos y cómo actuamos.
Para cuando regreses yo estaré aguardando,
le aparté seis lágrimas a la soledad,
las restantes podrás removerlas con tus manos,
y si me abrazas no prometo el llanto evitar.
Las luciérnagas se visten con traje de luces,
en penumbras adornan con su claridad,
Diciembre te mostrará sucesos lustres,
donde el corazón más que nunca palpitará.
He respirado días color blanco y negro,
mientras el violín invoca al terror,
de aquellas asfixias lo único que recuerdo,
es que el aire puro nunca decepcionó.
A soñar!, ha dicho una almohada,
la sábana arropa mis fríos padecimientos,
estrellas cierran las ventanas,
y aunque sea esta noche duerma contento.
Media noche nos marca el reloj y su tic tac,
aquellas manecillas giran alrevés,
el tiempo es sólo una ilusión más,
para que veas cómo cae el atardecer.
Hay legítimos en aquel altar,
este día les marcará la vida,
pasando del cuento a la realidad,
donde el poema nunca acabaría.
Qué pasó con la Chuchitología,
olvidaste ir a rendirle cuentas,
cada domingo a un sermón asistirías,
ahora no tendrás vida eterna.
No te acerques a decirle algo,
que tus palabras no pueda escuchar,
si negligencia te ha mostrado,
tu esfuerzo en vano será.
Nunca olvides dar las gracias a la persona,
evita molestarte si alguien te insultó,
las piedras que tire se le volverán solas,
el desdén siempre supera al rencor.
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