0 votos
1 visitas/día
4755 dias online

Diccionario de quererte (libro de poesía) - Poemas de Jorge Lemoine Y Bosshardt



Poemas » jorge lemoine y bosshardt » diccionario de quererte (libro de poesia)




Categoría: Poemas de Amor
Diccionario de quererte (libro de poesía)
Poema publicado el 01 de Febrero de 2011

POEMAS




1.
DICCIONARIO DE QUERERTE

A veces no eras hasta que todas las
veces
Beberte la historia que me venías
secándonos el nunca
de los ojos vacíos de nosotros
en los días que nos llegamos.




2.

Escucha.
en la última lejanía
hay un mar que no tiene latidos




3.

pero yo sí diré que soy un tigre
hermoso y fiero como un tigre
lacio, como un tigre líquido como
una gaviota,
y nos lameré con sombras luminosas
en la piel de las palabras donde
flotarán los hombres.
Y seguiremos diciéndolo todo,
y entre todos los cadáveres que
arrastre la resaca de nuestros
gritos en el flujo que obedecimos
al mundo que se nos sube a
la cabeza como una luna
las algas de mis palabras subsistirán como el agua
para que todos sepan que yo mismo
anduve cantando mi hermosura
de tigre
de la ferocidad de los
niños
y del hambre
afeminado y elegante como
una espada y brutal como
un grito descerrajado a un
moribundo

todo lo digo
porque estoy enamorado como un
hombre.




4.

Qué más puedo decirte
que en ti recojo el asombro
de haber tenido nunca




5.

la hebra digital




6.
LA CALAVERA

como una sandalia
allí palomar de las hormigas
y el viento que medra emborrachado
allí sin paso, sin pie
callada como un hornero
siglos abajo ya sin testigo
ya sin muerte, nunca.




7.

Tu mano se agita como un
pájaro de pan

Y todos los palomares que nos
ahuecan
seguirán sonando a silencio.

Tú, venida sobre mi historia
con tu vez vacía y sin
recuerdo
pones el nunca y el siempre
más allá de la hora.

Tus manos seguirán
temblando como las estrellas
y los grillos
clavando estacas en los
hombres parcelados
surcando como navíos de
rumbo inapelable
la lejanía derivada en mi
naufragio.
Para qué gritarte o llamarte,
o quemar en mi isla
las maderas de mi barco que
construyo
si mi fuego será siempre
menor que la distancia.
Ahora, digo siempre, la
voz es corta la voz que te vive
porque la vives y ni te
llama ni te intenta
porque debo guardar las maderas
para salvarme.
De qué me sirve decirte. Ahora
te sé, ahora te soy
Éste es el nunca que tú tienes en las
manos.
Vuela, pon el diluvio entre
la nada y el día
Aquí nos asumimos. Aquí
nos sabemos somos y ya
podemos partir.
pero de qué me sirve otra
cosa que callar, callar de esta
manera, diciéndote aquí callo
clavándote mis raíces en
tu tierra de destierro
para hallarme algún día
tal vez, cuando pueda recogerte
el recuerdo, que ahora me empiezas.




8.

Decirte amor, decirte beso,
cuánta ternura desangrada
en vano

Y sin embargo será eso
el rumbo inapelablemente
humano
Toma mi mano, es
un acceso
siempre se empieza por los
ojos y la mano




9.

Ya están hechos los días.
falta que les pongamos el tiempo
cuando le pasemos a los días
estúpidos serán los hombres
que no tengan la palabra destino
todo será existido
faltarán sólo el tiempo y los
testigos.




10.

Todo será,
lo que no haya sido
no habría sido nunca.
...¿casualidad? ¿qué es eso?




11.

gírame.
Tu fusil me sobra para el odio
mi miedo no basta para Dios
Y sin embargo
nada me anda.
Ándame
mi rumbo es redondo
como todos,
(el olvido
es dejar un poco de haber
sido)
búscame el recuerdo en el
rumbo redondo.
Mi fusil es el topo de
sangre
El dolor tiene el rumbo
bastará para inventar el amor
Créeme, que yo no te dedicaré los
sueños.




