Reloj
Poema publicado el 22 de Agosto de 2012
Reloj que marcas mi hora con deshora,
¡hazme ver tu secreto!
No lo ocultes por miedo,
pues solo puedes dar más que pena.
Entona cuanto gustes tu canto
que por mucho que toques
jamás te habré de hallar con encanto.
No quiero que equivoques
mi angustia con tu canción insensata.
Angústiame el silencio,
que eso sí me delata,
pues si escucharte no puedo,
es por culpa de mi hora.
¡Reza por mí, reloj!
¡Incita a tus dos facas al consuelo
de este mortal señor
que está a punto de perder el duelo!
Mas, si de tu canto sigo sujeto...
¡alégrame el oído,
pues aquél no he perdido,
ya que aún tengo los pies en el suelo!
Y si, por el contrario, yo evidencio
las notas de la muerte...
¡A los dos nos hallarán de esta suerte:
a ti con tu tic tac serio y cadente;
a mí de cuerpo presente!
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Poema publicado el 22 de Agosto de 2012
Reloj que marcas mi hora con deshora,
¡hazme ver tu secreto!
No lo ocultes por miedo,
pues solo puedes dar más que pena.
Entona cuanto gustes tu canto
que por mucho que toques
jamás te habré de hallar con encanto.
No quiero que equivoques
mi angustia con tu canción insensata.
Angústiame el silencio,
que eso sí me delata,
pues si escucharte no puedo,
es por culpa de mi hora.
¡Reza por mí, reloj!
¡Incita a tus dos facas al consuelo
de este mortal señor
que está a punto de perder el duelo!
Mas, si de tu canto sigo sujeto...
¡alégrame el oído,
pues aquél no he perdido,
ya que aún tengo los pies en el suelo!
Y si, por el contrario, yo evidencio
las notas de la muerte...
¡A los dos nos hallarán de esta suerte:
a ti con tu tic tac serio y cadente;
a mí de cuerpo presente!
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