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Soy tu capitán. voy a navegarte (libro de poesía) - Poemas de Jorge Lemoine Y Bosshardt



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Categoría: Poemas de Amor
Soy tu capitán. voy a navegarte (libro de poesía)
Poema publicado el 15 de Diciembre de 2010

POEMAS




1.

Esta carta me acerco.
Busca entre las cosas más simples
en cualquier momento y elige una.
Entonces tómala como si fuera mi boca
enjuágala en tus manos como si
fueran mis manos roncas y torpes
Yo estoy contigo
en este silencio que ya me llega al cuello
mi costado busca tu soledad para encontrarte.




2.

Y mi beso aprenderá a amanecer y a ponerse
en el labio horizontal de tu cuerpo como el sol.
tu latido marino
mi boca te atrapará como el grito seco y vacío
te atrapará en la ferocidad de la luna
en la taquicardia del mar
el mar
y tu corazón campanario
aleteando en la agonía de la locura
y tu íntimo bocado de mis lanzas.




3.

Las razones del amor son siempre explicables.
¿Cuáles son las del olvido?
Si me disecaran el aliento hasta
el último nervio, si me desmantelaran
piedra a piedra la mirada
como un edificio hasta no dejar una
sombra, si emprendieran el recuento
de mi alma con las más minuciosas
tijeras el diagnósico sería: amor
El veredicto sería la vida.
Tú tienes otra página que escribir tal vez más solitaria. Pero quizá encuentres más sonrisas en tus lágrimas de las que en la garganta esperas. A lo mejor un día te levantas con un anzuelo de luz, por la mañana, y vas a abrirle la puerta a un camino fecundo que te llama e invitas a entrar a la primavera y abres la boca turbia de los roperos prohibidos y echas a volar puñados de música por el aire de la casa y abres las ventanas para que salgan huyendo las incrustadas soledades.
Me voy como el que huye de un incendio. No quisiera despertarme lejos y preguntarme por el desastre sin saber responderme y tener que huir de mi huida durante el largo camino de la cobardía.
Quiero dejar una jornada con pies de honestidad. Quiero una travesía sin estelas como heridas una partida sin dolor irremediable por la espalda.
Las lágrimas son inminentes. Lo hemos dicho tantas veces. Pero por este arduo recorrido tus pies se han hecho árbol y los míos agua. Vos te quedas y te moran pájaros yo me voy y me habitan a veces unos cielos reflejados. Las piedras de la ruta acomodaron nuestra identidad irrevocablemente. Irrevocablemente alas, ya no me quedan anclas, el viento del otoño me desgarra los mástiles del corazón mis venas se hinchan con demora, hay horizontes en mis ojos que emigraron hace mucho.
La vida no tiene perdón para la vida.
Mi alma zarpó a una nube hace ya tanta partida. Ahora me toca a mí que me quedé demorado a acomodar algunas cosas que lloraban o llorábamos demasiado.
No nos juntamos para vivir, sino para amarnos. El amor era la vida. A veces partimos de la vida para recuperarlo pero ya el tiempo nos pide la cuenta de nuestras cosechas. Hay horizontes verdes en mis sueños.
Pongo tu foto sobre esta página mientras escribo, así es más decírtelo, más vivo, más serlo, y esta carta no se vuelve uno más de los tantos mohos que nos derrocan, un poco más del inconfesado armamento de la traición.
Quise oponerme a la sequía a veces con obstinación de cacto. Mis espinas te picaron. Me volví lagarto y repté por tus días con silenciosa muchedumbre de vacío, entonces me pisaste porque no me veías, me intenté alacrán para asustar tu pie y tuve miedo de serlo demasiado, sólo me quedaban los pájaros y quise volar para adornar con algo de poesía nuestro páramo desértico y no hice más que levantar el vuelo para inventar un rumbo de rosa y vi a lo lejos (en esos lejos que nos pasan a veces tan cerca) un jardín incalculable de flores que yo no conocía. Entonces supe que siempre había sido ave y recordé ese jardín que venía buscándome inmascarablemente por entre brotes y altares y tránsito de despedidas.
He venido a decirte que me voy, que me he ido que tal vez nunca he estado aquí. Nada de eso es verdad. No existimos hasta que no encontramos el espejo. El que fui te quería. El que soy no te ha querido nunca. Por lo tanto debo haber venido a decirte que estoy muerto que Rolfi ha muerto que se transformó en pájaro carpintero y se metió dentro de un tronco y nadie puede ahora adivinar cuál de todas las flores del árbol soy. Para qué contarte que hay una abeja que salió del corazón del oro que sabe mi flor y viene a veces a encerrarse conmigo?
Cada vez estoy menos triste, me cuesta pero creo que es inapelable, que estoy obligado a vivir rotundamente, que las anclas que pesan más que el barco tienen algo de suicidio. Sé que fundé mi zozobra en la isla de otro navegante. Buscando leña y fruta para abastecernos encontré la mía, había un paisaje que reconoció mis ojos, huellas que llamaron y saludaron a mis pies. Vengo a dejarte la fruta y la leña.
Allá lejos me estoy esperando a comer me estoy esperando a vivir a besar a ser a crecer. Encontré la tierra de mi raíces. Nunca sabía por qué era estas abejas; allí las dejé, había tantos pétalos. Y ese hondo zumbido en mis ojos como el de los caracoles... ahora sé de dónde traía la canción.
Debo pedirte perdón por la tormenta que me arrinconó en tus costas, por haber encallado en tus dientes por haberme quedado a pernoctar en tus isla, por no ser en fin ni un buen piloto navegante ni un buen carpintero para arreglar el casco roto de mi embarcación. Ahora me voy, dejo un poco de devastación en tus selvas estragos de hachas en tus troncos, me llevo en mi estructura un poco de tu madera he calafateado mi buque con la saliva y la sangre de tus plantas y después de agotar tus racimos me voy dejando los pecíolos desnudos.
He venido a que me digas que soy un hijo de puta. Ya lo sé.




