El museo de la soga.
Poema publicado el 30 de Abril de 2012
Por el norte,
a la entrada de la República Independiente
de Tierra de Campos, que presido,
cuelgan esplendorosamente
de una fila grandiosa de álamos centenarios,
diez ilustres y orondos banqueros
bajo el siguiente texto:
"Lucían la fea vocación de apropiarse
de los dineros y de las fincas
de los ciudadanos más débiles y desprotegidos".
Por el sur,
y al vaivén de un viento fresco y guerrillero,
cuelgan diez consagrados y contrastados curas,
practicamente pingajos y descompuestos,
bajo la frase:
"Lucían la fea vocación de engañar y embaucar,
con historias nauseabundas y fantasmagóricas
a la gente empapada de la misa la media".
Por el este,
dándose de bruces con un espeso bosque
de encantadoras encinas,
cuelgan diez políticos octogenarios
bajo la inscripción:
"Lucían la fea vocación de acomodo interminable
e inaceptable en el poder,
a imagen y semejanza de su descomunal patrimonio,
de dudosa procedencia, aún sin esclarecer".
Por el oeste,
y entre doscientas cepas milenarias
de la variedad Prieto Picudo,
se descoyuntan por los brazos y las piernas
diez terratenientes, según indica la tablilla:
"Lucían la fea vocación de reclutar esclavos,
de sol a sol,
para explotarles en sus haciendas,
por un mendrugo de pan duro
y un jergón de lana deshilachada,
poblado de un ejército de piojos,
en desbandada".
del poemario: "Cuando tu jefe vuele bajo,
córtale los huevos con desparpajo".
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Poema publicado el 30 de Abril de 2012
Por el norte,
a la entrada de la República Independiente
de Tierra de Campos, que presido,
cuelgan esplendorosamente
de una fila grandiosa de álamos centenarios,
diez ilustres y orondos banqueros
bajo el siguiente texto:
"Lucían la fea vocación de apropiarse
de los dineros y de las fincas
de los ciudadanos más débiles y desprotegidos".
Por el sur,
y al vaivén de un viento fresco y guerrillero,
cuelgan diez consagrados y contrastados curas,
practicamente pingajos y descompuestos,
bajo la frase:
"Lucían la fea vocación de engañar y embaucar,
con historias nauseabundas y fantasmagóricas
a la gente empapada de la misa la media".
Por el este,
dándose de bruces con un espeso bosque
de encantadoras encinas,
cuelgan diez políticos octogenarios
bajo la inscripción:
"Lucían la fea vocación de acomodo interminable
e inaceptable en el poder,
a imagen y semejanza de su descomunal patrimonio,
de dudosa procedencia, aún sin esclarecer".
Por el oeste,
y entre doscientas cepas milenarias
de la variedad Prieto Picudo,
se descoyuntan por los brazos y las piernas
diez terratenientes, según indica la tablilla:
"Lucían la fea vocación de reclutar esclavos,
de sol a sol,
para explotarles en sus haciendas,
por un mendrugo de pan duro
y un jergón de lana deshilachada,
poblado de un ejército de piojos,
en desbandada".
del poemario: "Cuando tu jefe vuele bajo,
córtale los huevos con desparpajo".
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