Relato de amor
Poema publicado el 27 de Febrero de 2012
De repente apareció aquel inesperado personaje, el cual no se pensaba llegara por aquellos días; se le preguntaba entonces el porque de su visita, pues no era un secreto que si venia por lo que se creía, el estaría perdiendo su tiempo.
Entró quizás un poco mas a prisa de lo esperado, pero eso si con la humildad, sencillez, amabilidad, jovialidad, simpatía, carisma y modestia que le caracterizaban y que además al llegar allí, parecían tomar mas fuerza y le hacían aflorar esa felicidad que generaba el simple hecho de sentirle cerca y saber que aunque fuese por un instante podría disfrutar de eso que tanto anhelaba.
Intentó de una manera muy tímida pero sincera explicar el motivo de lo inexplicable, -su repentina aparición-, sabiendo de antemano que las razones que pudiese exponer en aquel momento podrían no tener algún efecto y causarían una confusión mayor. Pero sin importarle esto y cual prestidigitador en el mejor de sus actos, saco de su sombrero una blanca paloma la cual llevaba amarrada en una de sus alas una tira de papel que contenía la respuesta a todo; la tomo en sus manos con la delicadeza que merecía su imponente pero frágil cuerpo, allí le sostuvo mientras le acariciaba por un lapso de tiempo casi interminable, hasta que se decidió a tomar la tira para dar a conocer su contenido. Con algún gesto de sorpresa y asombro en su rostro vio que todo lo que alguna vez había sido escrito allí ya no estaba, había tan solo una imagen, intensa esta y con aspecto de tener vida propia; entonces casi sin fuerzas acerco una silla, tomo asiento, levanto su mirada como pidiendo al cielo alguna explicación; así permaneció por un largo rato hasta que al bajar la mirada y verse el costado izquierdo de su pecho noto que allí hacia falta algo, pero no se explicaba que era ni el porque de sentir esa ausencia. Escucho un murmullo y al voltear su mirada hacia atrás vio aquella tan sublime imagen, jamás antes vista, tan llena de belleza y brillo, que hizo sus ojos casi enceguecer. Al querer acercarse para poder mas de cerca admirarle, ella cual niña asustada echo a correr hasta perderse en la distancia llevando consigo la blanca paloma junto con la tira de papel.
Desde entonces el permanece allí sentado esperando y preguntándose infructuosamente como poder encontrarla para decirle que, sencillamente el sabe que ella nunca quiso, ni fue su intención el apropiarse de la paloma y la tira de la forma en que lo hizo y que aunque no le sean de mucha utilidad, se las obsequia.
"Al inesperado le llamaremos ilusión,
a la paloma nombraremos sentimiento,
la imagen de la tira será mi corazón
y la protagonista "Tu" por supuesto".
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 27 de Febrero de 2012
De repente apareció aquel inesperado personaje, el cual no se pensaba llegara por aquellos días; se le preguntaba entonces el porque de su visita, pues no era un secreto que si venia por lo que se creía, el estaría perdiendo su tiempo.
Entró quizás un poco mas a prisa de lo esperado, pero eso si con la humildad, sencillez, amabilidad, jovialidad, simpatía, carisma y modestia que le caracterizaban y que además al llegar allí, parecían tomar mas fuerza y le hacían aflorar esa felicidad que generaba el simple hecho de sentirle cerca y saber que aunque fuese por un instante podría disfrutar de eso que tanto anhelaba.
Intentó de una manera muy tímida pero sincera explicar el motivo de lo inexplicable, -su repentina aparición-, sabiendo de antemano que las razones que pudiese exponer en aquel momento podrían no tener algún efecto y causarían una confusión mayor. Pero sin importarle esto y cual prestidigitador en el mejor de sus actos, saco de su sombrero una blanca paloma la cual llevaba amarrada en una de sus alas una tira de papel que contenía la respuesta a todo; la tomo en sus manos con la delicadeza que merecía su imponente pero frágil cuerpo, allí le sostuvo mientras le acariciaba por un lapso de tiempo casi interminable, hasta que se decidió a tomar la tira para dar a conocer su contenido. Con algún gesto de sorpresa y asombro en su rostro vio que todo lo que alguna vez había sido escrito allí ya no estaba, había tan solo una imagen, intensa esta y con aspecto de tener vida propia; entonces casi sin fuerzas acerco una silla, tomo asiento, levanto su mirada como pidiendo al cielo alguna explicación; así permaneció por un largo rato hasta que al bajar la mirada y verse el costado izquierdo de su pecho noto que allí hacia falta algo, pero no se explicaba que era ni el porque de sentir esa ausencia. Escucho un murmullo y al voltear su mirada hacia atrás vio aquella tan sublime imagen, jamás antes vista, tan llena de belleza y brillo, que hizo sus ojos casi enceguecer. Al querer acercarse para poder mas de cerca admirarle, ella cual niña asustada echo a correr hasta perderse en la distancia llevando consigo la blanca paloma junto con la tira de papel.
Desde entonces el permanece allí sentado esperando y preguntándose infructuosamente como poder encontrarla para decirle que, sencillamente el sabe que ella nunca quiso, ni fue su intención el apropiarse de la paloma y la tira de la forma en que lo hizo y que aunque no le sean de mucha utilidad, se las obsequia.
"Al inesperado le llamaremos ilusión,
a la paloma nombraremos sentimiento,
la imagen de la tira será mi corazón
y la protagonista "Tu" por supuesto".
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