4.

Está bien, soy un animal
un animal como el mar o como un sueño
o como el silencio que siempre queda
girándote detrás de los ojos.
Soy animal como tus manos
y pretendo clavarte las mías de raíz
como una lámpara.
Sí, soy el animal
hermoso e implacable en la ferocidad
de las estrellas
y ya me ha sangrado la boca
de raspar en el silencio
como en un huevo infinitamente duro
mucho más que mi instinto de
nacer
o peor mucho peor
como un muerto equivocado
que despierta.
Como un animal que soy tengo
algo de pájaro
la lejanía.
que siempre es lo que está más
allá de nuestro tiempo.
tendrá mis horas.
Por eso digo que mis ojos se pondrán
en tu cabeza
como la luna
inimposible y brutal
hasta tu mansedumbre de acatarme
con la ferocidad del mar.




5.

Un día me iré
y quedarás lamiendo mi sombra
como una gata ciega
Nada habrás olvidado
pero tampoco responderás
de nosotros
Te parecerá atroz haber subido a mi costado
atrozmente dulce como el suicidio que
obtenemos.
Recordarás que te decía reina
cuando me enjuagaba los pies en tu
pelo
mientras me pedías perdón por ti
como una esclava
todo lo recordarás.
cuando te lamía los vértices como un
—gato ciego lamiendo tu sombra—
como el mar que respira contra el
muelle.
Un día me iré
y el genital imperio de los astros
que te hice sombra
te quedará en tu orgullo
como de hembra
orgullosa por el soldado muerto




6.
CÓMO SER UN GRAN ESCRITOR

tienes que cogerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.
no te exijas.
duerme hasta el mediodía.
evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares.
y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.
un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre.
una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
haz de eso una pelea de peso pesado.
haz como el toro en la primera embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Céline, Dostoievski, Hamsun.
si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...
entonces no estás listo
toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay,
está bien
igual.

CHARLES BUKOWSKI




EL ASUNTO FANTE

Yo quería llamar a este artículo "El asunto Fante o cómo un mediocre y un perdedor alcanzaron la gloria de la literatura norteamericana", pero me dice mi editor que es demasiado largo, así que quédese en este sucinto, a la par que enigmático, "Asunto Fante".
Al grano. John Fante fue, por decirlo de alguna manera, el precursor de ese género literario que se ha dado en denominar el realismo sucio. Realmente, no sabemos hasta qué punto podría ser considerado precursor si no fuera porque Charles Bukowski se ocupó durante toda su vida y con ahínco, de recordarnos lo importante que para él fue la obra de Fante. Y Bukowski, éste sí y con todas las garantías, puede ser llamado el padre del realismo sucio y, además, su versión más descarnada y salvaje. Después vendrían hijos como Raymond Carver y Richard Ford, y nietos, una miríada de nietos, capitaneados por los notables David Foster Wallace y Lorrie Moore. Por no hablar de las legiones de escritores más o menos hechos que tratan, en la mayor parte de los casos infructuosamente, de emularlos, de emular, en realidad, el mito que los trasciende.
¿Cómo consiguieron un escritor mediocre y carente de recursos y otro alcohólico y perdedor nato llegar hasta lo más alto de las cimas literarias y convertirse, de paso, en referentes para la narrativa norteamericana del siglo XX?
Fante y Bukowski, al contrario de lo que habitualmente se cree, fueron contemporáneos. El segundo es, tan sólo, once años más joven que el primero. Pero la leyenda, el mito que en torno a todos los realistas sucios existe, ha hecho que, váyase a saber por qué, se piense que Fante es, de una forma imprecisa e indeterminada, mucho mayor que el viejo indecente.
Pero no, ambos vivieron el mismo tiempo aunque, si bien existen circunstancias que los igualan, más son las diferencias que los alejan. Bukowski y Fante provienen de la inmigración europea. Son extraños en la tierra prometida y tratan de abrirse paso comenzando desde abajo. Eso es lo que básicamente nos cuentan en sus libros: experiencias y vivencias de los que, de antemano, lo tienen todo perdido. Pero poco más. A partir de ahí, sus vidas no tienen nada que ver. Bukowski, perdedor de raza, da tumbos por la vida y la sobrelleva de mala manera gracias al alcohol mientras trata, con una firmeza envidiable, de convertirse en un escritor de verdad. Por ello, y a pesar de lo hostil del medio, se empecina en escribir contra viento y marea. No deja de ser un pobre desgraciado al que la vida lo arrolla sin remisión hasta el día, bien entrado en años, en el que alcanza el éxito como escritor.
Ese mismo día, precisamente, es el momento en el que arranca el asunto Fante que hasta aquí nos trae. Bukowski, en cuanto tiene ocasión, rinde pleitesía a Fante y se declara deudor de su obra. Algunos de los que lo escuchan, se maravillan por su facilidad para inventarse nombres geniales: John Fante. Pero no, Bukowski insiste: ese nombre no es producto de un delirio alcohólico, sino que pertenece a un ser real, un escritor italoamericano publicado hace años en Estados Unidos y, como no puede ser de otra forma, casi desconocido no sólo por el gran público, sino también por los expertos.
Ése fue el golpe de suerte de Fante y la única razón por la que ahora se reeditan sus libros y nosotros hablamos sobre él. Porque el viejo, al final, lo consiguió y quiso llevarse a alguno más con él. Y de toda esa podrida sociedad a la que despreciaba profundamente y que aparece retratada con maestría en cada uno de sus relatos, eligió a un tipo acomodado que vivía en una estupenda casa de Malibú pero que, desde el mismo día de su nacimiento, había pertenecido al mismo ecosistema bukowskiano: heridas, resentimiento, alcohol y apuestas. Tómense una copa a su salud.

