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Somos realmente libres. - Poemas de Fernando Gaston Echarte



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Somos realmente libres.
Poema publicado el 28 de Abril de 2017

Trabajar de 8 a 12 o más horas diarias por un sueldo digno, digno de que…? A costa de que…? Vale realmente el sueldo de un obrero todo el tiempo perdido…? Nos han hecho creer que sí, y aún más... quieren hacernos creer que merecemos aún menos. Van destruyendo la cultura y la educación, y nos han implantado la cultura de la hormiga: trabajar en conjunto y construir reinos, e imperios; trabajar solo para unos pocos, que sin hacer demasiado se quedan con todo lo bueno. Y así marchamos como hormigas unos detrás de otros alocados sin parar un instante, porque el tiempo no nos alcanza ni para respirar.
No es malo trabajar para progresar, vivir y sueños cumplir… lo malo es cuando el trabajo no te deja ni tiempo ni dinero para poder vivir... hasta que un día a los setenta años dejas de trabajar para vivir… y te das cuenta de que tu hijos ya son padres y que la vida ya es casi solo un recuerdo.
Cuanto has vivido, tú, realmente? Cuándo fue la última vez que te sentaste a disfrutar de un amanecer o de un atardecer? O que miraste el cielo azul, o sentiste la caricia del viento y diste gracias a Dios por otro maravilloso día. Cuándo fue la última vez que abrazaste a tu hijo/a o besaste dulcemente a tu esposa/o y con el corazón desbordado les dijiste ¡Te amo!
Es realmente agotador obedecer, callar y seguir en modo hormiga... quiero trabajar pero también quiero vivir mi vida... no que alguien solo viva la suya a costas de la mía.
Es realmente agotador ver tanta codicia e injusticia. Ver al ser humano mostrando su fuerte puño ante el más débil en vez de extender su mano para ayudarlo. Es realmente frustrante ver cómo unos pocos se llenan de dinero y poder, mientras muchos mueren en vano sin saber qué hacer. Cuando será el día en que nos demos cuenta de que somos mayoría, que nosotros tenemos el poder y no ellos… Cuántos son los que están de acuerdo con las guerras? Cuantos somos los que estamos a favor de la paz? El que quiere hacerse rico y poderoso a costa de la guerra que vaya y la pelee el mismo… porque, miles de inocentes tienen que pagar por su codicia y su arrogancia?
Vivimos en un mundo en el que un deportista vale más que un bombero, un médico, o enfermero. Donde se queman millones de toneladas de alimentos, mientras que mueren millones de niños hambrientos.
Nos hablan de libertad, de derechos, de obligaciones y de democracia, pero somos realmente libres? Podemos hacer lo que realmente nos apasiona? Se cumplen muestros derechos? O solo cumplimos nosotros con nuestras obligaciones?
Es realmente agotador trabajar para mil impuestos pagar, mientras que otros ganan millones y no pagan absolutamente nada, solo en riquezas se bañan. Frustrante es, que no se respeten mis derechos, mientras que miles de delincuentes hagan de las suyas y aún así tengan muchos más derechos que el que trabaja y es honesto.
Quiero poder andar por las calles sin preocupaciones, que mis hijos puedan correr por las veredas sin temores. Quiero que las plazas vuelvan a ser lugares donde niños y padres juntos jueguen, donde mil parejas se besen, y no  lugares de los cuales se hagan dueños secuestradores y delincuentes.  Quiero empresarios que tengan conciencia, que se preocupen por sus empleados y por el medio ambiente. Quiero iglesias que predicquen en nombre de Dios con hechos y no con palabras… a las cuales se lleva el viento. Quiero jueces, abogados y policías  que no tengan vendas en los ojos, que cuiden de nuestra seguridad e impartan justicia contra todo aquel que viole las leyes sin importar si es rico o pobre, si es blanco o negro… la ley debe ser igual para todos. Quiero gobernantes que gobiernen por y para al pueblo y no para sus propios intereses. Quiero una sociedad que sea realmente justa, libre y democrática con hechos y no solo con hermosas palabras… una sociedad que proteja a sus mujeres y niños, una sociedad que luche por una buena educación y una mejor salud,una sociedad que no abandone a sus jubilados y abuelos...
No soy un robot, ni tampoco una hormiga; solo quiero ser mi propio dueño y poder “vivir”, mi única vida, de forma digna.


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