Y se fueron.
Poema publicado el 18 de Septiembre de 2011
Roberto Reyes Cortés.
rreyescortes@hotmail.com
-------Y SE FUERON------
5º.reyes.
----------------V.----------------
Este día al despertar
y mirar por mi ventana,
No se vislumbra ya el sol
entrando como otros días.
Ni siquiera un solo rayo
calentaba mi alma fría,
solo una gota constante
caía mientras llovía.
Ya no se escuchan los ruidos
y sonidos habituales
ni los gritos de los niños
que corrían por el pozo,
que daba vista al jardín
de la casa del antaño.
Llegó el día tan temido
de buscar sin encontrarlos,
la fecha tan espantosa
cuando te has quedado solo,
cuando te has quedado así
con el corazón partido,
por demás que tú los busques
ya no puedes abrazarlos.
Pero la vida es así,
el pájaro cuando crece
salta del nido a la rama
para probar con destreza,
la potencia de sus alas
y luego con gran impulso
rompiendo el añil del cielo
sin pedir permiso alguno
cuando menos lo esperas
tiende sus alas al aire
y vuela sin avisar.
Pobre, solo, confundido
me despierto y miro nubes
que en el cielo, solitarias
van vagando el universo
Y ya no quiero soñar,
ni despertarme del todo,
porque miro los senderos
donde un día se marcharon,
las gentes que me querían
y que me han dejado solo.
Y me fui siguiendo el mar
y los tumbos de sus olas,
sabiendo que no estarían
bailando como amapolas.
Rosas rojas y gladiolas
se mojaban en la playa
y entre tanto se agitaban
las gaviotas revoltosas.
Pero tampoco ahí se encuentran,
ya no se donde buscarlos,
pasaré toda la vida
en ese afán imposible,
prefiero entonces dormir
y en mi sueño encontrarlos.
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Poema publicado el 18 de Septiembre de 2011
Roberto Reyes Cortés.
rreyescortes@hotmail.com
-------Y SE FUERON------
5º.reyes.
----------------V.----------------
Este día al despertar
y mirar por mi ventana,
No se vislumbra ya el sol
entrando como otros días.
Ni siquiera un solo rayo
calentaba mi alma fría,
solo una gota constante
caía mientras llovía.
Ya no se escuchan los ruidos
y sonidos habituales
ni los gritos de los niños
que corrían por el pozo,
que daba vista al jardín
de la casa del antaño.
Llegó el día tan temido
de buscar sin encontrarlos,
la fecha tan espantosa
cuando te has quedado solo,
cuando te has quedado así
con el corazón partido,
por demás que tú los busques
ya no puedes abrazarlos.
Pero la vida es así,
el pájaro cuando crece
salta del nido a la rama
para probar con destreza,
la potencia de sus alas
y luego con gran impulso
rompiendo el añil del cielo
sin pedir permiso alguno
cuando menos lo esperas
tiende sus alas al aire
y vuela sin avisar.
Pobre, solo, confundido
me despierto y miro nubes
que en el cielo, solitarias
van vagando el universo
Y ya no quiero soñar,
ni despertarme del todo,
porque miro los senderos
donde un día se marcharon,
las gentes que me querían
y que me han dejado solo.
Y me fui siguiendo el mar
y los tumbos de sus olas,
sabiendo que no estarían
bailando como amapolas.
Rosas rojas y gladiolas
se mojaban en la playa
y entre tanto se agitaban
las gaviotas revoltosas.
Pero tampoco ahí se encuentran,
ya no se donde buscarlos,
pasaré toda la vida
en ese afán imposible,
prefiero entonces dormir
y en mi sueño encontrarlos.
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