Carta de navidad
Poema publicado el 31 de Diciembre de 2017
Para: Olga Gonzales Ferreiro.
España.
De: Ma. Gloria Carreón Zapata.
México.
Amiga querida, no podía dejar de escribirte en esta fecha tan especial. Por el mismo medio agradecerte por tu valiosa amistad. Ha pasado el tiempo y no he podido encontrar una amistad como la tuya, tierna, sincera que a pesar de la distancia sé que estas pendiente de mí. Tan solo esperando el momento de poder saludarme o escribirme por medio del teclado un te quiero, un te quiero que para mí, es el regalo más preciado.
Si amiga, tu amistad es un tesoro de valor incalculable; recuerdo cuando nos conocimos, que en un mensaje nos prometimos llegar a conocernos en persona. Ese deseo fue creciendo tanto como nuestro cariño y con el tiempo se volvió una necesidad, de estrecharte entre mis brazos, de estar a tu lado en los momentos tristes o felices, mi hermana del alma. Y hoy, pensando en que regalarte, no he encontrado mejor regalo que expresarte mi agradecimiento y decirte que eres un ángel que Dios, me envió por medio de este mundo cibernético para consolarnos en nuestros momentos de dolor, de enfermedad o compartir juntas nuestras alegrías.
También te pido perdón, porque he sido egoísta contigo; cuando me siento triste, te rehúyo porque no quiero que te des cuenta de que en ocasiones paso por momentos difíciles y no deseo hacerte sufrir. Quiero que me recuerdes siempre, sonriente y feliz como cuando me conociste.
Y esta Navidad le ruego a Dios nuestro Creador, que te de una porción de la dicha que me corresponde, y que te multiplique en Salud, Paz y la felicidad. Así reine por siempre la dicha en tu hogar al lado de toda tu familia.
Gracias mi hermana del alma, mi amiga, mi confidente.
FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO.
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Poema publicado el 31 de Diciembre de 2017
Para: Olga Gonzales Ferreiro.
España.
De: Ma. Gloria Carreón Zapata.
México.
Amiga querida, no podía dejar de escribirte en esta fecha tan especial. Por el mismo medio agradecerte por tu valiosa amistad. Ha pasado el tiempo y no he podido encontrar una amistad como la tuya, tierna, sincera que a pesar de la distancia sé que estas pendiente de mí. Tan solo esperando el momento de poder saludarme o escribirme por medio del teclado un te quiero, un te quiero que para mí, es el regalo más preciado.
Si amiga, tu amistad es un tesoro de valor incalculable; recuerdo cuando nos conocimos, que en un mensaje nos prometimos llegar a conocernos en persona. Ese deseo fue creciendo tanto como nuestro cariño y con el tiempo se volvió una necesidad, de estrecharte entre mis brazos, de estar a tu lado en los momentos tristes o felices, mi hermana del alma. Y hoy, pensando en que regalarte, no he encontrado mejor regalo que expresarte mi agradecimiento y decirte que eres un ángel que Dios, me envió por medio de este mundo cibernético para consolarnos en nuestros momentos de dolor, de enfermedad o compartir juntas nuestras alegrías.
También te pido perdón, porque he sido egoísta contigo; cuando me siento triste, te rehúyo porque no quiero que te des cuenta de que en ocasiones paso por momentos difíciles y no deseo hacerte sufrir. Quiero que me recuerdes siempre, sonriente y feliz como cuando me conociste.
Y esta Navidad le ruego a Dios nuestro Creador, que te de una porción de la dicha que me corresponde, y que te multiplique en Salud, Paz y la felicidad. Así reine por siempre la dicha en tu hogar al lado de toda tu familia.
Gracias mi hermana del alma, mi amiga, mi confidente.
FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO.
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