Asesinato en el vientre
Poema publicado el 02 de Junio de 2012
Sabían que morirían
y tiritaban de miedo
y lloraban.
Ellas no nacerían
estaban en un enredo
y temblaban.
Eran dos bellas gemelas
que algún mal tipo engendró
y fugó,
ellas se quedaron solas.
su paz fetal taladró
un verdugo.
Su madre las condenó
a fenecer en su vientre,
mutiladas
por un sicario galeno
de tan sangriento lastre;
arrancadas.
Ellas, fuerte se abrazaban
indefensas, temerosas
confundidas.
Las inocentes estaban
muy frágiles y nerviosas
consumidas.
Al fin llegó el día
ruin de la fatal condena
desgarradora,
una voz suplicaría
esquiva a la cadena
sangradora.
El gran matón sin amor
puyará sus corazones
palpitantes,
no sentirá ningún dolor
matará sus emociones
suplicantes.
Morirán descuartizadas,
les sacaran las entrañas
en su vientre
y con cuchillos filudos
desmembrarán a las ñañas
vorazmente.
Habrá sangre por doquier,
se mancharan su conciencia
y sus manos
morirán sin comprender
el castigo a su inocencia
de hermanos.
Tal vez se perdonará
a la filicida madre
insensible.
Al cielo se implorara
por los pecados del padre
infalible.
En ese día sombrío
no habrá claveles
ni entierro.
Será un día tan frío,
sin rosas y sin laureles
ni encierro.
Y cuando llegue la tarde
se irá del mundo la luz
y sufriendo
en actitud tan cobarde
como Jesús en la cruz
van muriendo.
Inocentes angelitos
irían al paraíso.
A la madre
perdonaran sus delitos,
a lo que el vil matón hizo
y al padre.
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Poema publicado el 02 de Junio de 2012
Sabían que morirían
y tiritaban de miedo
y lloraban.
Ellas no nacerían
estaban en un enredo
y temblaban.
Eran dos bellas gemelas
que algún mal tipo engendró
y fugó,
ellas se quedaron solas.
su paz fetal taladró
un verdugo.
Su madre las condenó
a fenecer en su vientre,
mutiladas
por un sicario galeno
de tan sangriento lastre;
arrancadas.
Ellas, fuerte se abrazaban
indefensas, temerosas
confundidas.
Las inocentes estaban
muy frágiles y nerviosas
consumidas.
Al fin llegó el día
ruin de la fatal condena
desgarradora,
una voz suplicaría
esquiva a la cadena
sangradora.
El gran matón sin amor
puyará sus corazones
palpitantes,
no sentirá ningún dolor
matará sus emociones
suplicantes.
Morirán descuartizadas,
les sacaran las entrañas
en su vientre
y con cuchillos filudos
desmembrarán a las ñañas
vorazmente.
Habrá sangre por doquier,
se mancharan su conciencia
y sus manos
morirán sin comprender
el castigo a su inocencia
de hermanos.
Tal vez se perdonará
a la filicida madre
insensible.
Al cielo se implorara
por los pecados del padre
infalible.
En ese día sombrío
no habrá claveles
ni entierro.
Será un día tan frío,
sin rosas y sin laureles
ni encierro.
Y cuando llegue la tarde
se irá del mundo la luz
y sufriendo
en actitud tan cobarde
como Jesús en la cruz
van muriendo.
Inocentes angelitos
irían al paraíso.
A la madre
perdonaran sus delitos,
a lo que el vil matón hizo
y al padre.
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