Amiga
Poema publicado el 23 de Mayo de 2009
Tú
tienes la virtud incomprensible
de alegrar mi corazón y deshacer mi tristeza
con solo una mirada...
¡Cuánto poder tienen tus ojos sobre mi!
Sobre mi corazón...
Tu presencia rompe mis silencios
y esfuma las horas,
tu belleza tiene la cualidad maravillosa
de despertar en mí la ternura dormida...
Tú eres un manantial dulce
en medio de este desierto amargo...
Empecé a sentirte así
desde que era muy niño y lloraba por ti
porque estaba enamorado...
Empecé a sentir el poder de tu mirada
mucho antes de conocer el amor
y probar el vino,
empecé a quererte antes de saber querer
empecé a sentirte amiga
antes de descubrir la amistad...
Ahora no lloro por ti,
pero no sé si alguna vez
he dejado de estar enamorado...
Te agradezco tanto
que espantes mi soledad
y me hagas olvidar mi tristeza,
te agradezco tanto tu mirada,
tus palabras, tu presencia
que renueva mis fuerzas...
Una conversación simple,
unos dulces momentos compartidos,
una canción, unas risas...
y tú, amiga, mi única amiga,
no sabes el bien que me haces,
como tampoco sabes
hasta donde te he querido...
(6 de febrero de 1984)
Del libro "Silencios al ocaso".
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 23 de Mayo de 2009
Tú
tienes la virtud incomprensible
de alegrar mi corazón y deshacer mi tristeza
con solo una mirada...
¡Cuánto poder tienen tus ojos sobre mi!
Sobre mi corazón...
Tu presencia rompe mis silencios
y esfuma las horas,
tu belleza tiene la cualidad maravillosa
de despertar en mí la ternura dormida...
Tú eres un manantial dulce
en medio de este desierto amargo...
Empecé a sentirte así
desde que era muy niño y lloraba por ti
porque estaba enamorado...
Empecé a sentir el poder de tu mirada
mucho antes de conocer el amor
y probar el vino,
empecé a quererte antes de saber querer
empecé a sentirte amiga
antes de descubrir la amistad...
Ahora no lloro por ti,
pero no sé si alguna vez
he dejado de estar enamorado...
Te agradezco tanto
que espantes mi soledad
y me hagas olvidar mi tristeza,
te agradezco tanto tu mirada,
tus palabras, tu presencia
que renueva mis fuerzas...
Una conversación simple,
unos dulces momentos compartidos,
una canción, unas risas...
y tú, amiga, mi única amiga,
no sabes el bien que me haces,
como tampoco sabes
hasta donde te he querido...
(6 de febrero de 1984)
Del libro "Silencios al ocaso".
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.