Tiempo no me has vencido
Poema publicado el 04 de Mayo de 2023
Tiempo no me has vencido.
Cual río caudaloso que arrastra los maderos
dejando en socavones las frágiles orillas;
así transitas tiempo, llevándote la vida.
Mas no me has doblegado, me has dado fortaleza;
al paso de tus aguas hundí más mis raíces.
Heriste mi corteza dejando mi alma esbelta.
No me has vencido tiempo, te convertí en mi aliado.
Amigo y confidente, se llevaron tus aguas
mis más profundas penas, y trajiste del bosque
la savia de la paz y aroma de laureles.
Me inundaron tus horas de insoportables duelos,
y luego me abrazaste, tu brisa fue mi aliento.
En tu raudal de instantes van mis hojas enjutas,
y viste tu llovizna mi piel con brotes nuevos.
No me has vencido tiempo, hoy mi espíritu flamea;
sólo has hoyado el cuenco, mi cuerpo quebradizo,
y en los surcos sinuosos que tus ondas abrieron,
cultivé la palabra que alimenta mi verso.
Al final de mi vida, diré: no me has vencido;
no pondrás en la fosa la esencia de mi ser,
ni mis alas eternas, ni mi perenne luz;
no pondrás en la fosa mi emotiva memoria
del sabor de la vida cuando llega el amor;
no pondrás en la fosa mi agradecida voz.
©TeodoroDelgadoPalacios.
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Poema publicado el 04 de Mayo de 2023
Tiempo no me has vencido.
Cual río caudaloso que arrastra los maderos
dejando en socavones las frágiles orillas;
así transitas tiempo, llevándote la vida.
Mas no me has doblegado, me has dado fortaleza;
al paso de tus aguas hundí más mis raíces.
Heriste mi corteza dejando mi alma esbelta.
No me has vencido tiempo, te convertí en mi aliado.
Amigo y confidente, se llevaron tus aguas
mis más profundas penas, y trajiste del bosque
la savia de la paz y aroma de laureles.
Me inundaron tus horas de insoportables duelos,
y luego me abrazaste, tu brisa fue mi aliento.
En tu raudal de instantes van mis hojas enjutas,
y viste tu llovizna mi piel con brotes nuevos.
No me has vencido tiempo, hoy mi espíritu flamea;
sólo has hoyado el cuenco, mi cuerpo quebradizo,
y en los surcos sinuosos que tus ondas abrieron,
cultivé la palabra que alimenta mi verso.
Al final de mi vida, diré: no me has vencido;
no pondrás en la fosa la esencia de mi ser,
ni mis alas eternas, ni mi perenne luz;
no pondrás en la fosa mi emotiva memoria
del sabor de la vida cuando llega el amor;
no pondrás en la fosa mi agradecida voz.
©TeodoroDelgadoPalacios.
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