Navidad marinera
Poema publicado el 05 de Diciembre de 2012
NAVIDAD MARINERA
¿Será que estoy soñando?
No veo nieve ni paja
ni un buey ni una mula,
ni pastor, ni montañas,
tan solo veo la orilla
con espumas muy blancas;
y cerca, en una roca,
una cuna encallada
recubierta de musgo
y con mantas de algas.
Desde lejos reluce
una estrella dorada.
Allí duerme un niñito
al lado de mi playa.
Al coto se dirige
José con cabo y hacha
a buscar leña seca
para hacer la fogata.
En la orilla, María
los pañales aclara
y las olas le ofrecen
los jabones de nácar.
Mientras, las gaviotas
de plumajes de alba,
con graznidos le acunan
al llegar la mañana.
Una sirena viene
con su arpa de plata
y le canta al infante
sus canciones de nanas.
Pescadores le ofrecen
pejerreyes, caballas,
robalitos, coquinas,
mojarritas y gambas.
Marineros cantando,
saltan del bote al agua
y acurrucan al niño
con sus redes y amarras.
Los veleros del puerto
levando están sus anclas,
y todos ponen rumbo
a la luz de esa playa.
Ya no tiene Enmanuel
tan áspera su cama…
Sobre las duras rocas,
se extienden velas blancas.
Sigue el sueño y soñando
llega la madrugada
y hay voces que preguntan
bajo de mi almohada:
-¿No nació en Belén
en alguna posada?
Y aún media dormida,
contesto ilusionada:
-Este año Jesús,
va a nacer en mi playa.
________________________
María Jesús Rodríguez Barberá
Navidad 2012
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Poema publicado el 05 de Diciembre de 2012
NAVIDAD MARINERA
¿Será que estoy soñando?
No veo nieve ni paja
ni un buey ni una mula,
ni pastor, ni montañas,
tan solo veo la orilla
con espumas muy blancas;
y cerca, en una roca,
una cuna encallada
recubierta de musgo
y con mantas de algas.
Desde lejos reluce
una estrella dorada.
Allí duerme un niñito
al lado de mi playa.
Al coto se dirige
José con cabo y hacha
a buscar leña seca
para hacer la fogata.
En la orilla, María
los pañales aclara
y las olas le ofrecen
los jabones de nácar.
Mientras, las gaviotas
de plumajes de alba,
con graznidos le acunan
al llegar la mañana.
Una sirena viene
con su arpa de plata
y le canta al infante
sus canciones de nanas.
Pescadores le ofrecen
pejerreyes, caballas,
robalitos, coquinas,
mojarritas y gambas.
Marineros cantando,
saltan del bote al agua
y acurrucan al niño
con sus redes y amarras.
Los veleros del puerto
levando están sus anclas,
y todos ponen rumbo
a la luz de esa playa.
Ya no tiene Enmanuel
tan áspera su cama…
Sobre las duras rocas,
se extienden velas blancas.
Sigue el sueño y soñando
llega la madrugada
y hay voces que preguntan
bajo de mi almohada:
-¿No nació en Belén
en alguna posada?
Y aún media dormida,
contesto ilusionada:
-Este año Jesús,
va a nacer en mi playa.
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María Jesús Rodríguez Barberá
Navidad 2012
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