Y un gallo cantó
Poema publicado el 12 de Abril de 2019
Y UN GALLO CANTÓ
Leí un poco,
escribí otro tanto;
escuché algo de música,
y en ti pensé nuevamente.
Cuando un gallo lanzó al viento su canto.
Mientras la aurora se apresuraba…
Los recuerdos desordenados,
amontonados y alborotados…,
unos contra otros
se alzaban, luchaban,
por asomarse y gritar a todo pulmón:
¡Aquí estoy!
Soy tu remembranza,
tu nostalgia más preciada.
Entonces, aparecieron de la nada
frente a mi alma y corazón,
tus ojos, tu mirada, tu amor,
y creía escuchar
el dulce sonido de tu voz,
cuando el gallo en lontananza cantó.
Te delineaste y perfilaste difusamente,
como saliendo de entre la niebla,
para irte definiendo poco a poco
hasta concretarte a mi lado;
y te quedaste mirándome,
sin acercarte, sin tocarme;
mientras yo escribía
e intentaba atraparte en mis palabras…,
donde permanecieras eternamente;
donde ya no me dejaras;
donde ya no me olvidaras…
Cuando el gallo volvió a cantar a lo lejos,
acariciando y rompiendo
suavemente el silencio
anunciando que llegaba el alba;
haciéndome ver que aunque no quiera…
De tu amor sigo preso.
Jacob Nerud Unamun
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Poema publicado el 12 de Abril de 2019
Y UN GALLO CANTÓ
Leí un poco,
escribí otro tanto;
escuché algo de música,
y en ti pensé nuevamente.
Cuando un gallo lanzó al viento su canto.
Mientras la aurora se apresuraba…
Los recuerdos desordenados,
amontonados y alborotados…,
unos contra otros
se alzaban, luchaban,
por asomarse y gritar a todo pulmón:
¡Aquí estoy!
Soy tu remembranza,
tu nostalgia más preciada.
Entonces, aparecieron de la nada
frente a mi alma y corazón,
tus ojos, tu mirada, tu amor,
y creía escuchar
el dulce sonido de tu voz,
cuando el gallo en lontananza cantó.
Te delineaste y perfilaste difusamente,
como saliendo de entre la niebla,
para irte definiendo poco a poco
hasta concretarte a mi lado;
y te quedaste mirándome,
sin acercarte, sin tocarme;
mientras yo escribía
e intentaba atraparte en mis palabras…,
donde permanecieras eternamente;
donde ya no me dejaras;
donde ya no me olvidaras…
Cuando el gallo volvió a cantar a lo lejos,
acariciando y rompiendo
suavemente el silencio
anunciando que llegaba el alba;
haciéndome ver que aunque no quiera…
De tu amor sigo preso.
Jacob Nerud Unamun
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