La fortuna
Poema publicado el 11 de Mayo de 2013
LA FORTUNA
Antes de la aurora de la cama me levanto
Después de los menesteres al trabajo yo me sumo
De hacer bien las cosas es lo que yo presumo
Luego viene la alabanza que se da como un encanto
Te ganarás el pan con el sudor de la frente
Es la sentencia de aquel gran samaritano
Quien no hace ningún esfuerzo su trabajo es en vano
Cuando el sudor atrapa vamos siempre adelante
De la ociosidad a los vicios es muy poca la distancia
Cuando de ella se hace alarde quedan los sinsabores
Luego adviene el pesar del retumbar de tambores
Y el alarido con ansias replica con arrogancia
El bienestar y fortuna vienen siempre de la mano
Y aunque el camino es penoso se logra llegar a ellos
Solamente hace falta dejar de ser como aquellos
Que de la cama se pasan a vagar en el arcano
El lograr el bienestar es penoso el sacrificio
Pero vale la pena intentarlo y en realidad concretarlo
Los únicos que llegan casi a todo tenerlo
Son aquellos que dejaron el mundo acomodaticio
Pero el Gran Dios nos mandó con una sentencia
Si la misma no acatamos ni paz ni fortuna habremos
Vengamos pues a cumplir y grandes todos seremos
Y nuestras arcas llenas serán de una grande afluencia
GONZALO MERINO PEREZ,
Doctor en leyes, poeta, novelista,
De mil Poemario “Harapos y Viejas Cosas”,
Con un saludo.
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Poema publicado el 11 de Mayo de 2013
LA FORTUNA
Antes de la aurora de la cama me levanto
Después de los menesteres al trabajo yo me sumo
De hacer bien las cosas es lo que yo presumo
Luego viene la alabanza que se da como un encanto
Te ganarás el pan con el sudor de la frente
Es la sentencia de aquel gran samaritano
Quien no hace ningún esfuerzo su trabajo es en vano
Cuando el sudor atrapa vamos siempre adelante
De la ociosidad a los vicios es muy poca la distancia
Cuando de ella se hace alarde quedan los sinsabores
Luego adviene el pesar del retumbar de tambores
Y el alarido con ansias replica con arrogancia
El bienestar y fortuna vienen siempre de la mano
Y aunque el camino es penoso se logra llegar a ellos
Solamente hace falta dejar de ser como aquellos
Que de la cama se pasan a vagar en el arcano
El lograr el bienestar es penoso el sacrificio
Pero vale la pena intentarlo y en realidad concretarlo
Los únicos que llegan casi a todo tenerlo
Son aquellos que dejaron el mundo acomodaticio
Pero el Gran Dios nos mandó con una sentencia
Si la misma no acatamos ni paz ni fortuna habremos
Vengamos pues a cumplir y grandes todos seremos
Y nuestras arcas llenas serán de una grande afluencia
GONZALO MERINO PEREZ,
Doctor en leyes, poeta, novelista,
De mil Poemario “Harapos y Viejas Cosas”,
Con un saludo.
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