Buscando inspiración
Poema publicado el 02 de Junio de 2020
Busco algo que reactive mi ser en esta oscura y cálida noche, algo que me haga sentir ese vuelco en el estómago que te produce la felicidad, busco, entre penumbra y recuerdos, inspiración, a lo lejos alcanzo vislumbrar una silueta, se acerca a mi, imponente, eterna, infame, tan cálida como siempre, con una sonrisa pura, y ojos tan profundos como el océano, sentí un extraño escalofrío recorrer mi cuerpo y, después, de pronto, se esfumó, tan volatilmente como vino, desapareció. Fue tan efímero que podría asegurar que no pasó, pero aún siento esa reconfortante sensación que dejó, así ha venido a mi; así como el agua trae vida, así como el aire trae paz, llegó inmensa e imparable como una tormenta, pero delicada cual mariposa, se posó sobre mis recuerdos y trajo consigo lo que buscaba, inspiración; y pudo provenir de cualquier parte, de cualquier forma, en cualquier momento. Más hoy ha llegado de la nada, no por el hecho de recordar la sonrisa de alguien, su voz o su mirada; simplemente llegó una musa, que me susurró al oído su canto. Y entre risas, vislumbré su figura en la lejanía de una densa niebla de recuerdos, una imagen difusa pero hermosa. Me acerqué a aquel recuerdo, a aquella mirada dispersa, y escuché su voz, vi su sonrisa y sentí su calor.
Esta noche unaa musa ha escrito en mi oído estas palabras, pintó en mi cielo un sin fin de estrellas, y en el silencio, una melodía de colores interminables.
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Poema publicado el 02 de Junio de 2020
Busco algo que reactive mi ser en esta oscura y cálida noche, algo que me haga sentir ese vuelco en el estómago que te produce la felicidad, busco, entre penumbra y recuerdos, inspiración, a lo lejos alcanzo vislumbrar una silueta, se acerca a mi, imponente, eterna, infame, tan cálida como siempre, con una sonrisa pura, y ojos tan profundos como el océano, sentí un extraño escalofrío recorrer mi cuerpo y, después, de pronto, se esfumó, tan volatilmente como vino, desapareció. Fue tan efímero que podría asegurar que no pasó, pero aún siento esa reconfortante sensación que dejó, así ha venido a mi; así como el agua trae vida, así como el aire trae paz, llegó inmensa e imparable como una tormenta, pero delicada cual mariposa, se posó sobre mis recuerdos y trajo consigo lo que buscaba, inspiración; y pudo provenir de cualquier parte, de cualquier forma, en cualquier momento. Más hoy ha llegado de la nada, no por el hecho de recordar la sonrisa de alguien, su voz o su mirada; simplemente llegó una musa, que me susurró al oído su canto. Y entre risas, vislumbré su figura en la lejanía de una densa niebla de recuerdos, una imagen difusa pero hermosa. Me acerqué a aquel recuerdo, a aquella mirada dispersa, y escuché su voz, vi su sonrisa y sentí su calor.
Esta noche unaa musa ha escrito en mi oído estas palabras, pintó en mi cielo un sin fin de estrellas, y en el silencio, una melodía de colores interminables.
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