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Disolución - Poemas de Luis Alberto Gontade Orsini



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Disolución
Poema publicado el 20 de Diciembre de 2009

Si con arreglo a un sino pervertido,
o asaz una fútil razón, tú
me olvidases.
Si esa imagen tuya,
en sombras fugaces
siquiera hilase 
estéril belleza o desatino;
veinte siglos y un llanto, tal vez diese,
dispuesto a quitar la espina atroz
que me hiere.

Arrecife mortal en que mi amor
se hundiese.
impelido a buscar paz
para el que quiere vivir
y alba de bruma azul
para el la encendiese.
Llantos y  suspiros,
montículo de
hojas secas. Sangre negra, historias
viejas, evocadas en el mármol,
tu presencia.

Juguete huero, euforia. ¿Destinos coaligados?,
vana creencia.
¿Sueño de valles y fronteras? Tal vez.
Sí,
aniñado amor de bohardilla
infecta.
Pestilente dádiva,
Ilusiones,
Creencias.
Historia de dos almas y una penitencia.

Un rostro inerte, condena y castiga.
Intrigas de miedo,
tortura y escarnio.
Recuerdos de un ciego.
Dicen que dicen. En la hórrida
noche, álgida de ignominia;
cautelosa y ruín 
de estultos, procaces y rameras.
Él la vio…el ciego
Carne para los perros.

Postrada y rugosa. En ese momento…
la perdí.
En ese momento. Si.
Las campanas tocaron a arrebato
Las trabas de los fusiles
chasquearon.
Los ruegos inútiles
frente a la cruz festejaron
la farsa y las espadas causaron
espanto.

Y la lepra consumió
los cuerpos, y de la vid
se cosechó sangre y del trigo
flechas envenenadas.
La puñalada impía.
de turba hizo una presa:
Con el aliento de un niño
se arropó la culebra.
En ese momento. Si.
En ese momento.
La perdí.

¡Desconsuelo¡: Combate la esperanza
Haz arena fina y blanca
de lo que han sido
huellas de lejanía,
silencio de funeraria. Y al fin...
Nada.
O si:
El horizonte remoto,
inmutable hastío
del cual mis penas beben sedientas
a la sombra de su sombra.
A la sombra de su furia.

Hurgando en las ambiciones,
sofrenando la pasión.
¡ Carajo ¡ Quinientos carajos
juntos y cobardes.
Aún queda algo por pelear.
Aún:
La libertad que al apocado destruye,
Aquella que me ofrecían
tus besos
y el arrebato
del pecado.


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