Negro
Poema publicado el 03 de Enero de 2011
Negro
me veo, queridos amigos, también ennegrecidos, negro,
para escribir negro sobre blanco,
Para hablar claro sobre el negro
Cieno que, sin quererlo, nos oscurece los sueños
Y vuelve al azul, al gris, al verde, al blanco, también negros.
Y tapa la cala, la roca, la playa, la arena mojada,
la mar, mi mirada y la tuya, sí las tapa,
con la manta oscura de la desesperanza.
Y no deja oquedad, roquedo, canto, fisura, cueva, libres de su pardo manto.
Manto de espanto, asco de manto, que ensucia y al fin
mata.
Y hoy,
Ya muertos y negros, destruidos, los paisajes marinos no cantan.
Nuestras playas, donde estuvimos y amamos, ya no me hablan.
No canta la roca donde nos apoyamos, ni murmuran la bruma o la ola.
no se oye nada,
ni el chillar de las gaviotas, malditas, humanas,
pero antes vivas.
ni los gritos de los niños, ni los tuyos, ni los míos.
Todo enmudeció y
Enmudecimos.
¿Qué fue del rey de los cangrejos con su estrella de mar?
¿Qué fue de las palas, las conchas, y el volar de las cometas?
¿Qué fue de aquella estela blanca blanca y del castillo de arena?
Todo desapareció y
desaparecimos.
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Poema publicado el 03 de Enero de 2011
Negro
me veo, queridos amigos, también ennegrecidos, negro,
para escribir negro sobre blanco,
Para hablar claro sobre el negro
Cieno que, sin quererlo, nos oscurece los sueños
Y vuelve al azul, al gris, al verde, al blanco, también negros.
Y tapa la cala, la roca, la playa, la arena mojada,
la mar, mi mirada y la tuya, sí las tapa,
con la manta oscura de la desesperanza.
Y no deja oquedad, roquedo, canto, fisura, cueva, libres de su pardo manto.
Manto de espanto, asco de manto, que ensucia y al fin
mata.
Y hoy,
Ya muertos y negros, destruidos, los paisajes marinos no cantan.
Nuestras playas, donde estuvimos y amamos, ya no me hablan.
No canta la roca donde nos apoyamos, ni murmuran la bruma o la ola.
no se oye nada,
ni el chillar de las gaviotas, malditas, humanas,
pero antes vivas.
ni los gritos de los niños, ni los tuyos, ni los míos.
Todo enmudeció y
Enmudecimos.
¿Qué fue del rey de los cangrejos con su estrella de mar?
¿Qué fue de las palas, las conchas, y el volar de las cometas?
¿Qué fue de aquella estela blanca blanca y del castillo de arena?
Todo desapareció y
desaparecimos.
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