Con tan solo una hora, y un sofá rojo.
Poema publicado el 10 de Abril de 2019
A: Ella, la hora de descanso y su sofá rojo.
Para catapultarse y no parecer como quien sufre de insomnios
No hace falta mucho, o al menos eso me han dicho los cuadros del pasillo;
Para beberse sin pestañar las dudas ya si es otra la partitura, y otro el instrumento.
Aprovecho esta hora que me queda sin marcar, en mi tarjeta de prepago
Para rayar la pintura que le han puesto a los anuncios de sxo libre,
Para irle de frente a los deseos y por qué no; para rayarte con mis uñas la espalda.
Para dibujarte una sonrisa no necesito más que ser yo mismo, - y tú sabes el por qué-
Y una palabra esculpida en mis dientes,
Y un roce en tu vientre desprevenido.
Para completarte el alma, necesito poco
Quizás y baste con un aleteo de metáforas sobre tus pechos; - aún no se-
O quizás y sean a menos, los bocetos que pinto para no equivocar mis intentos.
Para que me bailes y florezcas; creo que necesito poco
Solo llamarte por el nombre que no tienes,
Por ese que te invento cuando te rompo en una hora, todas las tristezas.
Para que no cierres los ojos cuando mi lengua asesina tus demonios,
Y todos estos caminos que pinto sobre tu cuerpo no me lleven a Roma;
Solo necesito una hora que no te sobre,
Y tu cuerpo desnudo flotando en este sofá rojo.
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Poema publicado el 10 de Abril de 2019
A: Ella, la hora de descanso y su sofá rojo.
Para catapultarse y no parecer como quien sufre de insomnios
No hace falta mucho, o al menos eso me han dicho los cuadros del pasillo;
Para beberse sin pestañar las dudas ya si es otra la partitura, y otro el instrumento.
Aprovecho esta hora que me queda sin marcar, en mi tarjeta de prepago
Para rayar la pintura que le han puesto a los anuncios de sxo libre,
Para irle de frente a los deseos y por qué no; para rayarte con mis uñas la espalda.
Para dibujarte una sonrisa no necesito más que ser yo mismo, - y tú sabes el por qué-
Y una palabra esculpida en mis dientes,
Y un roce en tu vientre desprevenido.
Para completarte el alma, necesito poco
Quizás y baste con un aleteo de metáforas sobre tus pechos; - aún no se-
O quizás y sean a menos, los bocetos que pinto para no equivocar mis intentos.
Para que me bailes y florezcas; creo que necesito poco
Solo llamarte por el nombre que no tienes,
Por ese que te invento cuando te rompo en una hora, todas las tristezas.
Para que no cierres los ojos cuando mi lengua asesina tus demonios,
Y todos estos caminos que pinto sobre tu cuerpo no me lleven a Roma;
Solo necesito una hora que no te sobre,
Y tu cuerpo desnudo flotando en este sofá rojo.
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