El limite.
Poema publicado el 24 de Agosto de 2011
Roberto Reyes Cortés.
rreyescortes@hotmail.com
V.
EL LIMITE.
Si el límite de la vida
es el tiempo
y la frontera que espera
es la muerte,
puedo remontarme
volviéndome inmortal
si sigo vivo;
aunque muerte esté,
si he conseguido estar,
gravado en tu recuerdo.
Soy la tempestad,
olvido y llanto,
para encontrarte
debo buscar tanto,
consultar con el destino
y él me dirá
que camino,
es el que debo seguir
para hallarme con tu sombra,
para envolverme
en tu encanto
y volverme
tu memoria.
Tiempos terribles
se aproximan
para los hombres
que sufren en silencio,
solo se salvarán
quienes aprendan
a mantener
ejemplar vida
en la historia.
Despierta soledad
ya no hagas daño,
márchate de mí
por donde llegas,
no esperes espantarme
con ideas
que viajan
en el fondo
escondido del engaño.
No es bastante añorar
aquello que ha sido,
siguiendo los pendones
en el viento,
requieres caminar
por todo el tiempo,
con un paso seguro
aunque sea lento.
No tienes nada
que buscar de madrugada,
la caótica ambición y el dinero
que lo que te dan
se queda
en el fondo del olvido.
Los signos no se ven
en la distancia,
el ruido no cesa
en el viejo cementerio.
En el camino la ira
y el dolor se contraponen,
con el alma transparente
de los niños,
con la antigua mañana
de la anciana
y con el amplio porvenir
de todos los misterios.
Amar la soledad,
vivir tranquilo,
en este mundo
de múltiples pasiones,
aprende a conducir
y a navegar en la tempestad
del proceloso cielo
de emociones.
Mas no dejes de soñar,
que eso es historia,
trata siempre de amar
con la esperanza,
que un día
no muy lejano
consigas trascender
en su memoria.
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Poema publicado el 24 de Agosto de 2011
Roberto Reyes Cortés.
rreyescortes@hotmail.com
V.
EL LIMITE.
Si el límite de la vida
es el tiempo
y la frontera que espera
es la muerte,
puedo remontarme
volviéndome inmortal
si sigo vivo;
aunque muerte esté,
si he conseguido estar,
gravado en tu recuerdo.
Soy la tempestad,
olvido y llanto,
para encontrarte
debo buscar tanto,
consultar con el destino
y él me dirá
que camino,
es el que debo seguir
para hallarme con tu sombra,
para envolverme
en tu encanto
y volverme
tu memoria.
Tiempos terribles
se aproximan
para los hombres
que sufren en silencio,
solo se salvarán
quienes aprendan
a mantener
ejemplar vida
en la historia.
Despierta soledad
ya no hagas daño,
márchate de mí
por donde llegas,
no esperes espantarme
con ideas
que viajan
en el fondo
escondido del engaño.
No es bastante añorar
aquello que ha sido,
siguiendo los pendones
en el viento,
requieres caminar
por todo el tiempo,
con un paso seguro
aunque sea lento.
No tienes nada
que buscar de madrugada,
la caótica ambición y el dinero
que lo que te dan
se queda
en el fondo del olvido.
Los signos no se ven
en la distancia,
el ruido no cesa
en el viejo cementerio.
En el camino la ira
y el dolor se contraponen,
con el alma transparente
de los niños,
con la antigua mañana
de la anciana
y con el amplio porvenir
de todos los misterios.
Amar la soledad,
vivir tranquilo,
en este mundo
de múltiples pasiones,
aprende a conducir
y a navegar en la tempestad
del proceloso cielo
de emociones.
Mas no dejes de soñar,
que eso es historia,
trata siempre de amar
con la esperanza,
que un día
no muy lejano
consigas trascender
en su memoria.
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