A usted señor.
Poema publicado el 12 de Enero de 2015
A usted señor le hablo, al que
veo pasar cada mañana,
con su traje elegante y corbata.
Porque al pasar tan abstraído,
no se percata de que yo
lo miro enajenada
Es que usted me convirtió en
su enamorada, y no hago
más que esperarlo, cada mañana.
Aunque usted no me vea
mi beso cada día le regalo,
voy detrás de su pañuelo, y
de las gotas de rocío
que riega por el sendero.
Señor, su porte de hombre
elegante, me a hecho
soñar que soy su amante
que me envuelve en sus sabanas
de seda, y que e sido
muchas noches su compañera.
La que a conocido su
hombría bajo cuatro paredes
que aparentemente son frías,
como lo es usted cuando pasa
sin mirar a nadie, poniendo
tremenda distancia entre
el pobre y el elegante.
Dígame, si en un cuarto no es
un hombre cualquiera que con
el fuego de una mujer se quema,
no importándole si es
mujer de casa o una ramera.
Yo me lo he soñado así,
palpando el fuego de su piel
quemándome en su hoguera
haciéndome su mujer, y usted
el hombre que no es por fuera.
Un día me atreveré, y
frente a usted me presentaré,
le diré lo que estoy sintiendo.
Y si el viento sur levanta
mi vestido, o si me descubre
el pecho, en sus ojos notaré
que hay de cierto en lo que
intenta hacerme creer.
que usted es un señor muy
distinto al hombre de pueblo.
Y si baja su mirada
tan altiva y empinada,
yo lo invitaré a pasar
a mi humilde morada,
donde descubrirá que todas
las mujeres hacemos el amor
igual ...No como usted imaginaba.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile mayo/2014.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 12 de Enero de 2015
A usted señor le hablo, al que
veo pasar cada mañana,
con su traje elegante y corbata.
Porque al pasar tan abstraído,
no se percata de que yo
lo miro enajenada
Es que usted me convirtió en
su enamorada, y no hago
más que esperarlo, cada mañana.
Aunque usted no me vea
mi beso cada día le regalo,
voy detrás de su pañuelo, y
de las gotas de rocío
que riega por el sendero.
Señor, su porte de hombre
elegante, me a hecho
soñar que soy su amante
que me envuelve en sus sabanas
de seda, y que e sido
muchas noches su compañera.
La que a conocido su
hombría bajo cuatro paredes
que aparentemente son frías,
como lo es usted cuando pasa
sin mirar a nadie, poniendo
tremenda distancia entre
el pobre y el elegante.
Dígame, si en un cuarto no es
un hombre cualquiera que con
el fuego de una mujer se quema,
no importándole si es
mujer de casa o una ramera.
Yo me lo he soñado así,
palpando el fuego de su piel
quemándome en su hoguera
haciéndome su mujer, y usted
el hombre que no es por fuera.
Un día me atreveré, y
frente a usted me presentaré,
le diré lo que estoy sintiendo.
Y si el viento sur levanta
mi vestido, o si me descubre
el pecho, en sus ojos notaré
que hay de cierto en lo que
intenta hacerme creer.
que usted es un señor muy
distinto al hombre de pueblo.
Y si baja su mirada
tan altiva y empinada,
yo lo invitaré a pasar
a mi humilde morada,
donde descubrirá que todas
las mujeres hacemos el amor
igual ...No como usted imaginaba.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile mayo/2014.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.