Estampas de mi viejo san juan
Poema publicado el 19 de Abril de 2013
ESTAMPAS DE MI VIEJO SAN JUAN
autor jose fefo [perez
Desde este balconcito del segundo piso
puedo ver en detalle la bahía de San Juan.
Majestuosos barcos blancos dan proa a la ciudad
mientras en la obscuridad dormitan las goletas.
El tropel de viajeros en los andenes del puerto
hasta mis oídos llega, el son de voces ajenas,
Babilónica escena, diversidad de razas,
dicotomías de culturas de tierras fuereña.
La admiración de todos se dibuja en sus rostros
dejando patente en sus sonrisas sinónimos
de aprobación, porque todo lo que ven les gusta
amurallada San Juan capital de Borinquén.
Los reflejos de las luces en la Marina
suben serpenteantes sobre la calle adoquinada,
muriendo justamente frente a esta casona
que sirve de bar a contertulios y bohemios.
Las lúgubres goletas danzan apiñadas,
atadas a juntas de una a dos a las cornamusas,
esperando la aurora para zarpar a otros puertos
llenas de mercaderías y herramientas de labor.
Atestada la Dársena de turistas curiosos
buscando en las mesas algún suvenir,
hecho por manos del cuño boricua
magnificas obras de arte artesanal.
.
Frente al muelle el vetusto edificio federal,
el edificio Ochoa donde tantos artistas
plasmaron sus voces en el viejo acetato
olvidado hoy por la era digital.
Las lanchas que en sus rutinarios viaje
de San Juan a Cataño, Cataño , San Juan,
día y noche, llueva, truene o relampaguee
las mismas gentes, los mismos sueños.
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Poema publicado el 19 de Abril de 2013
ESTAMPAS DE MI VIEJO SAN JUAN
autor jose fefo [perez
Desde este balconcito del segundo piso
puedo ver en detalle la bahía de San Juan.
Majestuosos barcos blancos dan proa a la ciudad
mientras en la obscuridad dormitan las goletas.
El tropel de viajeros en los andenes del puerto
hasta mis oídos llega, el son de voces ajenas,
Babilónica escena, diversidad de razas,
dicotomías de culturas de tierras fuereña.
La admiración de todos se dibuja en sus rostros
dejando patente en sus sonrisas sinónimos
de aprobación, porque todo lo que ven les gusta
amurallada San Juan capital de Borinquén.
Los reflejos de las luces en la Marina
suben serpenteantes sobre la calle adoquinada,
muriendo justamente frente a esta casona
que sirve de bar a contertulios y bohemios.
Las lúgubres goletas danzan apiñadas,
atadas a juntas de una a dos a las cornamusas,
esperando la aurora para zarpar a otros puertos
llenas de mercaderías y herramientas de labor.
Atestada la Dársena de turistas curiosos
buscando en las mesas algún suvenir,
hecho por manos del cuño boricua
magnificas obras de arte artesanal.
.
Frente al muelle el vetusto edificio federal,
el edificio Ochoa donde tantos artistas
plasmaron sus voces en el viejo acetato
olvidado hoy por la era digital.
Las lanchas que en sus rutinarios viaje
de San Juan a Cataño, Cataño , San Juan,
día y noche, llueva, truene o relampaguee
las mismas gentes, los mismos sueños.
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