Lápida
Poema publicado el 19 de Abril de 2011
La fecha de mi muerte se firmó en el año 1990 y en el día del entierro me abonaron tus flores.
Lápida de un muerto que no sabe si está viudo y es posible que me esté dando mi pésame.
Tenía 45 años cuando choqué con el automóvil y no sé si el copiloto falleció como mi hermano.
Lápida de una culpa que se murió con el alcohol y tengo miedo de no estar vivo como homicida.
Ese día cumplí los 18 años para estudiar letras y mi dejo cardiaco se aceleró con su tragedia.
Lápida de un corazón joven que está penando y el DNI no caduca por recuerdo de mis padres.
Hoy cumplo 5 años de estar muerto con mucha sed y mi paradero es ilusorio porque todo viste de blanco.
Lápida de un muerto que visita su tumba cada alborada y ya no tengo vida desde que se olvidaron de mi nicho.
Lápida que sublevó al oficial en retiro por el atentado.
Lápida de un infante que ingirió veneno lácteo materno.
Lápida de un suicidio en soga colgada por esa desilusión.
Lápida de un donante asesinado por la negligencia médica.
El cáncer de seno la está consumiendo en quimioterapias, su muerte ya tiene fecha sin hora y la familia le llora.
El cementerio tiene una ciudad de mil muertos que viven y millones de lápidas escritas como criptas humanas…
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Poema publicado el 19 de Abril de 2011
La fecha de mi muerte se firmó en el año 1990 y en el día del entierro me abonaron tus flores.
Lápida de un muerto que no sabe si está viudo y es posible que me esté dando mi pésame.
Tenía 45 años cuando choqué con el automóvil y no sé si el copiloto falleció como mi hermano.
Lápida de una culpa que se murió con el alcohol y tengo miedo de no estar vivo como homicida.
Ese día cumplí los 18 años para estudiar letras y mi dejo cardiaco se aceleró con su tragedia.
Lápida de un corazón joven que está penando y el DNI no caduca por recuerdo de mis padres.
Hoy cumplo 5 años de estar muerto con mucha sed y mi paradero es ilusorio porque todo viste de blanco.
Lápida de un muerto que visita su tumba cada alborada y ya no tengo vida desde que se olvidaron de mi nicho.
Lápida que sublevó al oficial en retiro por el atentado.
Lápida de un infante que ingirió veneno lácteo materno.
Lápida de un suicidio en soga colgada por esa desilusión.
Lápida de un donante asesinado por la negligencia médica.
El cáncer de seno la está consumiendo en quimioterapias, su muerte ya tiene fecha sin hora y la familia le llora.
El cementerio tiene una ciudad de mil muertos que viven y millones de lápidas escritas como criptas humanas…
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