ALBERTO VÁZQUEZ




POEMA NAVIDEÑO PARA UN HOMBRE ENCARCELADO


hola Bill Abbott:

me parece muy valioso que distribuyas mis libros

allá en la cárcel, mis poemas y cuentos.

si puedo aligerar la carga de algunos de los tipos con

mis libros, bárbaro.

pero la literatura, sabés, es difícil de asimilar

para el hombre ordinario (y para el extraordinario
también);

a mí no me gusta la mayoría de la poesía, por ejemplo,

por eso escribo la mía de la manera que me gustaría
leerla.

la poesía pareciera que se está volviendo mejor, más

humana,

la claridad del lenguaje tiene algo que

ver con eso (w. c. williams vino y le pidió

a todos que aclararan el lenguaje)

luego

vine yo.

pero escribir es una cosa, y la vida

otra, pareciera

que hemos mejorado la escritura un poquito

pero la vida (nuestra y ajena)

no pareciera estar mejorando gran

cosa.

quizás si escribiéramos lo suficientemente bien

y viviéramos un poco mejor

la vida mejoraría un poquito

como para que no dé vergüenza.

quizás los artistas no han sido lo suficientemente

poderosos,

¿quizás los políticos, los generales, los jueces, los

curas, la policía, los cafiolos, los hombres de
negocios han sido demasiado

fuertes? no me

gusta esa idea

pero cuando miro a nuestros pálidos y preciosos
artistas,

actuales y pasados, me parece que es

posible que sí.

(a la gente no le gusta cuando hablo así.

Chinaski, cortala, dicen,

no sos tan grandioso.

pero

carajo, no estoy hablando acerca de ser

grandioso.)

lo que estoy diciendo es

que el arte no ha mejorado la vida como

debería, ¿quizás porque ha sido algo demasiado

privado? y a pesar del hecho de que los viejos poetas

y los nuevos poetas y yo

hemos tenido todos problemas idénticos o parecidos

con:

las mujeres

el gobierno

Dios

el amor

el odio

la indigencia

la esclavitud

el insomnio

la deportación

el clima

las esposas, y así

sucesivamente.

ahora me escribís

que al hombre de la celda de al lado tuyo

no le gusta mi puntuación

cómo pongo las comas (especialmente)

y también la manera en que divago

para decir algo con precisión.

ah, él no se da cuenta de la intención

la cual es

liberar, humanizar, relajar

y aún así hacerla tan real como sea posible

a la palabra en la página. la palabra debe ser como

la manteca o la palta o

el churrasco o los bizcochitos calientes, o los
anillos de cebolla o

cualquier otra cosa que sea realmente

necesaria. debería ser casi

posible que agarres las palabras y

te las comas.

(debe de haber algún vivo en alguna parte

por allí

que dirá

si es que lee alguna vez esto:

"¡Chinaski, si quisiera una cena voy y

la pido!")

como sea

un artista puede divagar y aún así mantener

la forma esencial. Dostoievski lo hacía. él

normalmente contaba 3 ó 4 historias marginales

mientras contaba la que era

central (en sus novelas, claro está).

