Cordura
Poema publicado el 24 de Mayo de 2013
No sé cuanto tiempo me dure la lucidez,
es por eso que hoy escribo:
En mi demencia tengo momentos de cordura,
es sólo que no recuerdo porque fue que
perdí la razón, ya no recuerdo sí tenía
sueños… sólo se que (antes) de mi vida
yo era el dueño.
No recuerdo cuanto tiempo anduve
divagando sin razón, no recuerdo con
claridad aquellos días de oscuridad…
Tenia amigos y una familia, ellos
me trajeron aquí para que los médicos
reparen mi locura… aquí me tratan
bien, aquí hay muchos que me comprenden.
Recuerdo el primer día, cuando llegue
no quería quedarme aquí; pero ahora
por alguna razón ya no quiero irme…
aquí todo es tan tranquilo, en cambio
afuera hay tanta maldad que al
corazón hace mal.
----------------------------------------------
Yo estaba bien, fueron ellos los que
sembraron en mi alma tan profundo
dolor, tan oscuro tormento…
Era un muchacho como todos, tenía
familia, novia y amigos, tenía una
vida que me quitaron cuando a
Malvinas me enviaron.
Tantos horrores viví allí que aún me
atormentan… tanto me han atormentado
que mi vida se transformo en un
espanto, ya no distingo entre lo real
y el delirio, ya no sé si la guerra
termino o si vivirá por siempre dentro mío.
Ser joven quizás fue mi pecado, y a
los horrores de la guerra ellos me
enviaron, pero ninguno (de ellos) lucho
a mi lado…
Sólo nos dijeron que todo su apoyo nos
darían, pero fue el olvido lo que nos dieron.
Y hoy me encuentro en éste hospital
con mis delirios, con mis tormentos.
-----------------------------------------------
Tenía tantos problemas, necesitaba tanto
apoyo (que no recibí), que la vida me
parecía un tormento, hasta que la conocí…
María se hacia llamar, era blanca,
era pura… creí en ese entonces que ella
era mi única salvación mi cura.
Fue ella quien la vida me devolvió,
fue ella la que de ese abismo me rescato…
Ella como si nada a mi vida entro…
y yo tanto la necesite que cuando no
la tuve mucho daño causé.
A medida que más tenia de ella más
quería, pues sentía que sólo ella
curaba mis heridas.
Era todo tan alucinante… pero poco
a poco se fue tornando cada vez más
oscuro y tormentoso.
Hoy pude alejarme de ella, pero la
cordura y otras tantas cosas me costaron…
Hoy paseo como un vagabundo por los
jardines de un hospital psiquiátrico…
recordando que María me dio
momentos de fantasías, pero me robo la
cordura, los amigos, la familia.
-----------------------------------------------
No estoy loco, sólo estoy enfermo, como
tantos de los que aquí estamos.
No sé si fui un tipo normal, pues no sé
lo que es ser normal en éste mundo.
Mi familia era todo para mí, por eso
trabaje duro, trabaje noche y día
casi sin descansar, trabaje tanto que
el trabajo me supero y un día mi
mente estalló.
Aquí dentro estamos los locos,
así dicen, y la verdad es que la
mayoría, de los que estamos aquí
sólo estamos enfermos, atormentados
por una sociedad de terror.
Es verdad que necesitamos tratamiento
porque algo afecta nuestras mentes,
pero allá afuera no deben estar
tan cuerdos sí por dinero y poder
surge tanta codicia, tanto hambre,
guerra y destrucción.
Se que la vida que llevamos aquí
no es la mejor, pero tampoco es
buena la vida que se lleva allá afuera…
pues la mayoría de los que estamos
aquí, alguna vez también estuvimos allí…
¡Cuánto daño, cuanto dolor y
cuanto mal, nos estamos causando!.
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Poema publicado el 24 de Mayo de 2013
No sé cuanto tiempo me dure la lucidez,
es por eso que hoy escribo:
En mi demencia tengo momentos de cordura,
es sólo que no recuerdo porque fue que
perdí la razón, ya no recuerdo sí tenía
sueños… sólo se que (antes) de mi vida
yo era el dueño.
No recuerdo cuanto tiempo anduve
divagando sin razón, no recuerdo con
claridad aquellos días de oscuridad…
Tenia amigos y una familia, ellos
me trajeron aquí para que los médicos
reparen mi locura… aquí me tratan
bien, aquí hay muchos que me comprenden.
Recuerdo el primer día, cuando llegue
no quería quedarme aquí; pero ahora
por alguna razón ya no quiero irme…
aquí todo es tan tranquilo, en cambio
afuera hay tanta maldad que al
corazón hace mal.
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Yo estaba bien, fueron ellos los que
sembraron en mi alma tan profundo
dolor, tan oscuro tormento…
Era un muchacho como todos, tenía
familia, novia y amigos, tenía una
vida que me quitaron cuando a
Malvinas me enviaron.
Tantos horrores viví allí que aún me
atormentan… tanto me han atormentado
que mi vida se transformo en un
espanto, ya no distingo entre lo real
y el delirio, ya no sé si la guerra
termino o si vivirá por siempre dentro mío.
Ser joven quizás fue mi pecado, y a
los horrores de la guerra ellos me
enviaron, pero ninguno (de ellos) lucho
a mi lado…
Sólo nos dijeron que todo su apoyo nos
darían, pero fue el olvido lo que nos dieron.
Y hoy me encuentro en éste hospital
con mis delirios, con mis tormentos.
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Tenía tantos problemas, necesitaba tanto
apoyo (que no recibí), que la vida me
parecía un tormento, hasta que la conocí…
María se hacia llamar, era blanca,
era pura… creí en ese entonces que ella
era mi única salvación mi cura.
Fue ella quien la vida me devolvió,
fue ella la que de ese abismo me rescato…
Ella como si nada a mi vida entro…
y yo tanto la necesite que cuando no
la tuve mucho daño causé.
A medida que más tenia de ella más
quería, pues sentía que sólo ella
curaba mis heridas.
Era todo tan alucinante… pero poco
a poco se fue tornando cada vez más
oscuro y tormentoso.
Hoy pude alejarme de ella, pero la
cordura y otras tantas cosas me costaron…
Hoy paseo como un vagabundo por los
jardines de un hospital psiquiátrico…
recordando que María me dio
momentos de fantasías, pero me robo la
cordura, los amigos, la familia.
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No estoy loco, sólo estoy enfermo, como
tantos de los que aquí estamos.
No sé si fui un tipo normal, pues no sé
lo que es ser normal en éste mundo.
Mi familia era todo para mí, por eso
trabaje duro, trabaje noche y día
casi sin descansar, trabaje tanto que
el trabajo me supero y un día mi
mente estalló.
Aquí dentro estamos los locos,
así dicen, y la verdad es que la
mayoría, de los que estamos aquí
sólo estamos enfermos, atormentados
por una sociedad de terror.
Es verdad que necesitamos tratamiento
porque algo afecta nuestras mentes,
pero allá afuera no deben estar
tan cuerdos sí por dinero y poder
surge tanta codicia, tanto hambre,
guerra y destrucción.
Se que la vida que llevamos aquí
no es la mejor, pero tampoco es
buena la vida que se lleva allá afuera…
pues la mayoría de los que estamos
aquí, alguna vez también estuvimos allí…
¡Cuánto daño, cuanto dolor y
cuanto mal, nos estamos causando!.
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