La espina
Poema publicado el 24 de Agosto de 2011
Le he puesto voz a mi alma
para que tú le oigas la tristeza.
He aprendido a anudar los silencios
a este surco de vacíos muertos
en donde las horas se tornan amargas, lentas,
donde hacemos los días perpetuos.
Yo le digo que te muestre
el rugoso acento de la herida,
las revueltas aguas del dolor.
Y esta espina traviesa, ¡Oh, ingrata!
solo rie acudiendo alborozada,
llena de sol a tu encuentro.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 24 de Agosto de 2011
Le he puesto voz a mi alma
para que tú le oigas la tristeza.
He aprendido a anudar los silencios
a este surco de vacíos muertos
en donde las horas se tornan amargas, lentas,
donde hacemos los días perpetuos.
Yo le digo que te muestre
el rugoso acento de la herida,
las revueltas aguas del dolor.
Y esta espina traviesa, ¡Oh, ingrata!
solo rie acudiendo alborozada,
llena de sol a tu encuentro.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.