Mi viaje en metro
Poema publicado el 18 de Diciembre de 2011
Un viaje en metro es como la vida misma, pasa tan rápido que no te da tiempo a alcanzarlo,
A veces te cierra las puertas en la cara, ves cuán rápido se va, pero él no te ve a ti, solo sigue su camino, inmutándose de tu presencia.
Pero si logras llegar a tiempo, ves como se detiene , te abre las puertas y te cede el paso, un vez dentro ya has encontrado el camino que te llevara hacia tu destino, al lugar que tú quieras llegar.
En este viaje puede haber problemas, baches en el camino que hará que te tropieces y te desestabilice, pero no lograra hacerte caer, pueden haber averías que hará que te detengas, un periodo corto o largo, tardaras más tiempo, pero al final sabrás que llegaras a tu destino.
En este viaje, tu viaje, habrá personas que estarán contigo, algunos viajaran más o menos tiempo a tu lado, te harán el viaje entretenido, pero bajaran en el destino que ellos se han trazado. Ante eso no puedes hacer nada.Cada uno escoge su parada en la vía.
Mientras unos entran, otros salen, tu viaje sigue constante, porque tienes que llegar a donde quieres. Quizás necesites hacer una conexión en algún punto de tu viaje y tomar otra vía, otra línea y volverás a empezar tu camino, si dudas, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte a tomar la dirección correcta.
Cuando hayas retomado tu ruta, sigue tu viaje hasta el final de tu camino, veras que una vez que lo hayas encontrado, no habrá nadie quien pueda impedírtelo, solo puedes tardar más o menos tiempo, esos son los imprevistos de cada viaje, de cada ruta, de cada comienzo. Si alguno te quiere acompañar en tu camino y está dispuesto a resistir los baches, las averías, los retrasos, los cambios de ruta, habrás encontrado al compañero de viaje ideal.
Piensa que muchas veces este viaje resulta estresante y cansado, pero una vez que sales de la vía, solo te queda avanzar, a veces con escalera y si tienes suerte, encontraras un ascensor que te ayudara a salir más rápido. El final del viaje te dará su recompensa, una vez fuera solo te queda disfrutar de lo que te espera. El aire fresco te dará un nuevo respiro, más limpio y sosegado, podrás abrir los brazos y sentirte libre, siempre puedes encontrar a alguien que te brinde una sonrisa.
Si has llegado acompañado, no tienes más que sentirte agradecido. Muchos lo desean, pero son pocos los que lo consiguen, si has llegado solo también tienes que agradecer porque muchos se pierden en el viaje, toman rutas equivocadas y no encuentran su destino.
La vida es como un viaje en metro.
A veces rápida e imperceptible.
A veces larga y tediosa.
Pero si sabes a donde quieres llegar….Llegaras.
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Poema publicado el 18 de Diciembre de 2011
Un viaje en metro es como la vida misma, pasa tan rápido que no te da tiempo a alcanzarlo,
A veces te cierra las puertas en la cara, ves cuán rápido se va, pero él no te ve a ti, solo sigue su camino, inmutándose de tu presencia.
Pero si logras llegar a tiempo, ves como se detiene , te abre las puertas y te cede el paso, un vez dentro ya has encontrado el camino que te llevara hacia tu destino, al lugar que tú quieras llegar.
En este viaje puede haber problemas, baches en el camino que hará que te tropieces y te desestabilice, pero no lograra hacerte caer, pueden haber averías que hará que te detengas, un periodo corto o largo, tardaras más tiempo, pero al final sabrás que llegaras a tu destino.
En este viaje, tu viaje, habrá personas que estarán contigo, algunos viajaran más o menos tiempo a tu lado, te harán el viaje entretenido, pero bajaran en el destino que ellos se han trazado. Ante eso no puedes hacer nada.Cada uno escoge su parada en la vía.
Mientras unos entran, otros salen, tu viaje sigue constante, porque tienes que llegar a donde quieres. Quizás necesites hacer una conexión en algún punto de tu viaje y tomar otra vía, otra línea y volverás a empezar tu camino, si dudas, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte a tomar la dirección correcta.
Cuando hayas retomado tu ruta, sigue tu viaje hasta el final de tu camino, veras que una vez que lo hayas encontrado, no habrá nadie quien pueda impedírtelo, solo puedes tardar más o menos tiempo, esos son los imprevistos de cada viaje, de cada ruta, de cada comienzo. Si alguno te quiere acompañar en tu camino y está dispuesto a resistir los baches, las averías, los retrasos, los cambios de ruta, habrás encontrado al compañero de viaje ideal.
Piensa que muchas veces este viaje resulta estresante y cansado, pero una vez que sales de la vía, solo te queda avanzar, a veces con escalera y si tienes suerte, encontraras un ascensor que te ayudara a salir más rápido. El final del viaje te dará su recompensa, una vez fuera solo te queda disfrutar de lo que te espera. El aire fresco te dará un nuevo respiro, más limpio y sosegado, podrás abrir los brazos y sentirte libre, siempre puedes encontrar a alguien que te brinde una sonrisa.
Si has llegado acompañado, no tienes más que sentirte agradecido. Muchos lo desean, pero son pocos los que lo consiguen, si has llegado solo también tienes que agradecer porque muchos se pierden en el viaje, toman rutas equivocadas y no encuentran su destino.
La vida es como un viaje en metro.
A veces rápida e imperceptible.
A veces larga y tediosa.
Pero si sabes a donde quieres llegar….Llegaras.
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