Ensayo sobre el negro.
Poema publicado el 01 de Mayo de 2010
Tirano, sin un respiro a mi férrea zarpa obligo
a profanar, entre agotadas fosas, mi sentimiento
profanado... ¡Negra sangre! Mancha el negro suelo, siento
su hedor, cálido sin calor, mis negras lágrimas sigo
en su caída. Las diminutas estrellas persigo
por su promesa. El humor de ninfa, fresco como el viento,
por sus negros carnales pecados se vierten -¡oh, esperpento
de mi dolor negro!- y envenenan mis fosas -¡mendigo
una vida!- ;no aire, sino lloro de ángel. Alas
negras y chorreantes de una pura impureza,
ojos negros, sombra negra de mi ser quebrado.
Eres tan hermosa en mi dolor... Salas
de júbilo llenas con tu belleza...
¡mas, no, negra ninfa áptera de piedad!
Quemado Baroja.
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Poema publicado el 01 de Mayo de 2010
Tirano, sin un respiro a mi férrea zarpa obligo
a profanar, entre agotadas fosas, mi sentimiento
profanado... ¡Negra sangre! Mancha el negro suelo, siento
su hedor, cálido sin calor, mis negras lágrimas sigo
en su caída. Las diminutas estrellas persigo
por su promesa. El humor de ninfa, fresco como el viento,
por sus negros carnales pecados se vierten -¡oh, esperpento
de mi dolor negro!- y envenenan mis fosas -¡mendigo
una vida!- ;no aire, sino lloro de ángel. Alas
negras y chorreantes de una pura impureza,
ojos negros, sombra negra de mi ser quebrado.
Eres tan hermosa en mi dolor... Salas
de júbilo llenas con tu belleza...
¡mas, no, negra ninfa áptera de piedad!
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