Paz en la tempestad
Poema publicado el 20 de Noviembre de 2013
Una paloma viene de los altos
mares anunciando que la paz
regresó, que el viento se calmó
en el ocaso, que los nubarrones
se disiparon, que mas bien vienen
nubarrones cargados de felicidad.
Cansada de su vuelo descansa en
un almendro y le dice a las flores
que ya pueden florecer. Y emprende
otra vez su vuelo y se para en una
cima y le dice al sol que amanezca
y al día que hermosee. Le dice a
las aves que canten, que ha llegado
el tiempo de la canción.
Le dice a la mariposa que ya puede
volar de flor en flor.
Luego va por las madrigueras
diciéndole a los seres refugiados
en ellas que ya pueden salir,
que el peligro ya pasó.
Lleva el mensaje a los hombres
para que tengan paz y confianza
en el Divino Señor de la paz,
que salgan de sus habitaciones
tenebrosas y contemplen la luz
de la seguridad.
Se para en un riachuelo,
toma agua y quita su sed,
va a los sembrados, se para
en una bellota de sorgo,
se alimenta de ella y dice a los
labradores que la tierra dará su
producto, que el huracán ya pasó,
que solo dejó sus huellas.
Luego dio el mensaje a los marineros,
paróse sobre una barquilla,
a los que comercian en los tesoros y las
riquezas del mar, diciéndoles que permanecerá
siempre quieto para pescar muchas oportunidades.
Y volando pensó en los suyos.
Dio gracias al viento suave que
la acompañaba. Voló sobre los
mares pacíficos a lo muy lejano
de donde había venido para
reunirse con los suyos.
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Poema publicado el 20 de Noviembre de 2013
Una paloma viene de los altos
mares anunciando que la paz
regresó, que el viento se calmó
en el ocaso, que los nubarrones
se disiparon, que mas bien vienen
nubarrones cargados de felicidad.
Cansada de su vuelo descansa en
un almendro y le dice a las flores
que ya pueden florecer. Y emprende
otra vez su vuelo y se para en una
cima y le dice al sol que amanezca
y al día que hermosee. Le dice a
las aves que canten, que ha llegado
el tiempo de la canción.
Le dice a la mariposa que ya puede
volar de flor en flor.
Luego va por las madrigueras
diciéndole a los seres refugiados
en ellas que ya pueden salir,
que el peligro ya pasó.
Lleva el mensaje a los hombres
para que tengan paz y confianza
en el Divino Señor de la paz,
que salgan de sus habitaciones
tenebrosas y contemplen la luz
de la seguridad.
Se para en un riachuelo,
toma agua y quita su sed,
va a los sembrados, se para
en una bellota de sorgo,
se alimenta de ella y dice a los
labradores que la tierra dará su
producto, que el huracán ya pasó,
que solo dejó sus huellas.
Luego dio el mensaje a los marineros,
paróse sobre una barquilla,
a los que comercian en los tesoros y las
riquezas del mar, diciéndoles que permanecerá
siempre quieto para pescar muchas oportunidades.
Y volando pensó en los suyos.
Dio gracias al viento suave que
la acompañaba. Voló sobre los
mares pacíficos a lo muy lejano
de donde había venido para
reunirse con los suyos.
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