1 votos
0 visitas/día
22 dias online

Dolor y soledad - Poemas de Jose Fabian Carrera



Poemas » jose fabian carrera » dolor y soledad




Categoría: Poemas de Amor
Dolor y soledad
Poema publicado el 12 de Abril de 2024

En un pequeño pueblo rodeado de montañas y campos verdes, vivía una joven llamada Elena. Era conocida por su belleza y su dulzura, pero también por su tristeza que parecía envolverla como una sombra.

Elena había perdido a su amado en un trágico accidente, y desde entonces su corazón estaba lleno de dolor y soledad. Pasaba los días en su rancho, escuchando los ladridos de los perros que parecían anunciar su tristeza al mundo. Su mente estaba iluminada por pensamientos oscuros, como candiles de luces malas que no dejaban de recordarle su pérdida.

Una mañana, mientras contemplaba el paisaje con los ojos llenos de melancolía, un joven llamado Alejandro llegó al pueblo. Sus ojos brillaban con una intensidad que parecía encender su alma, y su presencia despertó en Elena un sentimiento que creía perdido para siempre.

–"Me muero, me muero de amor", pensaba Elena en silencio, mientras su corazón latía con fuerza y su cuerpo se estremecía como si estuviera envuelto en llamas.

Sin poder contenerse, Elena se acercó a Alejandro y le confesó su dolor y su anhelo de amar de nuevo. Alejandro, con ternura en sus ojos, tomó las manos de Elena y le prometió cuidar de su corazón como si fuera el suyo propio.

Juntos, cabalgaron por los campos y las montañas, superando las distancias y los obstáculos que se interponían en su camino. La presencia de Alejandro era como un bálsamo para el alma de Elena, y poco a poco fue sanando las heridas que el dolor había dejado en su corazón.

Cuando la fiebre del amor los envolvió por completo, Elena y Alejandro encontraron refugio en el canto de los pájaros y en la suave luz del amanecer. Se abrazaban con la misma intensidad con la que Elena había abrazado a su amado perdido, pero esta vez era un abrazo lleno de esperanza y felicidad.

Y así, entre susurros de amor y promesas de eternidad, Elena encontró en Alejandro un nuevo comienzo, una segunda oportunidad para amar y ser amada. Juntos, enfrentaron los fantasmas del pasado y las sombras del dolor, construyendo un futuro lleno de luz y alegría.

En su rancho, rodeados por los ladridos de los perros que ahora parecían anunciar la llegada de la felicidad, Elena y Alejandro se prometieron amor eterno, jurando nunca más estar solos en casa, sino siempre juntos, compartiendo cada alegría y cada tristeza, cada amanecer y cada anochecer.

Y así, en medio de la oscuridad que una vez había envuelto su corazón, Elena encontró la luz del amor verdadero, un amor que no conocía límites ni distancias, un amor que era capaz de sanar las heridas más profundas y de arrancar de su pecho aquel grito que tanto la había atormentado: te amo amor en su ultimo suspiro.


¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame