Soy celeste.-
Poema publicado el 16 de Junio de 2014
Ayer el silencio en Uruguay era tan profundo que helo mi casa.-
Las banderas mudas testigos de la derrota se balanceaban apenas con el viento.-
Un solo gol pudimos festejar y la ilusión se nos achico dentro del pecho.-
El álbum de mi hijo, abierto en la página de Uruguay, la lapicera a su costado tenía miedo de escribir el 3-1 que desfavorecía completamente a estos 3 millones de entusiastas.-
Con ímpetu subí al techo de mi casa, ¡cómo me hubiese gustado tener un megáfono!, y grite: ¡¡¡Vamos Uruguay!!! ¡¡¡ Arriba la celeste que un tropezón no es caída!!!
La vecina levanto su mano y me saludo, el señor que siempre pasea el perro sonrió con su pulgar levantado hacia arriba, el de la camioneta roja toco bocina.-
Mi bandera, esa tan hermosa, azul y blanca de sol brillante se pavoneo en una danza de puro orgullo.-
Aún tenemos la imagen de Suárez mostrando la misma impotencia que nosotros sentimos.-
Pero los uruguayos ya sabemos que todo en la vida nos cuesta.-
Y que lo que tiene que pasar, pasará.-
Pero en el entretiempo, ofrecemos lo único que tenemos: nuestros corazones y un rezo:
¡¡¡Celeste, te banco siempre!!!!
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Poema publicado el 16 de Junio de 2014
Ayer el silencio en Uruguay era tan profundo que helo mi casa.-
Las banderas mudas testigos de la derrota se balanceaban apenas con el viento.-
Un solo gol pudimos festejar y la ilusión se nos achico dentro del pecho.-
El álbum de mi hijo, abierto en la página de Uruguay, la lapicera a su costado tenía miedo de escribir el 3-1 que desfavorecía completamente a estos 3 millones de entusiastas.-
Con ímpetu subí al techo de mi casa, ¡cómo me hubiese gustado tener un megáfono!, y grite: ¡¡¡Vamos Uruguay!!! ¡¡¡ Arriba la celeste que un tropezón no es caída!!!
La vecina levanto su mano y me saludo, el señor que siempre pasea el perro sonrió con su pulgar levantado hacia arriba, el de la camioneta roja toco bocina.-
Mi bandera, esa tan hermosa, azul y blanca de sol brillante se pavoneo en una danza de puro orgullo.-
Aún tenemos la imagen de Suárez mostrando la misma impotencia que nosotros sentimos.-
Pero los uruguayos ya sabemos que todo en la vida nos cuesta.-
Y que lo que tiene que pasar, pasará.-
Pero en el entretiempo, ofrecemos lo único que tenemos: nuestros corazones y un rezo:
¡¡¡Celeste, te banco siempre!!!!
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