Solo bailábamos
Poema publicado el 07 de Agosto de 2012
Bailábamos despacio
Sin nadie alrededor
De pronto sentí todo tu cuerpo
Eran uno y no dos
Y tu voz en mi oído
Susurro de arroyo, musitó:
Quiero morir en tus brazos
Y tu voz temblorosa me sonó
Como un saxo bostezando en Manhattan
Los blues en Nueva Orleans cerca del delta
El lánguido bolero en un solar de Cuba
Calipso cuando atardece en Trinidad
Tango de Carlos que duerme en Chacarita
Guarania que llora en Asunción
Piazzolla despidiendo a Nonino
Buarque pra decir Adeus
Vinicius que ha resucitado
El eterno Yesterday de Paul
Espirales de los valses de Strauss
Las seguirillas en la madrugá
Porgy and Bess que van a Nueva York
La Piaff que canta desde el Sena
El jorobado que escucha en Notre Dame
El volare de mi amigo Modugno
La novena de un Beethoven sordo
El niño que llora en Navidad.
La noche contigo esperaba impaciente
Mis hijos esperando a papá
Su madre se pregunta a cada instante:
¿pero, donde estará.?
¿Por qué no puedo yo tener dos vidas?
Porqué el placer prohibido da dolor
¿Por qué me susurraste en el oído
Aquella noche, y aún conservo tu olor?
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 07 de Agosto de 2012
Bailábamos despacio
Sin nadie alrededor
De pronto sentí todo tu cuerpo
Eran uno y no dos
Y tu voz en mi oído
Susurro de arroyo, musitó:
Quiero morir en tus brazos
Y tu voz temblorosa me sonó
Como un saxo bostezando en Manhattan
Los blues en Nueva Orleans cerca del delta
El lánguido bolero en un solar de Cuba
Calipso cuando atardece en Trinidad
Tango de Carlos que duerme en Chacarita
Guarania que llora en Asunción
Piazzolla despidiendo a Nonino
Buarque pra decir Adeus
Vinicius que ha resucitado
El eterno Yesterday de Paul
Espirales de los valses de Strauss
Las seguirillas en la madrugá
Porgy and Bess que van a Nueva York
La Piaff que canta desde el Sena
El jorobado que escucha en Notre Dame
El volare de mi amigo Modugno
La novena de un Beethoven sordo
El niño que llora en Navidad.
La noche contigo esperaba impaciente
Mis hijos esperando a papá
Su madre se pregunta a cada instante:
¿pero, donde estará.?
¿Por qué no puedo yo tener dos vidas?
Porqué el placer prohibido da dolor
¿Por qué me susurraste en el oído
Aquella noche, y aún conservo tu olor?
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.