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Lo que en mis manos no sujeto - Poemas de Irmina Serrano Estévez



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Lo que en mis manos no sujeto
Poema publicado el 01 de Marzo de 2024

I PROBABILIDAD

¿Tiempo es lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
El argente que instintivamente desciende,
húmedo y lacrimoso, que me viene a sorprender
y que, al cabo, es luminoso y roto oro proyectándome
sus luces, dirigiéndome sus luces cegadoras.
¿O no?
¿O no es tiempo lo que en mis manos no sujeto?
Tan extraña aparición que se me muestra confusa,
quizá mil bestias —mil— bufando en estampida,
quizá sólo el empañado acuoso que se encrespa
y estalla con un tronar rabiosamente primitivo.
¿O no?
¿O no es tiempo lo que en mis manos no sujeto?
Desmedido púrpura que trasciende el horizonte,
que inevitablemente al recuerdo se encadena
y que más pronto o más tarde en la mirada
se me apaga con su acostumbrado y trágico extinguirse.
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
El armónico tortuoso de la seda tejiéndose
tozuda y bella, que acaso lo invisible ocupa
para dejarse ver a duras penas,
que acaso es incierta simetría en la distancia
o perfecto equilibrio ante mis perplejos ojos.
¿O no?
¿O no es tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo el témpano encendido?
¿Es fugaz carámbano deshaciendo su calmoso
o impaciente frío bajo los soles que lo arden?
¿No es el tiempo el perpetuo hielo
existiendo en conmovedor y profundísimo silencio?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿Tiempo es lo que en mis manos no sujeto?
El rojo que con absurdo y mortífero estallido,
con el innecesario sufrir de los mortales es inmóvil,
desteñido y ágilmente oxidado entre la tierra.
¿O no?
¿O no es tiempo lo que en mis manos no sujeto?

II UN TIEMPO QUE ERA MÍO

¿Y mi tiempo?
¿Adónde mi tiempo?
¿Adónde?
¿Adónde es escondido que no lo encuentro?
¿Adónde ha ido si conmigo parecía entretenido?
Ayer, cuando todo estaba por saber,
era el tiempo como un translúcido vacío.
Érase una vez un tiempo que era mío.
Érase que nunca supe que tiempo se llamaba
ese sorprendente ser enloquecido.
¿Tiempo es lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
Fuego arrasador que en humo se convierte,
que deja de existir para ser algo inconsistente,
casi inexistente, casi imaginario, casi nada.
¿Qué tolondro discurrir del tiempo es éste?
¡Qué licencioso este tiempo que no tengo!
¿Tiempo es lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?

III DISYUNTIVA

Si fortuna es conciso instante,
tiempo de ornamento, prosaico tiempo,
no quiero fortuna: estrella, ventura mía.
Si tiempo de gestas es fortuna,
si es fortuna el espectral tiempo,
el tiempo sin períodos, el tiempo recipiente,
sí quiero fortuna: estrella, ventura mía.
¿Es tiempo de alabardas y de aceros
este tiempo que en el gaznate siento?
¿Es tiempo de sombríos y esteparios?
¿Existe el tiempo o sólo el cerúleo golpear
de mis arterias? ¿La luz del pensamiento?
¿Lo eterno es el ahora? ¿Lo es?
¿Es el tiempo un espacio abierto al infinito?
¿Y es mi tiempo el sucederse?
¿Un continuarse sin horas es el tiempo?
¿Un ser y estar sin edades es el tiempo?
¿Tiempo es lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?

IV CIRCUNSTANCIA

¿Qué es el tiempo sino cada legua que recorro?
¿Qué es sino el pulso que por siempre se detiene
para generarse nuevamente y nuevamente detenerse?
¿Es el tiempo la hondura de una herida
que despacio cierra, que cierra despacio su oquedad?
¿El vuelo de la huidiza y rauda lanza es el tiempo?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿Es el tiempo cada pensamiento que compongo?
¿Se olvida?
¿Se olvida cada pensamiento?
¿Cada pensamiento es el tiempo?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿Acaso el tiempo es el camino hacia lo cierto?
¿Acaso es la imagen que se recrea y descompone
en la azulada o nacarada altura?
¡Nada sino luz es el tiempo!
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?

V ¿GRADIENTE DEL TIEMPO?

¿Es el tiempo el orden en el que me sucedo?
¿Es eso el tiempo?
¿Génesis, proceso y conclusión es el tiempo?
¿Es el tiempo el emanar, el proceder, el desprenderse?
Me miras desde lo alto de la aurora
mientras por tu cuerpo entero va amaneciendo.
Y ves mi cuerpo adormecerse
a la vez que el tuyo se despierta.
Pero en ese instante quieto de mi nada
en que ya estoy muerta, tú continúas siendo,
continúas recreándote en tu aurora amaneciente.
En tanto, los celestes cuerpos van girando;
rotan y rotan en un tiempo que no existe,
en un tiempo que es sólo parte del estar,
de la fuerza que los lleva en su gradiente.
Después de la aurora arriba el ocaso.
A una fantasía denominamos tiempo.
¡Ay, incoherencia!
¿Una conexión fatal?
No existe el tiempo. No existe…
Sólo me sucedo. Y vuelvo a sucederme.
Y a sucederme vuelvo. Y me siento discurrir.
Me traslado en un espacio sin límite.
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?

VI EL TIEMPO SE ESTABA INVENTANDO

El tiempo se estaba inventando.
Entretanto, un caótico y único momento
de simultáneos aconteceres resultaba.
¡Qué estruendo quedó
en medio de la nada! ¡Qué ruina!

El tiempo se estaba inventando.
Y en un hueco, vacío de todo cuerpo,
algo gravitaba, algo que no había,
¿siquiera lo impenetrable?
¿No hay tiempo sin espacio?
¡No hay tiempo sin espacio!

Ningún espectador.
Ningún testigo de la existencia de la inexistencia.
El tiempo se estaba inventando.
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?

VII EN CUANTO AL SER QUE YA NO VIVE

Aún sin conformar, la vida a bandazos iba.
El Ser Primero —al que la naturaleza consintió—
había generado una extraña enfermedad:
el Sentimiento, la piedra intransigente
con la que aquel ser primitivo picó su propio corazón.
«He de vivir y morir», pensó un día.
Me he convertido en el loco que eras.
Y en la turbulencia de tu mente y de la mía
sé que he de vivir y morir.
Sepas, Ser Primero, que te recuerdo,
que el tiempo no ha terminado contigo,
porque el tiempo es la luz que me amanece,
la misma que te amaneció aquella vez.
¿Es eso el tiempo?
¿Es el tiempo la luz que me amanece?
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?

Los mares ya dejaron de mover
y remover sus moléculas con furia.
Los soles forman parte de otros soles
que, a su vez, otros nuevos soles serán.
En un vértice inamovible he de sujetarme:
es la grandeza de la geometría.
No me moveré respecto del plano que me tenga.
Por contra, recorreré un infinito incomprensible
que termina en donde empieza.
Me llevarán mientras resista
hasta la cima o la hoya curvada del espacio.
Me llevarán…
¿Es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?
¿O no?
¿O no es el tiempo lo que en mis manos no sujeto?


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