Levedad
Poema publicado el 03 de Septiembre de 2012
La insoportable levedad del ser
se encuentra supeditada al tener.
Y como yo no te tengo,
con lo otro me mantengo.
¿Avanzar? ¿Retroceder?
¡Qué importa, si es moverse
lo que uno debe hacer!
Mujer, si de verdad dices que me quieres,
¿por qué entonces con tus miradas me hieres?
¿qué es distinto y a la vez
del pasado de mañana
y el futuro del ayer?
¡Piedad yo os suplico y os ruego!
¡Que donde antes dije "digo",
diga ahora yo que "Diego"!
Si lejos de ti, muero,
y a tu lado la misma suerte espero...
¡escojo yo, obviamente,
morir a tu lado, naturalmente!
¡Arenas de blanca playa,
recuerdos de otra estación,
allá donde yo vaya
vendréis en mi corazón!
¡Qué bonito es el Amor cuando llega
y de ti ya en la vida se despega!
Me gusta cuando callas,
pues son en tus silencios
donde encuentran eco mis palabras
que una y mil veces repiten
lo mucho que te extrañan.
Las cosas que por amor
hacemos a los demás tienen más valor
que las que uno hace para sí mismo,
porque eso no es amor
sino... ¡egoísmo!
No me asusta morir,
para mí eso es lo de menos,
lo que en verdad me asusta
es no volver a veros.
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Poema publicado el 03 de Septiembre de 2012
La insoportable levedad del ser
se encuentra supeditada al tener.
Y como yo no te tengo,
con lo otro me mantengo.
¿Avanzar? ¿Retroceder?
¡Qué importa, si es moverse
lo que uno debe hacer!
Mujer, si de verdad dices que me quieres,
¿por qué entonces con tus miradas me hieres?
¿qué es distinto y a la vez
del pasado de mañana
y el futuro del ayer?
¡Piedad yo os suplico y os ruego!
¡Que donde antes dije "digo",
diga ahora yo que "Diego"!
Si lejos de ti, muero,
y a tu lado la misma suerte espero...
¡escojo yo, obviamente,
morir a tu lado, naturalmente!
¡Arenas de blanca playa,
recuerdos de otra estación,
allá donde yo vaya
vendréis en mi corazón!
¡Qué bonito es el Amor cuando llega
y de ti ya en la vida se despega!
Me gusta cuando callas,
pues son en tus silencios
donde encuentran eco mis palabras
que una y mil veces repiten
lo mucho que te extrañan.
Las cosas que por amor
hacemos a los demás tienen más valor
que las que uno hace para sí mismo,
porque eso no es amor
sino... ¡egoísmo!
No me asusta morir,
para mí eso es lo de menos,
lo que en verdad me asusta
es no volver a veros.
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