Los recuerdos de ese invierno
Poema publicado el 30 de Octubre de 2010
LOS RECUERDOS DE ESE INVIERNO
Ya se llega el invierno y con él los recuerdos
de la niñez, bellos tesoros que para mí son añorados,
a mi señor PADRE nunca lo he olvidado,
guardando lo más hermoso y preciado.
Aun sigo los consejos de ese señor añorado
sueños y anhelos del PADRE amado,
hoy… ya se cumplen 24 años de haber terminado,
pasando a un lugar de los inmortalizados.
Hay un gran silencio en esa casa de sueños marcados,
dejando atrás la niñez, ahora comprendo todo lo platicado,
muchos consejos me diste, y creo escuchar tu voz de enojado,
pero solo es el aire que me avisa que el frio ha empezado.
Ya se llega el invierno y con él los recuerdos
de un PADRE que siempre he amado
aunque no esté en este mundo de los humanos
siempre te llevo en mi corazón porque nunca te he olvidado.
Han pasado 24 años de partida, sin que tú lo hubieras deseado,
había promesas que hicimos cumpliéndote una a una lo pactado,
algo me dice que siempre estas a mi lado
como diciéndome: “No te rindas que nunca me he alejado.
Estaré junto a ti aunque no me veas a tu lado,
cierra tus ojos y sabrás que hasta una caricia te he dado”,
¡Animo, sigue!... esa era tu palabra de amor, alentando
mis ánimos, para que no me viera en un futuro frustrado.
Gracias PADRE… por tu amor
gracias PADRE… por tus consejos
gracias PADRE… por dejarme ser tu hija,
y gracias PADRE… porque aun sigues animándome a lo inesperado.
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Poema publicado el 30 de Octubre de 2010
LOS RECUERDOS DE ESE INVIERNO
Ya se llega el invierno y con él los recuerdos
de la niñez, bellos tesoros que para mí son añorados,
a mi señor PADRE nunca lo he olvidado,
guardando lo más hermoso y preciado.
Aun sigo los consejos de ese señor añorado
sueños y anhelos del PADRE amado,
hoy… ya se cumplen 24 años de haber terminado,
pasando a un lugar de los inmortalizados.
Hay un gran silencio en esa casa de sueños marcados,
dejando atrás la niñez, ahora comprendo todo lo platicado,
muchos consejos me diste, y creo escuchar tu voz de enojado,
pero solo es el aire que me avisa que el frio ha empezado.
Ya se llega el invierno y con él los recuerdos
de un PADRE que siempre he amado
aunque no esté en este mundo de los humanos
siempre te llevo en mi corazón porque nunca te he olvidado.
Han pasado 24 años de partida, sin que tú lo hubieras deseado,
había promesas que hicimos cumpliéndote una a una lo pactado,
algo me dice que siempre estas a mi lado
como diciéndome: “No te rindas que nunca me he alejado.
Estaré junto a ti aunque no me veas a tu lado,
cierra tus ojos y sabrás que hasta una caricia te he dado”,
¡Animo, sigue!... esa era tu palabra de amor, alentando
mis ánimos, para que no me viera en un futuro frustrado.
Gracias PADRE… por tu amor
gracias PADRE… por tus consejos
gracias PADRE… por dejarme ser tu hija,
y gracias PADRE… porque aun sigues animándome a lo inesperado.
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