12.

Voy invierno,
íntima vertical que la savia
subordina
Voy interno
relámpago de sangre que un
pájaro empecina.
tierra peregrina
todavía es el verbo de lo eterno
y no basta mi tesón de golondrina
Voy ser no
el tiempo convocado me camina.




13.

Vamos por los hombres; que nos van
que nos vienen, que los vamos.
¡Vamos!




14.

To be or to be
which is the question?




15.

sin contigo
con no tú
¿qué cosas digo?




16.

Hoy es lunes, o miércoles
y yo también soy lunes
o lo que sea
y nos enredamos el lunes
todos boca a boca
barro a barro en la
impasibilidad de las
lámparas.
Y en verdad yo nunca
he sido ni lunes ni
otro día,
yo tengo un día
para pasar por los
lunes como un puente
que traspone un río,
o en verdad no tengo día,
y camino
Hoy es miércoles, sí
porque ayer también tiene
nombre
(si fuéramos ciegos no
existirían los rumbos)
cuando el sol madure
hacia un verano remoto
al otro lado
y se apague un candil
los hombres-hormiga
dormirán todos juntos y
a la vez
y después quién tendrá
el número de los días?
Tal vez festejemos el cumpleaños de dios que no tiene día
o el todos los días y tal vez un miércoles.




17.

siempre alguien se asombrará
de la casualidad
de ser él.




18.

Doblaremos la historia
que nunca nos precede
ni es después
(Las profecías prefijadas serán
después del tiempo)
y podremos medirnos
que todo iba a ser después
que ha sido.




19.

Derroteros horarios suman gente
como un pasillo
A todos nos traspone el viento por los ojos




20.

Si el mundo me encona
como al mar y las piedras
accedidos por la frente
las trincheras se volverán colmenas
Y si tus manos o las mías tienen ciegos
y conservan ojos adentro las trincheras




21.

Ah tu boca de gaviota de sangre
los dientes de luna
los ojos de palomares
y las manos de paloma
qué más puedo querer por altares
qué más que la miga de la fruta
y la garganta final por donde
te abres
Ah el pelo de vino y musgo
tu corazón errante
el caracol del vientre cíclope
tu soberbia actitud de nave
ah la mirada vacía
tu silencio me abre
por la boca de perro ciego
o la gaviota de sangre
y ya el polen de sangre
se te quema en los caminos del
talle
rota la ola en la corola de piedra
y en el hueco del hambre
para beber la sangre en la gaviota
y buscarme el beso por tu carne.




22.

yo que yo
con el ser sin deuda
tengo colores y cosas en las veces
acudido al asombro, naturalmente
de mi aquí siempre mi
aquí sobre cualquier ahora
siempre mi ahora sobre
cualquier aquí
yo que yo
siempre




23.

Sé que no yo
yo que tú, hijo mío
pero qué importa
si apenas lo siento,
es decir, lo sé.




24.
A MORGANA

Pasillos de siempres todavía
van descontando puertas en
tu garganta
el número es lo que se ha sido y
lo que se ha hecho, pero nunca
la que falta
Mañana te dará los números
pero no tienes los ordinales
en mañana
por eso asistirás a tu existencia
cotidiana
a recogerte
y a alargarte la historia
y la garganta —
acortando mañana sin
certeza
aunque mañana no
haya perdido nada.
siempre habrá puertas para
numerarte el viaje
algo llevará la cuenta de tu
voz echada a andar
hasta que el silencio te
halle hecho sobre ti
como un gesto final que te
ha acudido
con la mano en un cerrojo
cualquiera que habrá sido el
último.




