Crisálida en mis huertos
Poema publicado el 03 de Septiembre de 2018
CRISÁLIDA EN MIS HUERTOS
Cruza el tiempo expresivo del instante, que el céfiro te trajo en su carroza de los arcanos donde mora Dante con el suave perfume de tu rosa,
tú me embriagaste para que te cante al ritmo de tu musa o de tu diosa,
que se aparta en silencio del bullicio, al paraíso alegre de tu juicio.
Recuerdo el primer día y no me olvido, se tornó tu crisálida en mis huertos en ágil mariposa a quien convido
mis esbozos de aciertos encubiertos de tu esbelta figura sin sonido
un grito de tu eco en mis conciertos, que oscila vacilante en mis cenizas y con la paz de mis bruñidas brisas… La energía vibrante de mi lienzo se acicala y recibe a la alborada,
despierta a la palabra de tu incienso, embeleso en el todo de mi nada
y mi nada, tu todo en aire denso
arriba como el humo o como un hada eliges al cubrirme de tu esencia
fantástico dibujo en mi paciencia…
Incendiaria de fuegos y emociones me quemas suavemente, te sosiegas
transportas en tu esquife las canciones y al palacio armonioso me repliegas.
El pentagrama y clave en sus guiones corren directo al pecho donde llegas sin vestido centella, el aura pura, del corazón, mi antorcha en tu blancura.
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Poema publicado el 03 de Septiembre de 2018
CRISÁLIDA EN MIS HUERTOS
Cruza el tiempo expresivo del instante, que el céfiro te trajo en su carroza de los arcanos donde mora Dante con el suave perfume de tu rosa,
tú me embriagaste para que te cante al ritmo de tu musa o de tu diosa,
que se aparta en silencio del bullicio, al paraíso alegre de tu juicio.
Recuerdo el primer día y no me olvido, se tornó tu crisálida en mis huertos en ágil mariposa a quien convido
mis esbozos de aciertos encubiertos de tu esbelta figura sin sonido
un grito de tu eco en mis conciertos, que oscila vacilante en mis cenizas y con la paz de mis bruñidas brisas… La energía vibrante de mi lienzo se acicala y recibe a la alborada,
despierta a la palabra de tu incienso, embeleso en el todo de mi nada
y mi nada, tu todo en aire denso
arriba como el humo o como un hada eliges al cubrirme de tu esencia
fantástico dibujo en mi paciencia…
Incendiaria de fuegos y emociones me quemas suavemente, te sosiegas
transportas en tu esquife las canciones y al palacio armonioso me repliegas.
El pentagrama y clave en sus guiones corren directo al pecho donde llegas sin vestido centella, el aura pura, del corazón, mi antorcha en tu blancura.
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