El dolor y su entidad
Poema publicado el 18 de Octubre de 2011
Asoma como grieta roedora,
abre el vientre de la dicha y
con filo de navaja pérfida
inyecta su serrucho a dentelladas/
Anhela los momentos predilectos
de los mortales
donde de nada sirve un bisturí aséptico/
Persiste como la carroña mordedora del asaro.
Mercenario rey al ardor en su comarca,
penetra los sueños y el descanso del enfermo/
Sube y baja...
Baja y sube,
Interno ladea su bífida lengua de horror oculto
como una cuchara empalagada de su propio producto/
Muestra con soberbia sus cóncavos ojos
proyectando su mirada de angustiosa tiniebla al herido/
Se atribuye los dones flagelantes del látigo natal,
hasta la ultima hoja quejánte
apegada al lecho oscuro de la tumba,
regodea sus dedos de espina
en los blancos platinados de las sienes a arañazos/
Traidora se alía con la vida como
una bandera embravecida de zona déspota.
Clava su mástil fecundo en la sangre,
brota su roce de afilada aguja
en las noches que la soledad se presenta
fortifica su esencia/
He oído el gemido que indiferente provoca/
Rozar su escondida lanza en el alma enamorada/
Festejar su colmada copa de espina.
Saltar las vallas de las victimas
incrustando sus ciegos ojos de cruz verduga/
Anda con su bastón de hacha/
Marca su territorio,
la uña fatal es su imperio/
Su entidad...
el valor de la importancia/
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Poema publicado el 18 de Octubre de 2011
Asoma como grieta roedora,
abre el vientre de la dicha y
con filo de navaja pérfida
inyecta su serrucho a dentelladas/
Anhela los momentos predilectos
de los mortales
donde de nada sirve un bisturí aséptico/
Persiste como la carroña mordedora del asaro.
Mercenario rey al ardor en su comarca,
penetra los sueños y el descanso del enfermo/
Sube y baja...
Baja y sube,
Interno ladea su bífida lengua de horror oculto
como una cuchara empalagada de su propio producto/
Muestra con soberbia sus cóncavos ojos
proyectando su mirada de angustiosa tiniebla al herido/
Se atribuye los dones flagelantes del látigo natal,
hasta la ultima hoja quejánte
apegada al lecho oscuro de la tumba,
regodea sus dedos de espina
en los blancos platinados de las sienes a arañazos/
Traidora se alía con la vida como
una bandera embravecida de zona déspota.
Clava su mástil fecundo en la sangre,
brota su roce de afilada aguja
en las noches que la soledad se presenta
fortifica su esencia/
He oído el gemido que indiferente provoca/
Rozar su escondida lanza en el alma enamorada/
Festejar su colmada copa de espina.
Saltar las vallas de las victimas
incrustando sus ciegos ojos de cruz verduga/
Anda con su bastón de hacha/
Marca su territorio,
la uña fatal es su imperio/
Su entidad...
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