Bajo la lluvia
Poema publicado el 27 de Octubre de 2009
Hay cosas que matan el alma,
destruyen la vida que Dios nos ha dado.
De nuestra existencia se nos va la calma,
cuando se pierde al ser amado.
Yo la amaba y ella también me amaba,
y él, se interponía en nuestro camino.
Ella era mía, como el aroma es de las flores,
él siempre se interponía en nuestro destino.
Una noche estéril, donde no había faroles
fui a su casa borracho de celos y también de amores,
estaban los dos, cantando canciones,
que alegraban sus almas y también sus corazones.
Mi vida con sus traiciones se había consumido,
y mi corazón lloraba por haberla perdido.
La lluvia del cielo caía, confundida con mi llanto
a lo lejos en la luna, reflejaba su encanto.
Yo borracho de celos, de rabia por sus traiciones
fui tomando coraje bajo las sombras,
de aquella negra noche en mis recuerdos.
Los dos se amaban con locura,
se besaba con ternura,
la felicidad cundía su imagen,
resplandecía la dulzura de su amor
en las estrellas.
Apunté a sus corazones, lleno de rabia,
Ella estaba feliz…. como nunca antes a mi lado,
El amor que me tenía se había acabado.
Me tembló la mano… matarlos no pude,
La ternura que vi, invadió mi cuerpo, calmo mi ira.
Sin decir ni hacer, nada de su casa me alejaba,
a lo lejos sus canciones escuchaba.
Y mi corazón lloraba por haberla perdido.
LAR
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Poema publicado el 27 de Octubre de 2009
Hay cosas que matan el alma,
destruyen la vida que Dios nos ha dado.
De nuestra existencia se nos va la calma,
cuando se pierde al ser amado.
Yo la amaba y ella también me amaba,
y él, se interponía en nuestro camino.
Ella era mía, como el aroma es de las flores,
él siempre se interponía en nuestro destino.
Una noche estéril, donde no había faroles
fui a su casa borracho de celos y también de amores,
estaban los dos, cantando canciones,
que alegraban sus almas y también sus corazones.
Mi vida con sus traiciones se había consumido,
y mi corazón lloraba por haberla perdido.
La lluvia del cielo caía, confundida con mi llanto
a lo lejos en la luna, reflejaba su encanto.
Yo borracho de celos, de rabia por sus traiciones
fui tomando coraje bajo las sombras,
de aquella negra noche en mis recuerdos.
Los dos se amaban con locura,
se besaba con ternura,
la felicidad cundía su imagen,
resplandecía la dulzura de su amor
en las estrellas.
Apunté a sus corazones, lleno de rabia,
Ella estaba feliz…. como nunca antes a mi lado,
El amor que me tenía se había acabado.
Me tembló la mano… matarlos no pude,
La ternura que vi, invadió mi cuerpo, calmo mi ira.
Sin decir ni hacer, nada de su casa me alejaba,
a lo lejos sus canciones escuchaba.
Y mi corazón lloraba por haberla perdido.
LAR
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