La estrella de mis sueños.
Poema publicado el 29 de Octubre de 2012
¿Donde estas mi rosa fiel, donde he de buscar a mi gata nocturna que me ha de acompañar, donde estas mi Mona Lisa, donde estas mi Jenny Lind, donde estás mi Dulcinea y la Ofelia de mis "dreams"?
Me siento en el jardín y uso un telescopio para ver si te puedo divisar, respiro hondo y poso mi ojo cerca del lente celestial y en lo que enfoca el cristalino la luz que entra en mi cámara ocular veo una estrella, dos, tres, cien mil más y no las puedo contar.
Cien mil estrellas hay en el cielo y todas brillan a la par me pregunto si alguna de ellas a mi me a de tocar; en el espacio negro y obscuro donde no existe ninguna luz y en el vacío frío y eterno del infinito donde estas tu candente estrella sigue brillando hoy y por siempre brillante luz.
¿Será que brillas tan lejos de mi como a cien mil años luz, o será que estas tan cerca que me encandilas haz de luz?
Flamante estrella que estas en los cielos vuela por siempre y la eternidad que cuando caigas aquí en el suelo ese día te he de encontrar. Osa mayor, osa menor la estrella polar fieles amigas de los que lloramos en soledad.
Cien mil estrellas hay en el cielo candentes astros del más allá brillen hoy, brillen por siempre con su tenue luz astral y como linternas que están tranquilas escarchando la bóveda celestial yo me imagino lo bello que debe ser el amar.
Constelaciones de mil estrellas cien mil planetas quizás más, con explosiones que no se escuchan pero que se pueden observar; caleidoscopio de colores mil colores que mis ojos pueden detectar en el espacio negro y vacío en el que lamentablemente tu estas.
Brisa nocturna, céfiro espacial retraigo mi ojo de sobré el lente ocular y así de rápido me doy cuenta que estoy de vuelta en mi jardín terrenal, ¿volé tan lejos de aquí así como en un “flash” o como el principito de los niños, si el Principito de Antoine? Y me respondo yo mismo en mi soledad actual - si volé bien rápido como una centella fugaz dirigida por Newton, Euler y Laplace.
La vía láctea, gigantes rojos, enanos blancos, Alfa centauro, Andrómeda y Capricornio constelaciones amigas que me acompañan, la luna brilla las ranas cantan pienso en mi vida, me salen lágrimas y como espadas de luz o como lanzas sagradas veo hacia el cielo y allí estas tu con tu luz blanca que me traspasa el corazón herido que me acompaña.
Poso mi ojo una vez más sobre el lente celestial para seguir buscándote por toda, por toda la inmensidad...
Lloro, lloro una, dos, cien mil lágrimas. The étoile of my dreams
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Poema publicado el 29 de Octubre de 2012
¿Donde estas mi rosa fiel, donde he de buscar a mi gata nocturna que me ha de acompañar, donde estas mi Mona Lisa, donde estas mi Jenny Lind, donde estás mi Dulcinea y la Ofelia de mis "dreams"?
Me siento en el jardín y uso un telescopio para ver si te puedo divisar, respiro hondo y poso mi ojo cerca del lente celestial y en lo que enfoca el cristalino la luz que entra en mi cámara ocular veo una estrella, dos, tres, cien mil más y no las puedo contar.
Cien mil estrellas hay en el cielo y todas brillan a la par me pregunto si alguna de ellas a mi me a de tocar; en el espacio negro y obscuro donde no existe ninguna luz y en el vacío frío y eterno del infinito donde estas tu candente estrella sigue brillando hoy y por siempre brillante luz.
¿Será que brillas tan lejos de mi como a cien mil años luz, o será que estas tan cerca que me encandilas haz de luz?
Flamante estrella que estas en los cielos vuela por siempre y la eternidad que cuando caigas aquí en el suelo ese día te he de encontrar. Osa mayor, osa menor la estrella polar fieles amigas de los que lloramos en soledad.
Cien mil estrellas hay en el cielo candentes astros del más allá brillen hoy, brillen por siempre con su tenue luz astral y como linternas que están tranquilas escarchando la bóveda celestial yo me imagino lo bello que debe ser el amar.
Constelaciones de mil estrellas cien mil planetas quizás más, con explosiones que no se escuchan pero que se pueden observar; caleidoscopio de colores mil colores que mis ojos pueden detectar en el espacio negro y vacío en el que lamentablemente tu estas.
Brisa nocturna, céfiro espacial retraigo mi ojo de sobré el lente ocular y así de rápido me doy cuenta que estoy de vuelta en mi jardín terrenal, ¿volé tan lejos de aquí así como en un “flash” o como el principito de los niños, si el Principito de Antoine? Y me respondo yo mismo en mi soledad actual - si volé bien rápido como una centella fugaz dirigida por Newton, Euler y Laplace.
La vía láctea, gigantes rojos, enanos blancos, Alfa centauro, Andrómeda y Capricornio constelaciones amigas que me acompañan, la luna brilla las ranas cantan pienso en mi vida, me salen lágrimas y como espadas de luz o como lanzas sagradas veo hacia el cielo y allí estas tu con tu luz blanca que me traspasa el corazón herido que me acompaña.
Poso mi ojo una vez más sobre el lente celestial para seguir buscándote por toda, por toda la inmensidad...
Lloro, lloro una, dos, cien mil lágrimas. The étoile of my dreams
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