Bach nos enseñó cómo poner una melodía encima de

otra y otra melodía encima de

ésa y

Mahler divagaba más que ninguno que yo conozca

y yo encuentro gran significado

en su pretendida falta de forma.

no dejés que los chicos de la forma y la regla

como el tipo de la celda contigua

te las pongan encima tuyo. sólo

dale un ejemplar de Time o Newsweek

y estará feliz.

pero no estoy defendiendo mi obra (ni de vos ni de él)

estoy defendiendo mi derecho a hacerla de la manera

que me hace sentir mejor.

siempre pienso que si un escritor se aburre con su
obra

el lector va a

aburrirse también.

y no creo en la

perfección, creo en mantener los

intestinos libres

por lo que coincido con los que me critican

cuando dicen que lo que escribo es un montón de
mierda.

estás condenado a 19 años y 1/2

yo vengo escribiendo desde hace casi 40.

seguimos adelante con nuestras cosas.

seguimos adelante con nuestras vidas.

a veces escribimos mal

o a veces vivimos mal.

todos tenemos malos días

y noches.

a ese tipo de la celda al lado de la tuya debería
mandarle

Las Obras Selectas de Robert Browning para Navidad,

eso le daría la forma que él está buscando

pero necesito la guita para el hipódromo,

Santa Anita abre el

26, así que dale un ejemplar de Newsweek

(los muertos no tienen futuro, ni pasado, ni presente,

sólo se preocupan por las comas)

y ¿puse adecuadamente las comas

aquí,

Abbott?

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CHARLES BUKOWSKI




COMENTARIOS SOBRE MI ÚLTIMO LIBRO DE POESÍA


estás mejor que nunca.

transaste.

una bosta.

mi madre te odia.

sos rico.

sos el mejor escritor de lengua inglesa.

¿puedo ir a verte?

escribo como vos, sólo que mejor.

¿por qué manejás un BMW?

¿por qué no das más recitales?

¿todavía se te para?

¿conocés a Allen Ginsberg?

¿qué pensás de Henry Miller?

¿escribirías un prólogo para mi próximo libro?

te mando una foto de Céline.

te mando el reloj de bolsillo de mi abuelo.

la chaqueta adjunta fue tejida por mi esposa en el
estilo bávaro.

¿te emborrachaste con Mickey Rourke?

soy una chica de 19 años y voy a ir a limpiar tu casa.

eres un bastardo apestoso por decirle a la gente que
Shakespeare es ilegible.

¿qué pensás de Norman Mailer?

¿por qué le robás a Hemingway?

¿por qué aporreás a Tolstói?

estoy en cana y en cuanto salga voy a ir a verte.

creo que chupás culos.

salvaste mi prostitutas vida.

¿por qué odiás a las mujeres?

te amo.

leo tus poemas en las fiestas.

¿realmente te pasaron todas esas cosas?

¿por qué bebés?

te vi en el hipódromo pero no quise molestarte.

quisiera renovar nuestra relación.

¿realmente te quedás despierto toda la noche?

puedo beber mucho más que vos.

se lo robaste a Sherwood Anderson.

¿lo conociste a Ezra?

estoy sola y pienso en vos todas las noches.

¿a quién carajo creés que engañás?

no tengo mucha te-- pero sí unas buenas gambas.

fuck you, man.

mi esposa te odia.

¿podrías leer los poemas que te mando y hacer un
comentario?

voy a publicar todas las cartas que me mandaste.

pajero hijo de puta, no engañás a nadie.


CHARLES BUKOWSKI




EL GENIO DE LA MULTITUD

Hay suficiente traición y odio,
violencia.
Necedad en el ser humano
corriente
como para abastecer cualquier ejército o cualquier
jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos
que predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son —AL FINAL— aquellos que
predican
PAZ.
Aquellos que hablan de Dios
Necesitan a Dios
Aquellos que predican paz
No tienen paz.
Aquellos que predican amor
No tienen amor.
Cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con
Aquellos que
Están siempre
Leyendo
Libros.
Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que
no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes; no son nada
solos.
Cuidado con
El hombre corriente
Con la mujer corriente
Cuidado con su amor.
Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor
ARTE.

CHARLES BUKOWSKI




El verdadero arte tiene la particularidad de poner nerviosa a la gente.

SUSAN SONTAG



Quédate con tu Borges.

NICANOR PARRA



Necesitamos menos adeptos activos y más adeptos turbados.

ANTONIN ARTAUD



La moral conduce a la injusticia.

ALBERT CAMUS



Que las palabras pasen como aeroplanos por encima de las fronteras y las
aduanas y aterricen en todos los campos.

VICENTE HUIDOBRO



La literatura nos lo dice todo sobre el hombre y el mundo. Todos nosotros somos sus protagonistas.



La literatura es la reina de las ciencias superiores, porque es la reina de las ciencias de la cultura, la reina de las ciencias del espíritu.




7.

