Muro
Poema publicado el 19 de Abril de 2011
La pared no es transparente para dejar de verte, será porque no hay muro que separe lo vistoso.
El muro de tu frontera me hace tapia con el indocumentado y no puedo cruzar ese muro que te separa de ti.
El tabique de mi encierro me deja ver esta celda y los delitos me sentenciaron a un muro de 10 anuales.
La muralla de contención resguarda cien rifles, porque esa prisión tiene una muralla quema ropa.
El muro de mi hogar no tiene un techo seguro y la puerta de respaldo nos protege del invierno.
La pobreza de mi cantón tiene un muro ceñido, porque jugamos en la frontera con mil vecinos.
Un muro de la portada es exclusivo para excretar. El muro del ebrio que tambalea para sujetarse.
Ese muro de afiches publicitarios para el voto 2011. Aquel muro donde terminaron parejas enemistadas.
La esquina del encuentro en muro de pandillas cremas y esa pared del paradero para las señoritas sociales.
El muro de un loco que lo usa como pizarra numérica y el periódico mural de los niños sin escuela pública.
La pared nos separa por unas cuantas cuadras vecinas y usamos un muro para la cita original del besucón.
Nos vemos cada siete días de la semana por este lapso restablecido y un muro sigue siendo el punto de encuentro para conocernos…
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Poema publicado el 19 de Abril de 2011
La pared no es transparente para dejar de verte, será porque no hay muro que separe lo vistoso.
El muro de tu frontera me hace tapia con el indocumentado y no puedo cruzar ese muro que te separa de ti.
El tabique de mi encierro me deja ver esta celda y los delitos me sentenciaron a un muro de 10 anuales.
La muralla de contención resguarda cien rifles, porque esa prisión tiene una muralla quema ropa.
El muro de mi hogar no tiene un techo seguro y la puerta de respaldo nos protege del invierno.
La pobreza de mi cantón tiene un muro ceñido, porque jugamos en la frontera con mil vecinos.
Un muro de la portada es exclusivo para excretar. El muro del ebrio que tambalea para sujetarse.
Ese muro de afiches publicitarios para el voto 2011. Aquel muro donde terminaron parejas enemistadas.
La esquina del encuentro en muro de pandillas cremas y esa pared del paradero para las señoritas sociales.
El muro de un loco que lo usa como pizarra numérica y el periódico mural de los niños sin escuela pública.
La pared nos separa por unas cuantas cuadras vecinas y usamos un muro para la cita original del besucón.
Nos vemos cada siete días de la semana por este lapso restablecido y un muro sigue siendo el punto de encuentro para conocernos…
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