25.
A SERGIO D'

He sido el ciego de tus naufragios
pastor de tus estrellas
convocadas a silencio
me pobló tu profecía sin
mañana
abolidas las palabras numerales
el silencio que nunca es definitivo
tuvo mi albedrío de espacios
infinitos
con una actitud de sitio y vez
mi espacio fue un ojo retrasado
tuve el ahora en el pasado
persiguiéndome la propia
espalda el propio tiempo
la propia fuga y la persecución
y con mi ojo de sucesiones
y nombres abolido
con mi ojo total por destituido
te bebí las estrellas de las
manos
el naufragio sin delirio
y el oficio diario de ser
náufrago




26.

El sueño no es respuesta de la duda de
mañana
Y un recodo incierto se abre inexorable
y tú quieres responder esas veces inefables
con las cosas que te son en la hora vana

del ahora que tal vez no será mañana.

Te clausuras las sombras del quizás que dudas
y soportas tu temor asida de las cosas




27.

Este altar vacío de tu imagen
tendrá un día tu rostro
para responder las sombras.
La duda devora las mil maneras
que el quizás, que no contestas
será una sola un día cuando seas tú.
Tú eres anterior a la primera vez
que aún no ha sido
Y yo no te puedo
contra los túneles de sombra
donde eres un recodo que mi alma no
descifra.




28.

Tu imagen de humedad, hiedra en los
muros de mi alma.
Tu voz es el rito de rumor de mar
eterno en los caracoles.
Tu rostro aún no importa; toda tu carne es un
quizás sin cara.
Tal vez tienes los ojos de palomas y en el alma
cruces ante tumbas sin
nombre.
Tal vez tienes los ojos de palomar abierto
o de ventana
de campanario amordazado o de rezos
mordidos a la noche
Tu rostro es un lugar para tu rostro, un altar
reservado para un ara.
como una incertidumbre de vigilias, o una
fe y un fervor sin oraciones




29.

Tienes inmensidad de sueño y de campana
como el silencio que es todas las palabras
Tienes los ojos vacíos como un púlpito solitario
y mi manera de escuchar y silencio.
Y yo sé que el hormiguero de tu sangre
marea con alas de campana.
La campanada de tu corazón te yergue
y te sustenta corazón campanario
y en las mil razas que convergen en tu rostro
tienes historia que no son tus días.
El pavor de los duraznos sin latidos
o el ojo sorprendido por el rayo
todo te encueva en tu acecho de recodo
como una espera que es tu manera de
sola.
Una ganzúa puede vaciarte los ojos
clausurar candados y erigir
lámparas en la penumbra de los
sótanos,
Pero también puede estropear el cerrojo
a tu silencio
y dejarte el alma inexorable sin salida.




30.

Aquí te hablo sonámbulo del mundo, sin buscarte,
sin llamarte.




31.

Arrodillaré mi cabeza para tu ternura.




32.

Desde aquí y ahora medraré en los pasillos
de tu savia para que cuando yo, que tam-
bién soy el mundo, pase como el viento
por tus hojas a recoger el eco que te dejara
latiendo mi alarido, pueda agacharme
sobre tu sagrario, como una abeja,
y morderte el alma dulcemente hasta
llegar a la imagen con que me has
aprendido.
Toda mi ternura se agachará para
apaciguar los pájaros de miedo que se te des-
bocan, y cuando descalces tu
verdad, del mundo que te acoraza y veda
besaré la nuca de tus ojos desnudos, porque
allí está tu palabra de silencio que no
tiene mentiras. Y ya no podrás ahorcar el
alma sin ventanas, porque te habré clava-
do un lanzazo de sol hasta la entraña
del sueño, y habré arrostrado tu locura
de paloma ciega con la mansedumbre
de una mano cautelosa, y tu marea
y la luna de tu marea se doblegarán
ante mi playa que te arrostra, y ya vencida,
pero sin derrota, porque también la
victoria será tuya, alzarás el
vientre de tu alma como un altar que
tiene un ara por mi rostro.
Ahora, que sabes que Dios me empuja
por la espalda, porque es una consigna
de altura que te encuentre, alcánzame
tu mano como una baranda, porque
yo también soy ciego, y en este
grito de silencio te reclamo, como una
lámpara ganzúa para el candado
de mi sombra.
Acércate mi devoción te espera sin
palabras, y el hueco de mi costado
que es tu lejanía tiene un nombre que
se parece a tu rostro.
Ese himno que se inflama como incienso
en tus espacios será un testigo de mi fervor
con que te acato, como a un imperativo
de destino presentido.




