...soy veneranda...
Poema publicado el 05 de Agosto de 2015
Soy Veneranda;
unos me dicen Caridad;
otros me llaman nina;
pero nadie dice la verdad.
Me cobijo en sus brazos
una fria,lluviosa y tronadora
noche de noviembre
del ano mil novecientos cuarenta y seis.
Caballerosamente me dijeron que...
'estaban anunciando mi entrada en el infierno'.
Naci con la rebeldia de la feroz yerba
de los caminos;
Ni el nectar de los pechos juveniles de mi madre
deguste...
Fueron los vientos y el agua,
quienes sin previo aviso
se adentraron en mis venas,
e hicieron de mi,un remolino.
Se me inundaron las manos de estrellas;
de flores el Corazon;
mis libros fueron las noches
las paredes de madera
el cercano cementerio;
y de mi padre ,el dolor.
Ah,ciudad de La Habana!;
en ti volque mis suenos;
avida buscaba el saber...
y en cada resquicio de las calles
el olor a noche interminable
yo,
colgaba de cada pared.
Sumida en mundos desconocidos,
crei en la Amistad...
Aquella nina rebelde,callada...
que miraba el tiempo perderse a sus pies
se hundio en el abismo del amor;
y no tuvo otro enemigo que ella misma;
no tan enemigo,
como esos que llevaban aguijones en los dientes,
y quisieron ahogarla.
El suelo se hundio a mis pies,
y en el laberinto de esas escapadas,
me encontre con los circulos de Dante.
Naci rebelde,y no he sido como la oveja del cuento;
maquina de defensa, como Leona soy;
me criaron los libros.
Mi madre era demasiado dulce...
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Poema publicado el 05 de Agosto de 2015
Soy Veneranda;
unos me dicen Caridad;
otros me llaman nina;
pero nadie dice la verdad.
Me cobijo en sus brazos
una fria,lluviosa y tronadora
noche de noviembre
del ano mil novecientos cuarenta y seis.
Caballerosamente me dijeron que...
'estaban anunciando mi entrada en el infierno'.
Naci con la rebeldia de la feroz yerba
de los caminos;
Ni el nectar de los pechos juveniles de mi madre
deguste...
Fueron los vientos y el agua,
quienes sin previo aviso
se adentraron en mis venas,
e hicieron de mi,un remolino.
Se me inundaron las manos de estrellas;
de flores el Corazon;
mis libros fueron las noches
las paredes de madera
el cercano cementerio;
y de mi padre ,el dolor.
Ah,ciudad de La Habana!;
en ti volque mis suenos;
avida buscaba el saber...
y en cada resquicio de las calles
el olor a noche interminable
yo,
colgaba de cada pared.
Sumida en mundos desconocidos,
crei en la Amistad...
Aquella nina rebelde,callada...
que miraba el tiempo perderse a sus pies
se hundio en el abismo del amor;
y no tuvo otro enemigo que ella misma;
no tan enemigo,
como esos que llevaban aguijones en los dientes,
y quisieron ahogarla.
El suelo se hundio a mis pies,
y en el laberinto de esas escapadas,
me encontre con los circulos de Dante.
Naci rebelde,y no he sido como la oveja del cuento;
maquina de defensa, como Leona soy;
me criaron los libros.
Mi madre era demasiado dulce...
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