Perfecta imperfección
Poema publicado el 28 de Noviembre de 2019
Perfecta imperfección
Mis ojos se dirigen a el, más los suyos no me ven,
Perfecto en su imperfección el es,
Belleza destacada para mi sentimientos,
Inteligencia y disciplina corren por sus venas.
Es como una bendición de Dios guardada para la digna de merecer,
Bendición de la Deidad eres, a quien El Rey Bendecirá?
Amor profundo como el océano deseo vivir contigo amado mío,
Amor que derriten mis ojos al verte pasar por mi costado.
Sus ojos como café profundo que penetran con su mirada inigualable,
Desde sus cejas abundantes y perfectas,
Su color de piel tan magnífica,
Su boca como el adorno perfecto de todo el,
Boca que sacaría mi amor terrenal por el.
Bendito sea El Todopoderoso que me trajo hasta aquí
Para tu imperfección mis ojos admirar y mi corazón amar,
Amor no correspondido se bien que es el mío,
Eterno o temporal no lo se, más el Rey de Gloria misterioso es,
Aunque tus ojos no me vean, ni tus brazos nunca me rodeen,
Mi mente y corazón como un dulce amor imposible guardará,
Me encanta que me encantes tú,
Pero más me enamora que enamorado estés de Jesús.
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Poema publicado el 28 de Noviembre de 2019
Perfecta imperfección
Mis ojos se dirigen a el, más los suyos no me ven,
Perfecto en su imperfección el es,
Belleza destacada para mi sentimientos,
Inteligencia y disciplina corren por sus venas.
Es como una bendición de Dios guardada para la digna de merecer,
Bendición de la Deidad eres, a quien El Rey Bendecirá?
Amor profundo como el océano deseo vivir contigo amado mío,
Amor que derriten mis ojos al verte pasar por mi costado.
Sus ojos como café profundo que penetran con su mirada inigualable,
Desde sus cejas abundantes y perfectas,
Su color de piel tan magnífica,
Su boca como el adorno perfecto de todo el,
Boca que sacaría mi amor terrenal por el.
Bendito sea El Todopoderoso que me trajo hasta aquí
Para tu imperfección mis ojos admirar y mi corazón amar,
Amor no correspondido se bien que es el mío,
Eterno o temporal no lo se, más el Rey de Gloria misterioso es,
Aunque tus ojos no me vean, ni tus brazos nunca me rodeen,
Mi mente y corazón como un dulce amor imposible guardará,
Me encanta que me encantes tú,
Pero más me enamora que enamorado estés de Jesús.
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