33.

Porque tu mano lacia como las gaviotas por la tarde
se parece al hueco solariego de la mía
Porque mi silencio, para el sueño, va a buscarte
y mi hondo muelle de vigilia
como un templo sin dogma te reclama
apoyaré en el embrión de tu silencio
como un himno arrodillado, mi palabra
y si es oficio mi fervor hacia tu templo,
cuando tus ojos maduren como higos
y tu mano de golondrina errante
en mi campanario de espera tenga un nido,
entonces; espérame, yo iré a buscarte




34.

O doblarte las doce de tu noche
perder de vista, el barco retrasado
cuando tu día es redondo más
allá de la
mirada




35.

Porque yo nunca te perdono
porque tus días se acomodan en
tu imagen cuando te pareces a ti
misma
¿y quién puede desmentirte?




36.

A veces, hoy tal vez,
digo tu distancia
con mi tristeza de domingo amarillo
y sobre el canto aprendido de tu
silencio
¿sabes?
te debo poder llorar como cuando era niño




37.

Hoy, es cierto, tu poesía me crece
sin partir el sueño sin principio
alzo tu recuerdo,
ese caracol hace mucho
que levanté de una tarde de arena...
cada vez que me pongo el domingo
encuentro en un bolsillo
tu rumor de mar ¿qué día?
recogido




38.

Mis bestias se desatan
devoran gargantas
donde transcurren las sombras
en pasillos donde el eco que no
ha sido, espera todavía la
primera palabra.




39.

Para tu silencio sin costados, quiero callarme
y arrodillar mi fervor de rezar o cantarte
y aunque yo calle, tu silencio canta




40.

A ti, porque fuiste cotidiana en un instante




41.

Tú que eres la otra orilla de mi silencio,
Ese rumbo milenario que me empuja
desde razas y tormentas
y veces clausuradas,
Un encuentro que no culmina búsquedas
pero que no serás encontrada hasta
encontrarte,
tú que tienes el tú de mi costado,
que aún no sabe de tu mano y de tu
rostro
Que serás el sueño tras un siglo de
vigilia
y el párpado después del ojo alerta,
porque la consigna es encontrarte
sin seguirte el rastro,
serás conmigo instante y sitio
sin haber sido llamados,
un dedo imperativo por la espalda
atraviesa historias hasta el día,
y un rostro donde podamos
recoger los nuestros por igual
mitad y mitad,
tierra y semilla,
esperanza y víspera y desvelo de labriego,
nos llama por delante
porque será de nosotros.
Buscaremos con sangre de nuestros
dedos cansados,
escarbando cementerios
y destapando ruinas
preguntando sombras
y cumpliendo la angustia
de la espera inexorable,
buscaremos, pero sin seguir
un rastro (Nosotros que preguntamos por nosotros,
sin sabernos)
será un camino nuevo
y un rumbo inaugurado
y hallaremos, el exacto tú
de los dos juntos,
lo que nos falta desde siempre
para no morir aunque la muerte,
y diremos la sola carne,
la sola espera
y el por fin nosotros completado
Y después
volveremos del mar de los principios
donde los labriegos sueñan a la
orilla de un huerto
echadas las redes en la tierra
delirando peces
o llorando anzuelos solitarios
Volveremos, alzaremos el fruto
de tu vientre,
Tú con la tierra bendecida
La tierra carne hinchada
de telares de colmenas
rodeando el hijo que será semilla
y yo con la vigilia alertada
a la costa de tu sueño.
como un sacristán ahuyenta
el ruido del mundo
de algún templo


JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT


¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame