Recuerdalo.
Poema publicado el 18 de Octubre de 2010
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Octubre del 2010.
RECUERDALO.
Roberto Reyes Cortés.
5º.Reyes.
rreyescortes@hotmail.com
Si tu mirada se pierde
por el verde rumbo de la calzada
y tu ojos no encuentran la figura
del hombre que por ahí caminaba,
Recuérdalo y sigue mirando el camino,
que sigue siendo aquel,
por donde a él tú lo mirabas.
Era un viejo cansino
escondido en la niebla que oscurece el sendero,
Son olas rugientes que se pierden
a diario en un mar de serpientes.
Es un pájaro herido aterido de frío,
que se fue sin destino,
Es la cierva del monte que marchó cuando vino
a mirar las estrellas que alumbraron su sino.
Es la musa dorada que se funde en el sueño,
es la boca pintada que me deja sin aire.
Son tus labios ardientes que se alejan sin dueño
y que vuelan hundidos en el sol de la tarde.
Es la rosa del viento que rodando se ha hundido
en el verso que canta el poeta dolido.
La mañana que nace en el claro del monte,
la centella que alumbra en mi gris horizonte.
Mas recuérdalo, porque aun sin mirarlo,
estará ahí mismo en el triste camino,
que no cambia de rumbo ni se pierde en la aurora,
pues se encuentra sembrado, muy metido en el tiempo
que descansa cansado
en la dulce sonrisa de la niña encantada,
que reposa en tus ojos con su tierna mirada.
Recuérdalo, porque siempre te añora
y te sueña y te adora, sin contar con el tiempo
que recorre la ronda y que vaga en la vida
con los vientos de fronda.
Recuérdalo, porque nunca te olvida,
ni te busca, ni llama,
en el claro del monte, que a tus senos inflama
cuando nace la vida en tu vientre caliente.
Recuérdalo ahora, cuando vengas cansada
a mirarte en el agua de la poza olvidada
que matiza su verde con el cielo azulado
y que siempre ha querido que tú estés a su lado.
Recuérdalo siempre, recuérdalo un poco,
cuando veas el camino y no veas su figura,
si le piensas que canta o le creas llorando,
pues por siempre se encuentra
en el viento del norte o en la antigua calzada
que también se ha marchado, hacia otra morada,
donde no hay quien le espere,
ni camino, ni nada, ni una lágrima abierta,
ni una rosa tronchada.
Recuérdalo, solo recuérdalo, no llores,
recuérdalo y calla, solo recuérdalo,
calla, recuérdalo,
recuérdalo solo,
recuérdalo
siempre.
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Poema publicado el 18 de Octubre de 2010
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Octubre del 2010.
RECUERDALO.
Roberto Reyes Cortés.
5º.Reyes.
rreyescortes@hotmail.com
Si tu mirada se pierde
por el verde rumbo de la calzada
y tu ojos no encuentran la figura
del hombre que por ahí caminaba,
Recuérdalo y sigue mirando el camino,
que sigue siendo aquel,
por donde a él tú lo mirabas.
Era un viejo cansino
escondido en la niebla que oscurece el sendero,
Son olas rugientes que se pierden
a diario en un mar de serpientes.
Es un pájaro herido aterido de frío,
que se fue sin destino,
Es la cierva del monte que marchó cuando vino
a mirar las estrellas que alumbraron su sino.
Es la musa dorada que se funde en el sueño,
es la boca pintada que me deja sin aire.
Son tus labios ardientes que se alejan sin dueño
y que vuelan hundidos en el sol de la tarde.
Es la rosa del viento que rodando se ha hundido
en el verso que canta el poeta dolido.
La mañana que nace en el claro del monte,
la centella que alumbra en mi gris horizonte.
Mas recuérdalo, porque aun sin mirarlo,
estará ahí mismo en el triste camino,
que no cambia de rumbo ni se pierde en la aurora,
pues se encuentra sembrado, muy metido en el tiempo
que descansa cansado
en la dulce sonrisa de la niña encantada,
que reposa en tus ojos con su tierna mirada.
Recuérdalo, porque siempre te añora
y te sueña y te adora, sin contar con el tiempo
que recorre la ronda y que vaga en la vida
con los vientos de fronda.
Recuérdalo, porque nunca te olvida,
ni te busca, ni llama,
en el claro del monte, que a tus senos inflama
cuando nace la vida en tu vientre caliente.
Recuérdalo ahora, cuando vengas cansada
a mirarte en el agua de la poza olvidada
que matiza su verde con el cielo azulado
y que siempre ha querido que tú estés a su lado.
Recuérdalo siempre, recuérdalo un poco,
cuando veas el camino y no veas su figura,
si le piensas que canta o le creas llorando,
pues por siempre se encuentra
en el viento del norte o en la antigua calzada
que también se ha marchado, hacia otra morada,
donde no hay quien le espere,
ni camino, ni nada, ni una lágrima abierta,
ni una rosa tronchada.
Recuérdalo, solo recuérdalo, no llores,
recuérdalo y calla, solo recuérdalo,
calla, recuérdalo,
recuérdalo solo,
recuérdalo
siempre.
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