Murmuro
Poema publicado el 15 de Febrero de 2010
Murmuro
¿Has visto, en alguna noche estrellada, como el ruiseñor surca el firmamento en busca de la luna?
Al encontrarla, los ojos del ave se estremecen ante tan sutil belleza pero su timidez no le permite confesar su sentir, ¡que daría él por una mirada cómplice de la luna recibir!
Y, embriagado, se detiene sobre los árboles mientras entona una canción de amor, Ocultando entre sus silbidos su sentir y su candor.
“Si tan solo pudiera robarle una caricia a tus labios – murmura – y llevarte a volar junto a mi y que sientas de mi pecho su calor.
Si tan solo quisieras compartir mi locura y dejarme desnudarte como quien saca, uno a uno, los pétalos de una bella flor.
Recorrería con mis alas, niña mía, cada trazo de tu piel, cada pliegue de tu cintura hasta perderme en tu silueta y en la dulzura de tu miel.
Déjame navegar por tu existencia, tus penas más profundas déjame saber.
Cuéntame, suspiro mío, como pudiera llegar a ser quien te libere de la rutina hasta pintado el amanecer.
Se que jamás dejarás las estrellas y yo siempre entre las flores estaré.
Pero juntos podremos escribir esta historia, la fabula de un romántico empedernido y de la belleza de la luna hecha en ti mujer.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 15 de Febrero de 2010
Murmuro
¿Has visto, en alguna noche estrellada, como el ruiseñor surca el firmamento en busca de la luna?
Al encontrarla, los ojos del ave se estremecen ante tan sutil belleza pero su timidez no le permite confesar su sentir, ¡que daría él por una mirada cómplice de la luna recibir!
Y, embriagado, se detiene sobre los árboles mientras entona una canción de amor, Ocultando entre sus silbidos su sentir y su candor.
“Si tan solo pudiera robarle una caricia a tus labios – murmura – y llevarte a volar junto a mi y que sientas de mi pecho su calor.
Si tan solo quisieras compartir mi locura y dejarme desnudarte como quien saca, uno a uno, los pétalos de una bella flor.
Recorrería con mis alas, niña mía, cada trazo de tu piel, cada pliegue de tu cintura hasta perderme en tu silueta y en la dulzura de tu miel.
Déjame navegar por tu existencia, tus penas más profundas déjame saber.
Cuéntame, suspiro mío, como pudiera llegar a ser quien te libere de la rutina hasta pintado el amanecer.
Se que jamás dejarás las estrellas y yo siempre entre las flores estaré.
Pero juntos podremos escribir esta historia, la fabula de un romántico empedernido y de la belleza de la luna hecha en ti mujer.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
