Amado y amada.
Poema publicado el 03 de Enero de 2010
Amada: Mi venadito
¿A dónde te has ido?
¿A dónde te has metido?
Suspiro de amor por ti,
Me muero por verte y abrazarte.
¿Que te has hecho?
Amado de mi alma.
Amado: Paloma mía,
Hermosa mía,
Niña mía,
Ven al bosque
Y ahí me
Encontrarás.
Amada: Ya voy Amado,
Ya voy como si
Fuese la luz;
Quiero traspasar
Tu corazón de amor.
Amado voy tras de ti clamando y gritando tu fragancia.
Amado: Ven al nido que te he preparado,
Ven que mis brazos son alas de águila
Y mis pies frondosas raíces que te dan alojamiento.
Amada: ¡Oh neblina!
¿No has visto pasar a mi Amado por aquÍ?
Amado: La neblina sí me ha visto pasar,
Si le preguntas al río,
Él te dirá que yo lo he tocado con encima
Y áloe.
Amada: Ya le pregunté y olía a Ti, mas yo sé que tú te complaces en amar y sos como un pajarito que lleva en su piquito las rosas y el polen del amor.
Amado: Ven a mi colmena, ven a disfrutar de la miel de este panal; osa mete tu mano y sáciate de mis dulzuras y fragancias,
Amada mía.
Amada: Me empalago solo de olerlo y al degustarlo por mi boca, abre bien Amado la rendija de tus ojos y venme tan llena de rocío y vestida de tu belleza.
Amado: Sólo oigo tus pasos, por los trigales y rosales que he plantado por ti, el riachuelo me habla de ti y la luna me canta tus bondades.
Amada: Me fascina tu voz, me enloquece tu mirada, me embriaga la cascada de tu sonrisa;
Y me desvanece el solo verte.
Amado: Te amo con locura, te espero con ansias, me embriaga el solo olerte y me asusta que las fieras te quieran comer, pichoncita.
Amada: No te preocupes, tu voz me guía, los latidos de tu esbelto corazón aseguran mis pasos y la sencilla brisa me socorre para verte.
Amado: Oh paloma mía, alza el vuelo, canta con la golondrina y muéstrame las bellezas de tus alas.
Amada: ¿A dónde estas?
Dime: ¿Qué te has hecho?
Ya quiero verte y que mis ojos contemplen tu belleza y mi boca deguste tus olores.
Amado: Ven al centro del bosque, ahí encontrarás un frondoso árbol donde te estoy esperando con el arpa y la cítara, las ninfas bailan en el umbral de la vida.
Amada: Amado, ya voy, estoy a punto de verte y eso me enloquece.
Amado: Te veo pichoncita, mi Amada, ven y date prisa.
Amada: ¡Amado!
Amado: ¡Amada!
Amado y Amada: Te amo, me enloquecía verte, me atormentaba el solo saber que no te tenía a mi lado.
Amado: Ven y sube al árbol, ahí moraremos y nos degustaremos el fruto de este árbol, huele lo delicioso que te tengo preparado y bebe de mi herida de amor. Recuéstate en mi pecho y descansa de todo el viaje que has realizado por amor.
Amada: Te amo, Amado mío…
Amado: Sube y veraz mi amor.
Amado y Amada: Te amo con todo mi corazón, ya no te dejaré ir nunca más.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 03 de Enero de 2010
Amada: Mi venadito
¿A dónde te has ido?
¿A dónde te has metido?
Suspiro de amor por ti,
Me muero por verte y abrazarte.
¿Que te has hecho?
Amado de mi alma.
Amado: Paloma mía,
Hermosa mía,
Niña mía,
Ven al bosque
Y ahí me
Encontrarás.
Amada: Ya voy Amado,
Ya voy como si
Fuese la luz;
Quiero traspasar
Tu corazón de amor.
Amado voy tras de ti clamando y gritando tu fragancia.
Amado: Ven al nido que te he preparado,
Ven que mis brazos son alas de águila
Y mis pies frondosas raíces que te dan alojamiento.
Amada: ¡Oh neblina!
¿No has visto pasar a mi Amado por aquÍ?
Amado: La neblina sí me ha visto pasar,
Si le preguntas al río,
Él te dirá que yo lo he tocado con encima
Y áloe.
Amada: Ya le pregunté y olía a Ti, mas yo sé que tú te complaces en amar y sos como un pajarito que lleva en su piquito las rosas y el polen del amor.
Amado: Ven a mi colmena, ven a disfrutar de la miel de este panal; osa mete tu mano y sáciate de mis dulzuras y fragancias,
Amada mía.
Amada: Me empalago solo de olerlo y al degustarlo por mi boca, abre bien Amado la rendija de tus ojos y venme tan llena de rocío y vestida de tu belleza.
Amado: Sólo oigo tus pasos, por los trigales y rosales que he plantado por ti, el riachuelo me habla de ti y la luna me canta tus bondades.
Amada: Me fascina tu voz, me enloquece tu mirada, me embriaga la cascada de tu sonrisa;
Y me desvanece el solo verte.
Amado: Te amo con locura, te espero con ansias, me embriaga el solo olerte y me asusta que las fieras te quieran comer, pichoncita.
Amada: No te preocupes, tu voz me guía, los latidos de tu esbelto corazón aseguran mis pasos y la sencilla brisa me socorre para verte.
Amado: Oh paloma mía, alza el vuelo, canta con la golondrina y muéstrame las bellezas de tus alas.
Amada: ¿A dónde estas?
Dime: ¿Qué te has hecho?
Ya quiero verte y que mis ojos contemplen tu belleza y mi boca deguste tus olores.
Amado: Ven al centro del bosque, ahí encontrarás un frondoso árbol donde te estoy esperando con el arpa y la cítara, las ninfas bailan en el umbral de la vida.
Amada: Amado, ya voy, estoy a punto de verte y eso me enloquece.
Amado: Te veo pichoncita, mi Amada, ven y date prisa.
Amada: ¡Amado!
Amado: ¡Amada!
Amado y Amada: Te amo, me enloquecía verte, me atormentaba el solo saber que no te tenía a mi lado.
Amado: Ven y sube al árbol, ahí moraremos y nos degustaremos el fruto de este árbol, huele lo delicioso que te tengo preparado y bebe de mi herida de amor. Recuéstate en mi pecho y descansa de todo el viaje que has realizado por amor.
Amada: Te amo, Amado mío…
Amado: Sube y veraz mi amor.
Amado y Amada: Te amo con todo mi corazón, ya no te dejaré ir nunca más.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.