El duende
Poema publicado el 15 de Febrero de 2020
Como un tesoro en sus manos
había un duende pequeño,
que con gracia se escondía
cuando besaba sus labios.
El lunarcillo en sus dedos
como un imán me atraía;
cuando tocaba sus labios,
cuando su amor me ofrecía.
Eran un dulce tormento
las caricias de sus manos;
sentir al duende travieso
festejando nuestro encuentro.
Así pasé tantas noches,
así pasé tantos días;
entre lunares y duendes
entre delirios y sueños.
Lo confieso: si existió
la niña de los lunares,
pero fue tal mi cobardía,
que de mis sueños huyó.
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Poema publicado el 15 de Febrero de 2020
Como un tesoro en sus manos
había un duende pequeño,
que con gracia se escondía
cuando besaba sus labios.
El lunarcillo en sus dedos
como un imán me atraía;
cuando tocaba sus labios,
cuando su amor me ofrecía.
Eran un dulce tormento
las caricias de sus manos;
sentir al duende travieso
festejando nuestro encuentro.
Así pasé tantas noches,
así pasé tantos días;
entre lunares y duendes
entre delirios y sueños.
Lo confieso: si existió
la niña de los lunares,
pero fue tal mi cobardía,
que de mis sueños huyó.
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