Cuando se logra la medida de las
imposibilidades es la magnitud del milagro.
No mediando nada, por lo menos, visible
mente, divino, el milagro sería mi fuerza.
No quiero nada más allá de mí. Soy
suficiente para mí y la gente que me pasa
y a la gente que yo le paso tenemos la humana modestia
o inmodestia de medir con nosotros nuestros
méritos, por otra parte iguales a los de cualquiera.
Sé lo que quiero, sé cómo lo quiero. Por eso
rechacé tantas veces lo que quiero. Porque venía
de otra forma que la que yo puedo por mí mismo.
No necesito escribir las cosas para cerciorarme
de mí mismo. Ni siquiera escribir que no
necesito escribir. Ni siquiera que ni siquiera.




8.

Dame la mano
Dame los ojos
voy a ponerte la vida
Dame un lugar para clavarte el coraje
si no tienes nada de eso.
Dame la sonrisa vacía
para calentarte los dientes con palabras vivas
Déjame lavarme los ciegos con la savia de tu
luna




9.
CARTA A MÍ

Jorge, pocas veces nos hablamos.
Nos pasamos de largo murmurando de todo, como si nosotros no existiéramos en nuestra medida la infinitud del todo.
Jorge, algún segundo fuimos amigos. ¿Te acordás? Tantas veces mataste con tus manos los mosquitos para que no me picaran. Tantas veces escondiste la última medialuna para que yo no me quedara con hambre. Tanto me querías...
Pero... ¿¡te acordás o no, carajo!?
¡¡¡Jorge!!! Jorge, por favor, no dejes que la gente se vierta los ojos para afuera.
Tantas veces fuiste altruista conmigo a riesgo de parecer injusto.
¡Acordate! Está bien que te pongas de novio, pero los amigos no se olvidan.




10.

El que al par de los hechos se justifica
con palabras, sabe que los hechos no
tienen la razón




11.

Como una manada de olas
un toro de mar




12.

Adentrados lobos laterales
el miedo se me hace en los zaguanes.




13.

He venido hasta mi voz para
buscarte




14.

Hay derrotados antes de la
guerra. Allí no ha sido Dios.




15.

Si un día tu sueño conjetural se parece
al otro lado de mis manos




16.

bajo pájaro de luna
tu pie de pan y de raíz
como un navío ciego




17.

y tu vientre cíclope
y un caracol o cerrojo en la miga frutal
un hornero
una garganta un hormiguero




18.

tallo de sangre
tu pelo de musgo y sangre
barro de sangre
pájaro de trigo quemado y sandía.




19.

Siempre el odio de antemano me
anticipa los odiados




20.

En el pelo de musgo
te ataré mi canto de lluvia
como un río
En el pelo de musgo y vino
como un río enjugado por los hombres
de la guerra
mi canto será viento de sangre
Y cantará por siglos el caracol de vientre
mi garganta es una rama
que no tiene invierno
y tus ojos viajarán el silencio
y las manos panecidas




21.

Ojos atrás de los hombres
el mundo existe.
(ojos afuera existe
sin medida.
Allí tú eres verdad a veces
como Dios cuando me alcanza el miedo
Por eso somos enormes
en la garganta súbita del sueño
Y ahora te regalo el tiempo,
alguna hora vacía
O como una colmena de piedra
donde las trincheras hacen miel
de sangre




22.

Es hora de voz, de savia
de tierra abierta en el grito de fuego
de las alas y el infinito de los ciegos
y la sangre irrumpiendo en los candados
como en rabia
es hora de lanza de sol grito de acero y rayo
de trincheras maduradas en colmenas
de barro de sangre en la garganta de las venas
de flor y pájaro emergido en canto
Aquí soy
las flores son palabras del canto de la tierra
un oficio me descubre la colmena
y mi campana se vuelca
de sol.
Designado un pan se ha abierto un templo
qué más da si tus manos de palomas de luna
qué más da los ojos la garganta, alguna cosa tuya
Ya está erigida la verdad del ciego.




23.

Los hombres flotan en los ojos de los hombres
como peceras respectivamente
como peceras como espejos
conjugando el los otros
desde una ventana entre yo y el
mundo
y soy el mundo tantas veces
en las ventanas de cada hombre en
vive
y todos somos yo y todos, los otros.




24.

Serás detenida
como la savia
en el invierno último
Y yo que me voy hacia el nunca
seré detenido también
como una flor a media rama
largo último invierno
la primavera desde ayer siempre tendrá
nunca
Y qué habrá detenido la flor de
rama adentro?
como un naufragio previo
como un mañana ciego




25.

Dado algo que en su constitución se compren
da a sí mismo reducido a un término
menor lograremos una sucesión infini-
ta. ya que en la expresión reducida estará
inducida una segunda reducción a
un tercer término del mismo objeto
que a su vez comprenderá un cuarto que
a su vez. etc




26.

estaba encerrado en las paredes de mí mismo
ya en la lengua hecho saliva el sabor de la ceguera
sin saber desde dónde se fue la última luz ya olvidada
y soñé que alguien entraba y me despertaste con la puerta

se aturdieron mis manos al tocarte
y tu voz me encandiló y me asusté de creer en tu existencia
y tuve miedo de ser muda baldosa en el oído de tus pasos
o que estuviera en mí la impotencia de una campana sin mano en su cadena.

