Los bárbaros
Poema publicado el 21 de Septiembre de 2010
Regresaron los bárbaros.
De sus reinos imaginarios,
desbocados, despechados
han vuelto.
Vedlos bien,
miradlos cómo ríen ufanos, satisfechos;
oíd la narración de sus hazañas
turbias,
sus triunfos miserables
logrados por la astucia,
la manipulación,
la mentira,
la infamia.
Helos ahí,
rodeados de la inevitable cohorte
de acólitos fervientes,
con su jactancia insufrible,
su sed desaforada de dominio,
su afán morboso
por manejar a su antojo
los sentimientos,
las haciendas,
las vidas.
No se avergüenzan de su ignorancia,
que han conseguido poner de moda;
son brutales, osados, masculinos;
Marchan haciendo del mundo tabla rasa.
Tienen a gala sus maneras toscas,
sus manos sucias,
su lujuria abyecta;
Toman lo que les apetece
sin miramientos ni permiso
porque se saben fuertes,
acaso incluso deseados.
Ay, pero los bárbaros no suspiran,
resoplan;
no besan,
desgarran, mastican;
no acarician,
manotean, empujan;
siempre hacen el amor con las botas puestas.
A nadie deben nada; se hicieron a sí mismos;
lo que no saben no les interesa;
su batería inagotable de órdenes contradictorias
se acomoda con maestría inimitable
a sus particulares necesidades cotidianas;
los edictos que alumbra su sabiduría inescrutable
obedecen tan sólo
al capricho impredecible de sus vísceras.
Por lo demás
Se aplican a su diaria lista de tareas intransferibles
Con actitud concienzuda y profesional:
envenenan los corazones,
promueven la confusión,
atizan las envidias,
fomentan la sospecha,
azuzan a los unos contra los otros,
alientan la denuncia gratuita, la deslealtad,
reconstruyen sus feudos a su imagen y semejanza.
Quedan tan trastornadas
las tierras que sus carros atraviesan
que jamás se recuperan
o lo hacen muy lentamente,
después de muchos mimos y cuidados.
Aquellos que padecieron su tiranía ya no vuelven a ser los mismos.
Regresaron; y esta vez para quedarse;
ocupàron las conciencias,
se apoderaron de las voluntades;
ahora los bárbaros están en todas partes.
Nunca les perdonéis
porque sí saben lo que hacen.
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Poema publicado el 21 de Septiembre de 2010
Regresaron los bárbaros.
De sus reinos imaginarios,
desbocados, despechados
han vuelto.
Vedlos bien,
miradlos cómo ríen ufanos, satisfechos;
oíd la narración de sus hazañas
turbias,
sus triunfos miserables
logrados por la astucia,
la manipulación,
la mentira,
la infamia.
Helos ahí,
rodeados de la inevitable cohorte
de acólitos fervientes,
con su jactancia insufrible,
su sed desaforada de dominio,
su afán morboso
por manejar a su antojo
los sentimientos,
las haciendas,
las vidas.
No se avergüenzan de su ignorancia,
que han conseguido poner de moda;
son brutales, osados, masculinos;
Marchan haciendo del mundo tabla rasa.
Tienen a gala sus maneras toscas,
sus manos sucias,
su lujuria abyecta;
Toman lo que les apetece
sin miramientos ni permiso
porque se saben fuertes,
acaso incluso deseados.
Ay, pero los bárbaros no suspiran,
resoplan;
no besan,
desgarran, mastican;
no acarician,
manotean, empujan;
siempre hacen el amor con las botas puestas.
A nadie deben nada; se hicieron a sí mismos;
lo que no saben no les interesa;
su batería inagotable de órdenes contradictorias
se acomoda con maestría inimitable
a sus particulares necesidades cotidianas;
los edictos que alumbra su sabiduría inescrutable
obedecen tan sólo
al capricho impredecible de sus vísceras.
Por lo demás
Se aplican a su diaria lista de tareas intransferibles
Con actitud concienzuda y profesional:
envenenan los corazones,
promueven la confusión,
atizan las envidias,
fomentan la sospecha,
azuzan a los unos contra los otros,
alientan la denuncia gratuita, la deslealtad,
reconstruyen sus feudos a su imagen y semejanza.
Quedan tan trastornadas
las tierras que sus carros atraviesan
que jamás se recuperan
o lo hacen muy lentamente,
después de muchos mimos y cuidados.
Aquellos que padecieron su tiranía ya no vuelven a ser los mismos.
Regresaron; y esta vez para quedarse;
ocupàron las conciencias,
se apoderaron de las voluntades;
ahora los bárbaros están en todas partes.
Nunca les perdonéis
porque sí saben lo que hacen.
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