No creo
Poema publicado el 03 de Septiembre de 2012
No creo en la pasión
ni tampoco en el sexo,
ni creo en el amor
cuando se aparece de deseo.
No creo en dios
ni tampoco en buda,
ni en cualquier religión
que abjure de la duda.
No creo en la muerte
ni tampoco en la vida
que se vale de tal suerte
para arrebatármela a sangre fría.
No creo en el vino
ni tampoco en el pan,
ni creo que mi destino
se gestase en el Big-Bang.
No creo en el demonio
ni tampoco en el infierno,
ni creo en el matrimonio
que resulte eterno.
No creo en Torquemadas
ni tampoco en Luteros,
ni en cuentos de hadas
donde disfrazar lobos de corderos.
No creo en utopías
ni tampoco en quimeras,
ni creo en fantasías
eróticas donde no salgan enfermeras.
No creo en las alianzas
y menos aún de civilizaciones
capaces de sembrar de gris
y malva no solo mi país
sino el resto de las naciones,
cuando su único fin
es el de la riqueza y el poder
para así obtener
más adquisición monetaria
que esclaviza cada vez
más a la masa proletaria.
No creo en la belleza
y mucho menos en la virtud
que dicen que en la naturaleza
humana hay. Ni en la no acritud
tampoco ni en la estética
que de sí misma escapa
cuando no solo no se ve patética
sino que además se cree guapa.
No creo en el dinero
ni tampoco en la honradez,
pues teniendo de lo primero,
aquélla se muestra rara vez.
No creo en la verdad
que se oculta tras la mentira
ni tampoco en la bondad
de quienes dicen no conocer la ira.
No creo en ti
ni, por supuesto, en él,
porque no creo, en fin,
en la palabra "creer",
pues desde que me sustento
en la razón, ella es mi alimento
capaz de hacerme saber
que como extraordinario ser
que soy, amén de pensar, siento.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 03 de Septiembre de 2012
No creo en la pasión
ni tampoco en el sexo,
ni creo en el amor
cuando se aparece de deseo.
No creo en dios
ni tampoco en buda,
ni en cualquier religión
que abjure de la duda.
No creo en la muerte
ni tampoco en la vida
que se vale de tal suerte
para arrebatármela a sangre fría.
No creo en el vino
ni tampoco en el pan,
ni creo que mi destino
se gestase en el Big-Bang.
No creo en el demonio
ni tampoco en el infierno,
ni creo en el matrimonio
que resulte eterno.
No creo en Torquemadas
ni tampoco en Luteros,
ni en cuentos de hadas
donde disfrazar lobos de corderos.
No creo en utopías
ni tampoco en quimeras,
ni creo en fantasías
eróticas donde no salgan enfermeras.
No creo en las alianzas
y menos aún de civilizaciones
capaces de sembrar de gris
y malva no solo mi país
sino el resto de las naciones,
cuando su único fin
es el de la riqueza y el poder
para así obtener
más adquisición monetaria
que esclaviza cada vez
más a la masa proletaria.
No creo en la belleza
y mucho menos en la virtud
que dicen que en la naturaleza
humana hay. Ni en la no acritud
tampoco ni en la estética
que de sí misma escapa
cuando no solo no se ve patética
sino que además se cree guapa.
No creo en el dinero
ni tampoco en la honradez,
pues teniendo de lo primero,
aquélla se muestra rara vez.
No creo en la verdad
que se oculta tras la mentira
ni tampoco en la bondad
de quienes dicen no conocer la ira.
No creo en ti
ni, por supuesto, en él,
porque no creo, en fin,
en la palabra "creer",
pues desde que me sustento
en la razón, ella es mi alimento
capaz de hacerme saber
que como extraordinario ser
que soy, amén de pensar, siento.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