Por eso me gusta desnudarte poco a poco de las sombras
y comprobar mi despertar no soñado
y el cadáver de tu ausencia.




27.

Un día echaré mis ciegos salvajes
a hacer tribus
de hormigas
de gigantes o de horneros
a viajarte los siglos del vientre
cíclope
a saberte la música por los ojos rotos
en el sabor de espadas que te invada
mientras la tierra se puebla con la
lluvia
por la garganta que alargan las hormigas.
Ah
tus montañas vegetadas
qué infinito albedrío beberte en las
venas de la tierra
Sólo el agua te puede
como tú me puedes garganta
un día lloveré sobre ti
como irrumpen los diluvios que te invaden
a romper la miel sobre las piedras
de luna
bebiéndote ya toda la tierra
toda la soledad
toda la sombra
todo el silencio
guardado tantos siglos guardado
tantos viajeros y tantas dulzuras
tantos muriendo
y tantos ciegos sin candados al fin




28.

Aquí estoy (es decir aquí soy)
ciego una vez más
el naufragio es por detrás
por eso no podría saber nadar nunca.
La gente me trepa
(como una isla vertical cuando el mar
ha sido completo).
La gente me trepa
como hormigas ciegas
y desde mí saltan al vacío
(allí tal vez hacen tribus de
tumbas, y los niños juegan
debajo de la tierra).
Siempre es ahora.
siempre es aquí
Pero ahora, aquí no soy el de siempre
como muriendo.
Cómo puedo parecerme a mí,
si muero por primera vez.
Alta marea de sombras,
la tierra convocada en las raíces
Relámpago de acceso al viento.
Y mi tierra? y mis raíces.
El viento me pasa por nunca
como moviendo unas hojas que no soy.
Igual un día me hundiré,
pez de la tierra
como un topo de sangre buscando
la colmena de la tierra.
Quién podrá vivir en mi destiempo
ni los locos,
ni los desterrados de la hora.
sé que las manos se juntan algunas
veces, o en la larga vez de sepultura
¡Qué soledad morir a una muerte
diferente
el único muerto de mi muerte despoblada!
Ése es el temor que he tenido de hombre
presentía que la muerte era un poco soledad.
y ahora este destiempo,
este intiempo
en que la gente me trepa
y ni siquiera me intenta algún lenguaje.
Yo soy inesperado
(siempre existe alguna voz)
mi voz es inesperada
Pero se me trepa,
sólo soy un aquí, ni siquiera un
ahora, un dolor una culpa,
¡qué va una razón!




29.

A todos los hombres del mundo
a los sordos
y también a los sordos del espíritu,
a los mudos
y a los mudos del alma
a los ciegos
(a los muertos) a los ciegos del alma
(no olvido que los muertos sólo son
ciegos del cuerpo totalmente).
A todos los hombres que me vengan,
que me sean,
Que seamos
que nos vivamos y nos muramos
mutuamente
a todos los hombres del mundo
a los poetas y a los borrachos
a los novelistas
y a los locos
a los científicos
y a los mecánicos
y a los desahuciados
a los hambrientos
y a los que no tienen el placer de tener
hambre
a los que mueren de hambre
a los que odian
a los que no les alcanza el dolor
hasta el odio
y a los que les sobró el valor para
salvar a Dios
a los que les faltó la serenidad e inventaron el cielo en las trincheras
A los que llevaron el pan en el bolsillo
y a los que dieron frutas de pan donde
el alma
a los hombres que ángeles
a los hombres que hombres
y a los hombres que... hombres,
a todos los hombres del mundo
a los que celebraban en alcohol el niño
buscando la ceguera suficiente
a los que dijeron lo mismo que yo
a los que tuvieron mejores palabras
A todos los hombres... "¡qué manera absurda
de decir a cada uno!"
quiero ponerles mi garganta de una
vez por todos,
que hasta aquí han hablado
por mi voz hacia afuera o hacia
adentro.
Y lo quiero hacer
para que seamos lo mismo en ese
instante, de recorrernos el tiempo
sin haber rendido a la vigencia de los
rostros la verdad
que es mucho más cuando no tiene palabras
Si en vez de enviar palabras vacías
pudiera echar a vuelo
campanadas sin campana
como darnos las manos desde
siempre
desde hombres...
que hombres...




30.

Porque cuando miro el mundo como si fuese
un párpado
nada veo si no te he visto
quiero verte pues estoy ciego de ti,
quiero mis cerrados ojos abrirlos.




31.

Mi convicción de tu presencia tiene
el seudónimo de: tus manos.




32.

todo el secreto de mi silencio
con mi pluma, soñando con un
luego en que me dieras a leer una
carta de amor




33.

mis horizontes comprimidos
los renglones de una prisión




34.

