Santa vida
Poema publicado el 23 de Abril de 2015
Yo use mis armas
mi dulce confesión.
Las use en batalla
con arduo dolor.
Mate a mil hombres,
y sin dudar avance.
Y tengo que decir,
que con su sangre me manche.
Haciendo malabares,
por fin escape.
Y ahora que regreso,
ni me puedo ver.
Como puedo ver
a tal mal.
Si de cuarenta balas,
su camisa yo manche.
Confundí la vida,
con el tequila.
Corriendo en la pradera,
como sabandija.
Buscando rumbo alguno,
a la deriva.
Irrumpiendo en bares,
cargándome la vida.
Pensando profundo,
en lo que decía.
Gritando al cielo,
¡Por fin, te odio!
Tirándome por todas,
las barrancas.
Buscando acabar,
con la pesadilla.
me encontré,
con un muro
de pared
como de acero.
Cargando mis,
penas, entre
toda, la
gente del lugar.
Presentándome,
con absoluta
discreción esperando,
que no me vieran.
Mirando al,
infierno
con mucho
amor.
Pensando,
que al
final yo no
estaré.
Y aunque me miro
no puedo perdonarme.
Siento mal
cuando miro a otro.
Los discapacitados me
recuerdan cosas,
que quisiera olvidar
con cerveza.
Busco respuestas
en mi corazón.
Reprimo mi pensamiento
con puro odio.
Corro mil kilómetros
a la redonda.
Esperando estar algún día,
junto con ellos.
¡Ahora que pienso,
al fin siento,
lo que me faltaba,
en mi santa vida!
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Poema publicado el 23 de Abril de 2015
Yo use mis armas
mi dulce confesión.
Las use en batalla
con arduo dolor.
Mate a mil hombres,
y sin dudar avance.
Y tengo que decir,
que con su sangre me manche.
Haciendo malabares,
por fin escape.
Y ahora que regreso,
ni me puedo ver.
Como puedo ver
a tal mal.
Si de cuarenta balas,
su camisa yo manche.
Confundí la vida,
con el tequila.
Corriendo en la pradera,
como sabandija.
Buscando rumbo alguno,
a la deriva.
Irrumpiendo en bares,
cargándome la vida.
Pensando profundo,
en lo que decía.
Gritando al cielo,
¡Por fin, te odio!
Tirándome por todas,
las barrancas.
Buscando acabar,
con la pesadilla.
me encontré,
con un muro
de pared
como de acero.
Cargando mis,
penas, entre
toda, la
gente del lugar.
Presentándome,
con absoluta
discreción esperando,
que no me vieran.
Mirando al,
infierno
con mucho
amor.
Pensando,
que al
final yo no
estaré.
Y aunque me miro
no puedo perdonarme.
Siento mal
cuando miro a otro.
Los discapacitados me
recuerdan cosas,
que quisiera olvidar
con cerveza.
Busco respuestas
en mi corazón.
Reprimo mi pensamiento
con puro odio.
Corro mil kilómetros
a la redonda.
Esperando estar algún día,
junto con ellos.
¡Ahora que pienso,
al fin siento,
lo que me faltaba,
en mi santa vida!
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