Joven bailador
Poema publicado el 20 de Noviembre de 2010
A la cárcel visite
porque la justicia me llevo
sin prejuicios ni dolor una multa me escribió
llena de acusaciones y
mentiras que un empleado les contó
acerca de mi persona
un joven bailador
con sus fuerzas iniciaron
en mi cuerpo más dolor
al ser arrastrado con sus manos
a la sala de la estación
lleno de golpes y
acusado de infiltración
me llevaron a al cárcel
sin ninguna explicación
cuando su justicia a otro
hombre encomendó
que me acusen de infiltrado
siendo todo un bailador
lleno de problemas
ocasionados por el señor(a)
siendo todo un joven alegre y bailador
cuando a la sala llegue
registrado y en control
me quitaron sus arietes
para entrar en su interior
preguntándome si yo era
el que pedía perdón
con orgullo y entusiasmo
en sus celdas me encerró
con dolor y alegría y a fuerza
me en cautivó
para dar un viaje sin quererlo
a una sala mayor
que preparan para chicos grandes y
mujeres sin razón
y que en su estancia acusan y
ponen multas al por mayor
en su estancia
a la justicia se busco
pero entre tanto injusticia
no conocían el perdón
sabiendo que justicia es
un don de honor
y la cuelgan y escriben
sin tenerle solución
la miseria y el odio
estaba alrededor
haciéndonos pecadores
de justicia sin perdón
acusándome de desorden
mentiras e infiltración
llenándose los bolsillos
de billetes de a color
instando a la pobreza
proclamadores de perfección
con orgullo y potencia
una multa nos coloco
sin conocer que dentro
estaba un joven bailador
que con toda su pobreza
una solución encontró
para la justicia que proclaman
pero no la aplican en su interior
cuando desde la otra sala
un golpe nos levanto
que aplicaban a las cuatro
con el cabo del bastón
haciéndonos saludar a la justicia
que su razón creo
haciendo de la sala
una gran formación
cuando a la espera estaba
del perfecto señor(a)
las voces inquietaban
a toda su población
que sin duda esperan
por la justicia del señor(a)
la que leen y no aplican
en todos sin control
al pasar de la horas
una buena explicación
que lista estaba mi salida
de aquel gran salón
trasladándome a mí
con otros de su interior
a buscar las pertenencias
que se apoderan sin compasión
dejándome sin dinero
al imponer su sanción
censurándonos de felicidad riquezas y educación
multándonos con injustas
justicias sin perdón
haciéndonos a todos
injustos sin perdón
por un largo tiempo
delante del empleador
en la escuela la justicia
siguió su persecución
trasportándome a la sala
de crisis sin excepción
convirtiéndome en injusto
perseguido por su razón
a la sala del siquiatra
la justicia me envió
por decisiones humanas
que existían en su interior
hoy sus poderes e incoherencias
me persiguen sin razón
convirtiendo el día en
un infierno sin explicación
que con sus voces han creado odio, muerte y persecución
para un joven inteligente libre y bailador…
Roberto Álvarez Cedeño
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Poema publicado el 20 de Noviembre de 2010
A la cárcel visite
porque la justicia me llevo
sin prejuicios ni dolor una multa me escribió
llena de acusaciones y
mentiras que un empleado les contó
acerca de mi persona
un joven bailador
con sus fuerzas iniciaron
en mi cuerpo más dolor
al ser arrastrado con sus manos
a la sala de la estación
lleno de golpes y
acusado de infiltración
me llevaron a al cárcel
sin ninguna explicación
cuando su justicia a otro
hombre encomendó
que me acusen de infiltrado
siendo todo un bailador
lleno de problemas
ocasionados por el señor(a)
siendo todo un joven alegre y bailador
cuando a la sala llegue
registrado y en control
me quitaron sus arietes
para entrar en su interior
preguntándome si yo era
el que pedía perdón
con orgullo y entusiasmo
en sus celdas me encerró
con dolor y alegría y a fuerza
me en cautivó
para dar un viaje sin quererlo
a una sala mayor
que preparan para chicos grandes y
mujeres sin razón
y que en su estancia acusan y
ponen multas al por mayor
en su estancia
a la justicia se busco
pero entre tanto injusticia
no conocían el perdón
sabiendo que justicia es
un don de honor
y la cuelgan y escriben
sin tenerle solución
la miseria y el odio
estaba alrededor
haciéndonos pecadores
de justicia sin perdón
acusándome de desorden
mentiras e infiltración
llenándose los bolsillos
de billetes de a color
instando a la pobreza
proclamadores de perfección
con orgullo y potencia
una multa nos coloco
sin conocer que dentro
estaba un joven bailador
que con toda su pobreza
una solución encontró
para la justicia que proclaman
pero no la aplican en su interior
cuando desde la otra sala
un golpe nos levanto
que aplicaban a las cuatro
con el cabo del bastón
haciéndonos saludar a la justicia
que su razón creo
haciendo de la sala
una gran formación
cuando a la espera estaba
del perfecto señor(a)
las voces inquietaban
a toda su población
que sin duda esperan
por la justicia del señor(a)
la que leen y no aplican
en todos sin control
al pasar de la horas
una buena explicación
que lista estaba mi salida
de aquel gran salón
trasladándome a mí
con otros de su interior
a buscar las pertenencias
que se apoderan sin compasión
dejándome sin dinero
al imponer su sanción
censurándonos de felicidad riquezas y educación
multándonos con injustas
justicias sin perdón
haciéndonos a todos
injustos sin perdón
por un largo tiempo
delante del empleador
en la escuela la justicia
siguió su persecución
trasportándome a la sala
de crisis sin excepción
convirtiéndome en injusto
perseguido por su razón
a la sala del siquiatra
la justicia me envió
por decisiones humanas
que existían en su interior
hoy sus poderes e incoherencias
me persiguen sin razón
convirtiendo el día en
un infierno sin explicación
que con sus voces han creado odio, muerte y persecución
para un joven inteligente libre y bailador…
Roberto Álvarez Cedeño
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