Entraré en ti hasta el exterminio
las hordas de mi sangre
te confinarán en tus propios rincones
mataré tus rebaños para dar
de comer a mis soldados
De todos los palacios que me sobren
haré lugares para mis caballos
violaré tus cementerios
y te obligaré nuevos Dioses
te comeré las manos y lo que
sobre engordará mis perros
y no me traicionarás ni con veneno en
mi vino
ni cuando duerma la embriaguez
de las orgías.
Afilarás mis espadas y mis lanzas
y curarás con tu polen las heridas
que los tuyos hayan clavado en mis
soldados.
Y luego, manso como un rey
te diré que te he amado mucho.




35.

entiendo tu miedo y tu
Algo nos asusta al empezar
a ser trascendentes para alguien

No todas las cosas vuelven a su
origen, tal vez sí en lo absoluto,
pero no siempre en el tiempo.
me basta pensar en mi madre
por eso es aquí, esto no es para
sino por vos,. qué tiene que ver eso
del origen, tiene, porque si bien
digo que antes y eso implica bastante
"antes para llegar a hoy" y eso
implica antes pero fundamen-
talmente hoy, y hoy que es un
ahora, un desde y un hasta digo
ahora tú, hasta que tú y desde
nosotros, y éste es el origen de
vos en mí y de que todas las cosas
sean por vos y para siempre

entiendo tu miedo y tu
orgullo. Ni siquiera te lo pregun-
to. Cuento con ellos como
conmigo. Y sobre eso de preguntar
te diré algo que siento sobre las
cosas y sus palabras. Hay algunas
que son retóricas, otras viven más
en el silencio y en el vivir las palabras
más abajo de la piel de las palabras
mismas. Otras son dulces.
Brutal y ferozmente dulces como
te putita o te quiero
o mujer mientras morderte
la boca y muelle muelle
muelle y agua muelle agua
y el mar como un gato cabecean-
do y te quiero y entiendo
tu miedo y envainarme en
vos como un topo ciego redondos
de tan enteros iluminados
con la dulzura de los locos y la
ferocidad de la dulzura. niños
viejos y leones tocándose con
los ojos los astros que nos entran
por el tiempo y como ves todas
las palabras perdidas porque
vale más vivirnos que pensarnos
y hasta equivocarnos que saber.




36.

Dime, a ver
acaso nuestras distancias no son todas mentales?
—en la misma agua quedaron flotando
mezclándose infinitamente como la sombra en los
ciegos
los pequeños náufragos de nuestra transpiración.
Hemos estornudado en la misma calle
y en infinitesimales hojas
quedamos anudándonos en la tierra
como todas las hojas del otoño.
Y ahora aquí
hablamos del amor y de la
inimposible lejanía
sólo porque soy cobarde
y no te violo
y no aprendemos entonces
el amor por el principio.




37.

(Perdóname,
yo sé que tengo derecho de gritarte
sé que soy superior a ti porque soy hombre
y si te retobás te cago a palos
pero ponete mis besos como una bufanda
y pisame la lengua
y si querés meteme las te--s
en los ojos que yo te voy a seguir diciendo que
te quiero.)




38.

Amor coma la soledad es fuerte como un dios punto Pero
si tengo que morir coma que sea de ti punto final

ZOÉ VALDÉS




39.

Nos tanteábamos como ciegos recelosos
Los tibios países de trapo y de durazno
y las manos avisaban nuestros
territorios
como tildando el lugar donde éramos




40.

Voy a buscarte
donde puedo mirarte varias
veces en el mismo instante
Donde puedo contemplarte horas
sin que tu momento se inquiete
en la corriente de esas horas
y me estucho en mis recuerdos
e ignoro qué luz visita mis
ojos abiertos
en qué frío me desvisto de mi
desnudez sin fuegos y sin hielo
mientras soy un trago de
mi propia hambre
y en el estómago de la
mente me disuelvo
y reconstruyo mi antes gastado o
cambiado
o me agrego a mí en un día ese día
imposible de ser
y visito mis ojos visitados por ti
Allí te eres como fuiste.
tu imagen se enganchó
como el musgo en las piedras
y te caíste de las horas,
o yo fui goteando migas
de donde puedes estar en mí
para tenerte en uno solo, en
todos tus minutos.
Tus imágenes son quietas y
duras.
Las horas pasaron como las olas
y tu presente y mi conciencia
de ti viajaron en pos de la siempre hora
nueva, como el agua recorrida
por la onda,
Y voy eligiendo entre las
gotas de tu rastro revisando
pie por pie hasta llegar
al beso que aún no se secó
a la puerta que se impone
como yéndome a buscar al
fondo de mi enmimismamiento
o que a mi súbita estación en
mí durante el momento
que será pasado está sin principio,
por la que te has ido
como todos los días y desde
la que empiezo solo y me alegro
de nuestra realidad
Y me vuelvo a hundir a bucear
las imágenes que viven en los
juntos.
y empiezo a extrañarte,
e intento traerte y meto
las manos en el agua
y el agua me da la respuesta
de su carne vacía de ti
que te desordenas en ella como
las cosas a través de las llamas
y no puedo atraparte
y mis manos son jaulas de leones
y puedes irte como un gorrión
cansada de tu curiosidad
y dejarme con mi impotencia
de caja para encerrar la luz
fantástica entre mis dedos de piedra
con mi impotencia de caja
para vaciarme del vacío de ti
que me llena como la oscuri-
dad de una caja cerrada.




