Una escondida paradoja
Poema publicado el 24 de Septiembre de 2023
"A Norberto García Hernanz"
"Hay más sol que sombra en la sombra
y más sombra que sol en el sol."
Henrik Nordbrandt
Este poema tiene
sus manos tendidas para mí. Ofrece
una sencilla historia,
un pulso hacia el norte,
un tiempo concreto
como la sombra de una estatua
al llegar la profunda primavera.
El lenguaje quiere pararse en algún punto.
También correr, erosionar en su descenso
la cosmología de la página,
la respuesta natural
que da el sol
cuando cubre la taza de café,
la totalidad de la casa
y luego su memoria no concluye
sino que da otro paso
más allá.
La ciudad es un cuadro en la ventana.
Los ruidos son esferas en un orden
que contiene la sed del alfabeto.
En medio de uno mismo
se comprende la distancia, los colores,
la anchura de las calles o un olor
sitiado entre dos tiempos.
Los signos del gorrión
forman parte de lo inexpresable,
forman parte
de aquello que se puede
narrar con los ojos
cuando desnudos avanzan
contra la monotonía. No queremos
naturaleza muerta; queremos
palabras que sirvan, canciones,
puertas, puentes, espejos,
dudas o lluvia.
La huella del plural se contrapone
al ritmo del presente. Todo pasa
cuando nombras la vida, y la amas;
su solo sacrilegio te sacude. Y el poema
solo se encarga de latir,
de conectar relojes
y besar la tierra.
[20/05/2022]
(de "Perímetro del ruido", inédito)
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Poema publicado el 24 de Septiembre de 2023
"A Norberto García Hernanz"
"Hay más sol que sombra en la sombra
y más sombra que sol en el sol."
Henrik Nordbrandt
Este poema tiene
sus manos tendidas para mí. Ofrece
una sencilla historia,
un pulso hacia el norte,
un tiempo concreto
como la sombra de una estatua
al llegar la profunda primavera.
El lenguaje quiere pararse en algún punto.
También correr, erosionar en su descenso
la cosmología de la página,
la respuesta natural
que da el sol
cuando cubre la taza de café,
la totalidad de la casa
y luego su memoria no concluye
sino que da otro paso
más allá.
La ciudad es un cuadro en la ventana.
Los ruidos son esferas en un orden
que contiene la sed del alfabeto.
En medio de uno mismo
se comprende la distancia, los colores,
la anchura de las calles o un olor
sitiado entre dos tiempos.
Los signos del gorrión
forman parte de lo inexpresable,
forman parte
de aquello que se puede
narrar con los ojos
cuando desnudos avanzan
contra la monotonía. No queremos
naturaleza muerta; queremos
palabras que sirvan, canciones,
puertas, puentes, espejos,
dudas o lluvia.
La huella del plural se contrapone
al ritmo del presente. Todo pasa
cuando nombras la vida, y la amas;
su solo sacrilegio te sacude. Y el poema
solo se encarga de latir,
de conectar relojes
y besar la tierra.
[20/05/2022]
(de "Perímetro del ruido", inédito)
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