41.

Tengo en la ternura la ferocidad de la lluvia
voy a navegarte
soy tu capitán
y me tengo en las manos
para untarte mi sombra caliente
mar mío
capitán en tu estrella de sangre
apenas te he visto mirarme
y ya te digo mujer porque hasta conmigo.




42.

Gracias por ser
y no yo
a través de ti
sino tu verdad testificable
Gracias por descansarme los ojos
con un silencio
entre tanto estruendo de fealdad




43.

Mi necesidad de ti es
tan grande como tu
existencia por eso
serías suficiente sólo
si pudieras esconderte
en mi conciencia
y dejar la ropa de tu
cuerpo en mis sentidos




44.

Una palabra es como un animal azul
que se mueve dentro de tu vientre
como una isla o una estrella en la noche oceánica
un sitio
donde hay silencio de silencio
o el silencio tiene luna
o la puerta del silencio una ventana
Tal vez un día se mueva este animal azul
que echo a vivir debajo de tus ojos,
tal vez se mueva como pareciéndose
a algo,
como encontrando los rostros de los nombres
este animal azul, que tiene un nombre,
tal vez algún día se te vuelque por los
ojos
buscando una mano original
para llenarse al final
como una campana completada
que llama a oficio
aquí te dejo este animal
esta infinita palabra
que sólo existe a soledad
pero que la gente se busca hasta la
mentira.
...amor...
qué animal absurdo
cuando no se delira
Detrás de tus ojos
hay un hornero de manos azules
para los pájaros huérfanos.
amor, este animal es un pájaro sin
raza
que va a buscarse las alas en los hombres
cada uno tiene un ala
para darle el nombre
cuando se mueva azul en las entrañas.
A veces vuela con un ala sola,
pero se vuelve ciego y torpe
o con dos alas diferentes que lo rompen
hasta que al fin nos viene por la boca
y se te mueve en el vientre del hornero
haciendo nido en las manos azules.
Éste es mi animal, amor, te lo dejo
para que eche raíces, hasta que me
busques.




45.

Tú eres una niña pequeña
una niña pequeña redonda y luminosa
tus dientes tienen el olor de las manzanas
murmuradas con la lluvia
y tus manos el olor de la tierra
iluminado con la lluvia
Ahora bien, como si tú fueras
en verdad una niña,
como si yo fuese tu tío severo y silencioso
como una vela
te sientas asustada ante mis bigotes
(imagíname unos bigotes de tío)
mis bigotes serían como un lacio cóndor
desplegado y sonreído.
Entonces yo te preguntaría por ejemplo
cuáles son los dientes del tiempo.
Luego te contestaría que yo tampoco lo

y como tú no podrías jugar a ser abogada
como tu tío
ni yo enseñarle a mis bigotes a jugar
con tus muñecas
olvidaríamos este verso de hadas
y te besaría el pecho caliente
como el de una niña luminosa y trémula
pero con las frutas crudas
de la mujer que se te vino
Y mordería el vino duro de tu boca
y de repente te regalaría un
chocolatín
porque tal vez pensáramos que tu
madre tiene razón
que no debemos acostarnos juntos.




46.

Juguemos en la cama
mientras tu vieja no está
vieja estás?
vieja estás?
me estoy sacando los pantalones
¡pero vieja! si no podemos jugar los tres
¡soy yo, tarada! que te contesto como el
lobo
Ah!...
Metele que se nos acaba el verso
Y si sigue
puede llegar tu vieja.




47.

Ya lo ves
cualquier mundo que invente
para que vivamos,
sigue siendo mi fantasía
y entre los dos
no somos capaces de una realidad.




48.

En un silencio de azul
como grillos de nieve tiritan las estrellas




49.

Un día mi grito te irá al soy




50.

El viento pasa su humo de cristal
como un gato de música vacía




51.

Tus ojos de hornero y atrás
Tu ojo empececido
me viaja las horas por las horas




52.

El buzo va buscándote la sombra para
beberte el canto sumergido




53.

Ah la gaviota de sangre
los dientes de luna




54.

cada hombre tiene una soledad para cada uno de los hombres.




55.

Pienso en ti y te acerco a tus
instantes.
Te ignoro y sé sólo cómo fuiste
ignoro cómo eres pero sé cómo te sé
y sé cómo quisiera que fueras
y cómo voy queriendo que seas como eres.

Creo en ti, porque guardo un rastro que
sangraste
sobre mí
porque tuve la noche
y ya no es mía
porque te has acumulado en mis abrazos
antes despoblados
porque he vaciado el vacío de tu abrazo
más hondo que tus brazos
porque ya no te espero
porque ya no vendrás
y no estoy triste
y no estoy solo
y no solamente no estoy solo
sino que me escuchas
y tienes lo que quiero que tú quieres
y quiero lo que sé que tengo




56.

todo empieza con yo y
siempre aquí será nosotros o
la soledad


JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT


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